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La Cámara de Representantes aparta de sus responsabilidades en comités a la republicana Taylor Greene por sus mentiras y teorías conspirativas

La congresista fue repudiada después de una tibia retracción y de que su partido evitara amonestarla. Sólo 11 republicanos votaron a favor de castigarla.
/ Source: Telemundo

Los republicanos de la Cámara de Representantes apartaron de sus responsabilidades a la legisladora republicana Marjorie Taylor Greene, representante por Georgia, luego de que lamentara las palabras que había dicho, sin llegar a disculparse abiertamente.

La Cámara de Representantes votó por excluirla de sus responsabilidades en los comités por 230 a favor y 199 en contra, con 11 republicanos que se unieron a los demócratas para sacarla.

Su expulsión de los comités legislativos que tenía asignados se produjo en medio de la división en su partido respecto a castigarla o dejar pasar sus repetidos mensajes promoviendo mentiras, teorías de la conspiración e incluso haciendo apología de la violencia en contra de los demócratas.

Greene dijo este jueves que lamentaba sus "palabras en el pasado", pero evitó disculparse por su retórica incendiaria y racista.

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La representante por Georgia declaró este jueves que era una ciudadana "estadounidense común", que publicaba teorías conspiratvias del movimiento de derecha QAnon antes de que hiciera campaña política para el Congreso, pero que esos puntos de vista ya no la representaban.

También restó importancia a las afirmaciones en las que defendió teorías alocadas de conspiración. Aseguró que está siendo “castigada” por los demócratas por las declaraciones que hizo en el pasado.

"Estas fueron palabras del pasado. Estas cosas no me representan", dijo. Al tiempo en que lamentó haber promovido algunas de las falsas teorías de conspiración, incluidas sus expresiones de apoyo a QAnon.

"Nunca dije ni una sola vez durante toda mi campaña QAnon'", dijo Greene. Aseguró que dejó de creer en la ideología extremista en el año 2018 cuando comenzó a encontrar información de cosas que no eran ciertas,

"Se me permitía creer cosas que no eran ciertas y hacía preguntas sobre ellas y hablaba de ellas, y eso es que lamento", dijo a pocas horas de que la Cámara de Representantes votara una resolución para apartar a la congresista de Georgia de la Comisión de Educación y Trabajo, y de la Comisión de Presupuestos.

La representante republicana por Georgia Marjorie Taylor Greene
La representante republicana por Georgia Marjorie Taylor Greene, en el Capitolio el 13 de enero de,2021. AP

Pero en el intento de enmendar su defensa a teorías alocadas, la congresista generó una nueva controversia al comparar a los medios de comunicación con la ideología extremista QAnon.

"¿Permitiremos que los medios de comunicación, que son tan culpables como QAnon al presentar verdades y mentiras, nos dividan?", preguntó Greene, en sus palabras ante sus pares. La legisladora usó un tapabocas que decía: “libertad de expresión”.

Además de su apoyo a QAnon, Greene se enfrenta a crecientes críticas por haber elevado los llamados a la violencia contra los demócratas en las redes sociales y por defender teorías de que los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el tiroteo en la escuela de Parkland en 2018 fueron montajes.

Greene no mencionó esas acciones en su discurso del jueves. Aunque si dijo que los tiroteos en las escuelas y los ataques terroristas del 11 de septiembre son reales.

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Los congresistas republicanos, Steve Scalise y Austin Scott, defendieron Greene después de su discurso.

Mientras que el representante Jim McGovern, presidente del Comité de Reglas de la Cámara, dijo que comparar a los medios de comunicación con QAnon estaba fuera de lugar.

Más temprano, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, rechazó que los líderes republicanos se nieguen a despojar a la representante Greene de sus asignaciones en el comité.

"Sigo profundamente preocupada por la aceptación de los líderes republicanos de la Cámara de Representantes por las teorías de conspiración extrema", dijo Pelosi en su conferencia de prensa semanal.

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"Uno pensaría que el liderazgo republicano en el Congreso tendría algún sentido de responsabilidad con esta institución", dijo, refiriéndose a la decisión del líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de no castigar a Greene.

