La Cámara de Representantes se prepara para debatir y votar el texto revisado del paquete social del presidente, Joe Biden, que ahora asciende a 1.85 billones de dólares, así como un proyecto de ley de infraestructuras de 1 billón de dólares.
Con una ráfaga de ajustes de última hora, los demócratas añadieron disposiciones clave a lo que se ha convertido en un texto de 2,135 páginas: bajas remuneradas de familia y enfermedad, permisos de trabajo para inmigrantes, y cambios en las deducciones fiscales estatales y locales.
Se espera que la votación ocurra este viernes, ya que los demócratas están ansiosos por aprobar el paquete de medidas del presidente, después de que las interminables conversaciones en el Capitolio fueran en parte responsables de los pésimos resultados electorales del partido en los estados de referencia esta semana.
El líder de la mayoría demócrata, Steny Hoyer, anunció a última hora del miércoles que era posible que la Cámara votara el jueves el plan social de Biden, así como el paquete de infraestructuras. La votación, sin embargo, se retrasó hasta el viernes.
Tras meses de conversaciones, los demócratas están desesperados por conseguir avances en las propuestas de Biden después de los sombríos resultados electorales obtenidos por su partido en Virginia, una advertencia de que su permanencia en el poder podría estar en peligro en las elecciones legislativas del próximo año.
Muchos votantes de Virginia dijeron que las interminables negociaciones en Washington sobre la agenda de Biden fueron un factor importante en su voto.
El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes se reunió a última hora del miércoles en una audiencia que se prolongó hasta pasada la medianoche para considerar el texto actualizado, un paso crucial antes de lo que se espera que sea un largo debate en el pleno.
Los demócratas han estado trabajando fervientemente para dar carpetazo a sus diferencias, sobre todo con los senadores Joe Manchin, de West Virginia, y Kyrsten Sinema, de Arizona.
El plan incluye cuatro semanas de licencia con sueldo para madres y padres con un bebé recién nacido, trabajadores con un familiar enfermo, así como licencia por enfermedad del propio trabajador, menos que el programa de 12 semanas previsto antes.
También incluye la creación de un programa que beneficiaría a unos siete millones de inmigrantes indocumentados, otorgándoles la oportunidad de pedir permisos de trabajo y viaje por cinco años.
El asunto de la inmigración ha sido uno de los más complicados de resolver cuando terminaron de redactar el borrador de la ley. Biden propuso que se apartaran 100,000 millones de dólares para reformar el sistema de inmigración, lo que elevó el monto del paquete de 1.75 billones de dólares a 1.85 billones, aunque esta cifra podría disminuir si la disposición es aceptada por el Senado.
Los legisladores demócratas planean presentar su caso a la asesora parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, quien se encarga de interpretar las reglas internas del Senado en los próximos días, con la esperanza de que los cambios se aprueben según las normas de ese brazo legislativo.
“Tenemos que tener algo para nuestros inmigrantes”, dijo la representante Judy Chu, demócrata por California.
La estrategia de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, parece estar ahora centrada en aprobar el proyecto de ley más sólido posible en su cámara y luego dejar que el Senado ajuste o elimine las partes con las que no están de acuerdo.
“Debemos esforzarnos por encontrar un terreno común en la legislación”, dijo Pelosi en una carta a sus colegas.
En otro tema pendiente, los demócratas se comprometieron con un plan para eliminar en parte el límite de 10,000 dólares en las deducciones fiscales estatales y locales que golpea especialmente a Nueva York, California y otros estados con altos impuestos y que fue promulgado como parte del plan fiscal de 2017 de la era Trump.
Qué más incluye el paquete
El paquete incluye ayudas para pagar la asistencia sanitaria, la educación, la crianza de los hijos y el cuidado de los ancianos en sus hogares. También incluye unos 555,000 millones de dólares en exenciones fiscales para fomentar las energías más limpias y los vehículos eléctricos, el mayor compromiso del país para hacer frente al cambio climático.
Gran parte de sus costes se cubrirían con impuestos más altos para las personas que ganan más de 10 millones de dólares al año y para las grandes empresas, que ahora tendrían que pagar un impuesto mínimo del 15% en un esfuerzo por evitar que las grandes empresas reclamen tantas deducciones que acaben pagando cero impuestos.
A principios de la semana, los demócratas anunciaron otra importante medida al paquete: un plan para reducir los costes de los medicamentos recetados para la mayoría de las personas mayores, limitando los gastos de bolsillo de la Parte D de Medicare a 2,000 dólares y reduciendo el precio de la insulina a no más de 35 dólares por dosis.