Una valla volvió a levantarse este sábado alrededor del Capitolio.
La policía del Capitolió estima que hubo entre 400 y 450 personas durante la manifestación en apoyo a los alborotadores encarcelados tras la violenta insurrección del 6 de enero. Aunque el número de personas se vio ampliamente superado por la prensa y las autoridades, según estiman medios como AP, Axios y ABC.
Al comenzar el acto, hubo algunos altercados y al menos cuatro personas fueron detenidas, una de ellas por portar un arma de fuego y otra por portar un puñal, dijo la policía.
El acto tuvo lugar en un campo lejos del Capitolio rodeado por camiones pesados. Las autoridades, incluidas la policía del Distrito de Columbia y la Guardia Nacional, evitaron que se repitiera el ataque de enero.
El jefe de la policía del Capitolio, Tom Manger, dijo en una conferencia de prensa el viernes que era difícil decir si las amenazas de violencia para el evento del sábado eran creíbles, pero que las "conversaciones" en línea y en otros lugares fueron similares a la información que se perdió en enero.
El permiso para protestar permite la presencia de 700 personas. Manger aseguró que lo más probable era que hubiera enfrentamientos entre los manifestantes y los contramanifestantes. La policía también estaba preparada por si algunos manifestantes llegaban con armas.
Aquel día en que los partidarios del expresidente Donald Trump irrumpieron con violencia en el Capitolio, en un esfuerzo por interrumpir la certificación de la victoria de Joe Biden como presidente, las autoridades solo esperaban una protesta por la libertad de expresión, no una jornada tan agresiva como la que hubo.
Este sábado por la mañana, la policía ya estaba trabajando para separar al puñado de simpatizantes y críticos de Trump que habían llegado horas antes de que comenzara el mitin.
Cientos de agentes fueron llevados a la ciudad y se estaban preparando en una zona de concentración mientras grandes camiones de basura y barricadas de cemento se alineaban en las calles alrededor del Capitolio, afuera de la zona vallada.
La concentración, organizada por el exempleado de la campaña de Trump, Matt Braynard, tuvo como objetivo apoyar a las personas que fueron detenidas después de la insurrección del 6 de enero, unas 63 que se encuentran tras las rejas de las más de 600 acusadas en la mortal revuelta.
Se esperaba que grupos extremistas como los Proud Boys y Oath Keepers acudan al evento. Aunque algunos miembros destacados de estos grupos juraron que no irían y pidieron a otros que no asistieran.
Las conversaciones en línea de la extrema derecha fueron en general moderadas, y los legisladores republicanos minimizaron el evento.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, aprobó una solicitud para que unos 100 miembros de la Guardia Nacional de Washington D.C. fueran destinados a una armería de la ciudad, cerca del Capitolio, para ser llamados en caso de necesidad como refuerzo.
Estos protegieron principalmente el edificio del Capitolio y las oficinas del Congreso pero no llevaron armas de fuego aunque sí estaban equipados con porras y chalecos protectores.
El Congreso está fuera de sesión y no se esperaba que ningún legislador estuviera en el edificio el sábado. Biden se encuenta en Delaware este fin de semana.
Muchos comentaristas en plataformas online como Telegram que son populares entre la extrema derecha repudiaron el mitin, diciendo que creían que las fuerzas del orden estaban promoviendo el evento para atrapar a los partidarios de Trump. Algunos instaron a sus seguidores a no asistir a un evento que, según ellos, estaba organizado en secreto por el FBI.
Sin embargo, otros siguieron promoviendo concentraciones en ciudades y capitales de estado de todo el país.
Trump por su parte sigue utilizando su plataforma como el líder más popular del Partido Republicano para expresar su simpatía por los detenidos y seguir difundiendo bulos electorales. "Nuestros corazones y mentes están con las personas que están siendo perseguidas tan injustamente en relación con la protesta del 6 de enero en relación con las elecciones presidenciales amañadas", señaló en una declaración el jueves.
Con información de AP.