Por Lisa Mascaro - The Associated Press
WASHINGTON — La Cámara de Representantes votó a favor de proteger los matrimonios entre personas del mismo sexo y los interraciales, una confrontación directa con la Corte Suprema, cuya mayoría conservadora en la anulación de la protección del aborto del caso Roe v. Wade ha despertado la preocupación de que otros derechos de los que disfrutan innumerables estadounidenses puedan estar en peligro.
La votación fue de 267-157, con el apoyo de 47 republicanos.
El proyecto es parte de la estrategia política que prepara un año electoral que obligará a todos los legisladores, republicanos y demócratas, a exponer sus opiniones sobre esta cuestión social de alto nivel.
También forma parte de la afirmación de la autoridad del poder legislativo, que se opone a un tribunal agresivo que parece decidido a revisar muchas leyes estadounidenses establecidas.
El representante Jerrold Nadler, demócrata por Nueva York y presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, dijo en un comunicado que “mientras este Tribunal apunte a otros derechos fundamentales, no podemos quedarnos de brazos cruzados”.
Se esperaba una votación sin problema en la Cámara pero se pronostica que el proyecto se estanque en el Senado, donde la mayoría de los republicanos seguramente la bloquearán.
Es uno de los varios proyectos de ley, incluidos los que consagran el acceso al aborto, que los demócratas están impulsando para hacer frente a la mayoría conservadora del tribunal. Otro proyecto de ley, que garantiza el acceso a los servicios de anticoncepción, está previsto que se vote esta semana.
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La Ley de Respeto al Matrimonio derogaría una ley sobrante aún en los libros de la era Clinton que define el matrimonio como una relación heterogénea entre hombre y mujer. También proporcionaría protección legal a los matrimonios interraciales al prohibir a cualquier estado denegar licencias y beneficios matrimoniales fuera del estado por motivos de sexo, raza, etnia u origen nacional.
La ley de 1996, la Ley de Defensa del Matrimonio, había sido básicamente dejada de lado por las sentencias judiciales de la era Obama, incluyendo el caso Obergefell v. Hodges, que estableció los derechos de las parejas del mismo sexo a casarse en todo el país, un caso histórico para los derechos de los homosexuales.
Pero el mes pasado, al eliminar el derecho constitucional al aborto de Roe v. Wade, la mayoría conservadora del tribunal establecida durante la era de Trump dejó a los críticos preocupados por lo que pueda venir.
Al escribir para la mayoría que anuló la sentencia de Roe v. Wade, el juez Samuel Alito argumentó a favor de una interpretación más estrecha de los derechos garantizados a los estadounidenses, alegando que el derecho a un aborto no está detallado en la Constitución.
“Por lo tanto, sostenemos que la Constitución no confiere un derecho al aborto”, escribió Alito.
El juez conservador Clarence Thomas fue más allá y se pronunció planteando que otras sentencias similares a la de Roe v. Wade, incluyendo las relativas al matrimonio entre personas del mismo sexo y el derecho de las parejas a usar anticonceptivos, deberían ser reconsideradas.
Aunque Alito insistió en la opinión mayoritaria en que “esta decisión se refiere al derecho constitucional al aborto y a ningún otro derecho”, otros han tomado nota.
Jim Obergefell, el demandante en la histórica sentencia que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo y que ahora se presenta como demócrata a la Cámara de Representantes de Ohio, dijo tras el fallo del tribunal sobre el aborto: “Cuando perdemos un derecho en el que hemos confiado y disfrutado, otros derechos están en peligro".