Por Henry J. Gómez y Allan Smith - NBC News
La carrera por ser el próximo candidato presidencial republicano dará un nuevo giro esta semana, cuando se espera que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, lance oficialmente su esperada campaña.
Pero lo que durante mucho tiempo se ha enmarcado como una batalla entre Donald Trump y DeSantis, antiguo aliado de Trump, parece estar a punto de convertirse en una contienda multitudinaria.
Se espera que al menos otro aspirante declare formalmente su candidatura esta semana: el senador Tim Scott, por Carolina del Sur, presentó el viernes la documentación para establecer una campaña después de meses de posicionarse para una carrera, y está previsto que celebre su lanzamiento oficial el lunes. Media docena o más podrían sumarse pronto a la contienda.
Los aliados del exvicepresidente Mike Pence crearon la semana pasada un super PAC -organización que recauda fondos y los destina a apoyar a un candidato- para promover su posible candidatura a la Casa Blanca. El gobernador de News Hampshire, Chris Sununu, y el exrepresentante por Texas Will Hurd -dos republicanos que no han tenido reparos en criticar a Trump- han telegrafiado que pronto podrían entrar en la carrera.
El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, otro antiguo aliado de Trump que desde entonces se ha vuelto contra el expresidente, también ha estado haciendo ruido acerca de su candidatura.
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Mientras tanto, el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, que ha enviado señales contradictorias sobre sus intenciones, publicó un vídeo la semana pasada en el que pedía “una nueva era de valores estadounidenses". En Dakota del Norte, el gobernador Doug Burgum reconoció que estaba pensando “en 2024”.
Este repentino estallido de actividad refleja varias realidades para las primeras etapas de la contienda republicana. La idea de volver a nominar a Trump, que según las encuestas es de lejos el favorito, no gusta a un segmento considerable del partido. Y DeSantis, a pesar de que se presumía como la principal alternativa a Trump, no ha logrado reforzar su posición en el periodo previo a su anuncio, lo que ha llevado a otros a sopesar campañas.
“Los nombres conservadores adicionales serán bienvenidos para los republicanos sensatos como yo”, afirmó el exvicegobernador de Georgia Geoff Duncan, que ha sido crítico con Trump. “La desafortunada realidad es que los nuevos nombres no harán mella en los números de Trump. Demasiados republicanos están obsesionados con la voz más alta y más enfadada de la sala en lugar de la voz más elocuente. Espero que esa obsesión cambie antes de que sea demasiado tarde”, agregó.
Un operativo alineado con Trump envió a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, una captura de pantalla del promedio de RealClearPolitics de varias encuestas que muestran que Trump está aumentando su ventaja en las últimas semanas.
“Quiero decir, se hace real”, dijo esta persona sobre la expansión pendiente del campo. “Pero funcionalmente estamos haciendo lo nuestro mientras todos los demás [compiten] por las sobras de la mesa”, añadió.
Otro aliado de Trump calificó la aparición de posibles nuevos candidatos como Scott, Christie y Burgum como “la mayor historia de la campaña hasta ahora”, prediciendo que impediría que DeSantis diera con la tecla.
“Si fuera DeSantis, este es el escenario infernal”, dijo el aliado de Trump. “Recuerde, la sabiduría convencional de enero y febrero fue, ‘Oh, en realidad esto va a ser un campo realmente pequeño. El dinero ha sido frenado. Y está muy claro, ahora no va a ser un campo pequeño”.
Erin Perrine, portavoz de Never Back Down, un super PAC pro DeSantis, rechazó la idea de que un campo más grande perjudicaría al gobernador.
“El gobernador DeSantis ni siquiera es candidato, y esta primaria republicana ya es una carrera de dos hombres”, dijo Perrine. “Hay un creciente impulso detrás del gobernador DeSantis en todo el país — como hemos visto en sus recientes visitas a Iowa ... y New Hampshire”.
Hasta ahora, el campo oficial del Partido Republicano (GOP, por su sigla en inglés) había sido relativamente estrecho. Trump lanzó su campaña el otoño pasado, poco después de las elecciones legislativas de 2022. Entre los otros candidatos anunciados, los más visibles son la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el empresario Vivek Ramaswamy, un recién llegado a la política con un don para atraer la atención de los medios.
El locutor de radio conservador Larry Elder, que fracasó en su intento de 2021 de revocar al gobernador de California Gavin Newsom, y el acaudalado empresario Perry Johnson, que fue descalificado de las primarias del GOP para gobernador de Michigan el año pasado por no recoger suficientes firmas válidas, también se presentan.
Se espera que DeSantis y sus aliados organicen una campaña bien financiada. Ha estado reuniéndose con donantes en Florida antes de su lanzamiento y tenía casi 86 millones de dólares en su cuenta de campaña estatal a finales de abril. DeSantis no puede gastar ese dinero directamente en una campaña presidencial. Pero los fondos podrían transferirse a super PAC de apoyo, incluido Never Back Down, que ha tomado la iniciativa en la promoción de DeSantis para presidente.
“La energía para que el gobernador de Estados Unidos sea el próximo presidente es desbordante”, dijo Perrine. “Los estadounidenses están esperanzados y emocionados de que el gobernador DeSantis se meta en la carrera porque quieren dejar atrás la cultura de perder y a los líderes de nuestro pasado”.
DeSantis solo ha hecho críticas leves a Trump, en lugar de hablar más abstractamente sobre una “cultura de perder” del GOP -la misma frase que usó Perrine- que escanea como una alusión implícita a las pérdidas del partido bajo la fuerte influencia de Trump en 2018, 2020 y 2022.
Trump, por su parte, lleva meses tratando a DeSantis como si ya fuera candidato, atacándole sin descanso en las redes sociales y a través de su equipo de campaña y sus sustitutos. Más de la mitad de los miembros de la delegación de Florida en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de la que DeSantis fue miembro, han respaldado a Trump.
“La fallida campaña en la sombra de Ron DeSantis ha abierto las compuertas para los políticos de carrera que buscan aprovechar una oportunidad para elevar su perfil antes de la carrera de 2028”, dijo el viernes Taylor Budowich, director ejecutivo de MAGA Inc, alineada con Trump, en respuesta a la presentación de la campaña de Scott. “La entrada de Tim Scott, y su agresiva compra de medios, no solo amputa a DeSantis, sino que Scott ve lo mismo que Youngkin, Sununu, Burgum, Christie y otros: el camino al segundo lugar está completamente abierto”.