Los republicanos de la Cámara de Representantes decidieron el miércoles en la noche en una reunión a puerta cerrada no castigar a Greene después de que los demócratas protestaron por su nombramiento en el panel educativo.

La herencia de Trump divide a los republicanos

Atrapados en luchas internas sobre el futuro de su liderazgo en el Congreso, los republicanos están divididos sobre cómo enfrentar el aumento del extremismo y la influencia del expresidente Donald Trump en sus filas.

Un par de polémicas que chocan entre sí están empujando a los republicanos a separarse y obligando a sus líderes a elegir un bando, con grandes riesgos para el futuro del partido.

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"No se trata de un miembro. Se trata de lo que representamos y de si queremos ser un partido serio en el futuro", dijo el consultor republicano Brendan Buck, antiguo asesor de los dos últimos portavoces del partido en la Cámara de Representantes.

Una de las controversias se enfoca en la congresista Marjorie Taylor Greene y su defensa a teorías grotescas de que los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

El otro se centra en la congresista de Wyoming, Liz Cheney, la tercera republicana de la Cámara de Representantes que fustigó a Trump y votó a favor de su destitución el mes pasado.

La congresista republicana por Wyoming Liz Cheney
La congresista republicana por Wyoming Liz Cheney asiste a una ceremonia en memoria de Brian Sicknick, el oficial de la Policía del Capitolio que murió tras el asalto del 6 de enero. AP

En vías paralelas, los llamados a la expulsión de Greene y a la destitución de Cheney del liderazgo se intensificaron en los últimos días y llegaron a un punto crítico durante una reunión el miércoles por la noche, durante la conferencia republicana de la Cámara de Representantes.

El líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy, dijo que no pensaba expulsar a Greene de sus comités. Luego, el caucus votó 145-61 para mantener a Cheney en el liderazgo, un voto desigual que sugiere cierto desencanto con Trump.

No sólo los demócratas dicen que Greene es un problema.

El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky, emitió el lunes una inusual declaración en la que condenaba a Greene por defender "mentiras descabelladas y teorías conspirativas" que, según él, eran un "cáncer para el partido republicano y nuestro país". Al mismo tiempo, McConnell elogió a Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney, como una líder importante del partido.

Un antiguo asesor del liderazgo republicano dijo que el comentario de McConnell es "instructivo para McCarthy" en cuanto a la adopción de posturas claras.

"En cambio, McCarthy está dejando que los republicanos de la Cámara se desangren cada día que esto continúa", dijo el exasesor bajo la condición de anonimato para evitar problemas con McCarthy.

McCarthy está siendo observada de cerca en todos los rincones del partido, y sentará un precedente para las figuras radicales que puedan estar pensando en presentarse a las elecciones.

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"El GOP de la Cámara de Representantes parece que sólo se preocupa por lo que es bueno para ganar unas primarias, y McConnell está tratando de recuperar la mayoría", dijo Buck. "No podemos recuperar a los votantes suburbanos con educación universitaria sin dejar claro que este no es un partido de teóricos de la conspiración y locos".

Greene asegura tener el apoyo de Trump. Se ha convertido en la cara del llamado grupo QAnon del partido, que incluye a partidarios que promueven teorías conspirativas sobre que Trump se ha enfrentado a demócratas y celebridades que se dedicaron al tráfico sexual de niños.

Afirmó el miércoles que está siendo victimizada debido a su identidad como blanca, cristiana y conservadora, entre otras cosas.

Dan Eberhart, un importante donante republicano dijo: "Los líderes republicanos siguen a sus votantes, no al revés, y la base aún no está ahí para lanzar a Trump por la borda. El partido republicano ya no está dirigido por las élites de Washington. Está dirigido por los activistas de base a nivel estatal, y no están escuchando a Washington. Están escuchando a gente como el representante Greene".

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McConnell dijo a los periodistas este martes que quiere marcar distancia entre Greene y el resto del partido.

"Ayer me expresé sobre esa nueva miembro de la Cámara en particular. Y creo que me expresé adecuadamente sobre cómo me siento respecto a cualquier esfuerzo por definir el partido republicano de esa manera", dijo. "Creo que eso demuestra mi opinión al respecto", dijo McConnell.

Con información de NBC News, BBC y Washington Post.