La Cámara de Representantes aprobó este miércoles el acuerdo sobre el techo de la deuda negociado por el presidente, Joe Biden, y el presidente de esa Cámara, Kevin McCarthy, tras una tensa votación a solo días de que Estados Unidos pueda incurrir en un impago de sus obligaciones con graves consecuencias económicas.
Los legisladores de la Cámara Baja, de mayoría republicana, aprobaron la medida por 314 a favor y 117 en contra, con 149 republicanos sumados a 165 demócratas.
Aunque el trato entre McCarthy y Biden ha recibido duras críticas de los partidarios de línea dura dentro del Partido Republicano, quienes quieren más recortes al gasto federal, el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes había votado el martes 7-6 a favor de enviar la medida al pleno este miércoles.
En una declaración de la Casa Blanca, Biden indicó que "ninguna de las partes ha conseguido todo lo que quería", pero que "esa es la responsabilidad de gobernar".
"La Cámara de Representantes dio esta noche un paso decisivo para evitar el primer impago de la historia y proteger la recuperación económica de nuestro país, ganada con tanto esfuerzo", recoge el comunicado.
Por su parte, McCarthy afirmó tras la votación que los republicanos "han conseguido tantas victorias para el pueblo estadounidense con esta legislación", al subrayar que la medida "se mueve en la dirección correcta" desde el punto de vista fiscal.
Añadió que con el acuerdo el Gobierno "no está gastando más dinero. No hay nuevos programas gubernamentales. No hay incrementos de impuestos" y dijo que "no hay nada en la legislación sobre lo que deben sentirse mal" los republicanos.
La legislación denominada Ley de Reducción de la Inflación pasará ahora al Senado, liderado por los demócratas, donde necesita 60 votos a favor antes de llegar a la mesa de Biden.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, y el líder de la minoría, el republicano Mitch McConnell, han adelantado que piensan apoyar el proyecto de ley.
“Estoy seguro de que aprobaremos la ley”, había declarado el martes McCarthy, republicano por California.
La Casa Blanca también había instado a los legisladores a una rápida aprobación de la medida, pues Estados Unidos se acerca a la fecha límite del 5 de junio para aumentar el techo de la deuda o se arriesga a un default económicamente catastrófico.
El acuerdo eleva por dos años el límite de la deuda e incluye un trato presupuestario durante el mismo tiempo con recortes modestos al gasto público.
Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes esperaban perder algunos votos, sobre todo de los miembros de la derecha dura, que consideraban que el acuerdo no era lo bastante agresivo en cuanto a recortes de gastos como para obtener su aprobación. Eso hizo necesario el apoyo de algunos demócratas para superar la línea de meta, aunque los líderes demócratas habían afirmado que la responsabilidad recaía principalmente en los republicanos.
“Mi expectativa es que los republicanos de la Cámara de Representantes mantengan su compromiso de conseguir al menos dos tercios de su conferencia, lo que supone aproximadamente 150 votos”, declaró el martes a la prensa el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries. “Los demócratas estamos comprometidos a asegurarnos de que cumplimos nuestra parte y evitamos el impago”, añadió.
Jeffries no quiso decir cuántos demócratas iban a votar a favor del proyecto de ley, pero dijo que confíaba en que el país iba a ampliar el techo de la deuda a tiempo.
McCarthy dijo que no había hablado con Jeffries sobre cuántos votos demócratas iba a necesitar, pero dijo que esperaba que la votación final del miércoles iba a ser bipartidista.
“Cada vez que hay un acuerdo con dos partidos, siempre hay dos partidos que votan a favor al final”, dijo McCarthy.
El representante Don Bacon, republicano por Nebraska, se declaró partidario del “sí” y había predecido que “una supermayoría” de los miembros del Partido Republicano de la Cámara iba a apoyar el proyecto de ley. “Es un proyecto razonablemente bueno y responsable”, afirmó.
Lo que incluye la legislación
La legislación limita el gasto durante los próximos dos años. Incluye medidas conservadoras que recuperarían unos 28,000 millones de dólares de los fondos de ayuda de COVID-19 no gastados, eliminará 1,400 millones de dólares de financiación del Servicio Interno de Impuestos (IRS, por su sigla en inglés) y transferirá unos 20,000 millones de dólares de los 80,000 millones de dólares que el IRS obtuvo a través de la Ley de Reducción de la Inflación a financiación no relacionada con la defensa.
El proyecto de ley también reanudará los pagos de los préstamos federales a estudiantes, tras una larga pausa que comenzó al inicio de la pandemia. Y añadirá requisitos laborales para que las personas de hasta 55 años puedan recibir prestaciones del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria y de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (el umbral actual es de 50 años), con excepciones para los veteranos y las personas sin hogar.
Los miembros de la extrema derecha habían criticado duramente la medida.
El representante Dan Bishop, republicano por Carolina del Norte, dijo que las disposiciones políticas conservadoras eran en realidad “sugerencias de cambio ficticias” que son insignificantes. “En efecto, lo que han hecho” es una prórroga “limpia” del límite de la deuda, sin adiciones políticas sustanciales, argumentó, describiéndola como una rendición a las demandas de Biden.
“No hay nada ahí”, afirmó Bishop, que también se mostró en desacuerdo con la disposición del acuerdo de ampliar el techo de la deuda durante dos años hasta las próximas elecciones presidenciales. “Si van a hacer tácitamente un techo de deuda limpio, que sea corto”, agregó.
Los senadores que se oponen a la medida, como Mike Lee, republicano por Utah, tienen herramientas de procedimiento que podrían utilizar para retrasar la aprobación más allá de la fecha límite del lunes. Schumer ha animado a sus miembros a actuar con rapidez para evitar el impago.
“Cuando este proyecto de ley llegue al Senado, mi plan es llevarlo al pleno lo antes posible para su consideración”, aseguró Schumer. “Los senadores deben estar preparados para actuar con urgencia para enviar un producto final a la mesa del presidente antes de la fecha límite del 5 de junio”, añadió.
Con información de NBC News