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Kamala Harris, llave para atraer el voto latino y desalojar a Trump de la Casa Blanca

La ahora candidata demócrata a la vicepresidencia prometió restablecer DACA, eliminar fondos para los centros de detención de ICE, y promover la legalización de la población indocumentada.
/ Source: Telemundo

WASHINGTON D.C.- Hija de madre india y padre jamaicano -que llegaron a Estados Unidos como estudiantes-, Kamala Harris creció en los años clave de lucha por los derechos civiles de los afroamericanos y esa experiencia, como suele contar, definió su visión del mundo. Ahora, como candidata demócrata a la vicepresidencia, junto a Joe Biden, puede ser fundamental para captar el voto negro y latino.

Harris, senadora por California, aspiró a ser la candidata presidencial y, aunque abandonó la contienda en apenas unos meses por falta de fondos y apoyos contundentes, desplegó una campaña inspirada en la figura de la congresista Shirley Chisholm (1924-2005), que en 1972 fue la primera afroamericana en postularse a la presidencia por uno de los dos grandes partidos políticos.

Según explicó Harris, quería que las jóvenes viesen en el Despacho Oval a una mujer, negra, e hija de inmigrantes. Ya antes había roto otras barreras: en 2003, fue elegida como la primera mujer fiscal de distrito en San Francisco; en 2010, ganó el cargo de fiscal general de California; y en 2016, se convirtió en la segunda mujer negra en el Senado, después de Carol Moseley Brown (Illinois, 1993- 1999).

[¿Quién es Kamala Harris?]

Harris llegó al Senado en 2016 gracias en parte al voto hispano -derrotó a la mexicoamericana Loretta Sánchez-, y ahora los demócratas esperan que ella pueda convencer a los 32 millones de latinos elegibles para votar en noviembre, que serán la minoría más importante del bloque electoral, según el Centro de Investigación Pew. 

¿Podrá amarrar el voto hispano?

Líderes y estrategas demócratas consultados por Noticias Telemundo afirmaron que el clima político juega en contra del presidente, Donald Trump, y que Harris será pieza fundamental para captar el voto de las minorías.

“Creo que en los momentos que estamos viviendo, lo que pasa con nuestros hermanos afroamericanos, con la discriminación y las disparidades raciales, es importante que tengamos en el poder a una mujer de las minorías”, dijo Elizabeth Guzmán, quien hizo historia en 2017 como una de las dos primeras delegadas hispanas en la historia de la Asamblea General de Virginia.

Harris ha apoyado la agenda hispana de Biden, incluyendo la legalización de los inmigrantes indocumentados, y su propia trayectoria como hija de inmigrantes "refleja el Sueño Americano, la idea de que todos somos bienvenidos en este país", según Guzmán, que la define como "una mujer fuerte que dice las cosas como son". Sus cambios de postura los atribuye así a que "tiene voluntad de escuchar a la gente".

José Aristimuño, ex subdirector del Partido Demócrata y presidente de NOW Strategies, afirmó: "Es algo histórico para nuestro país. Su experiencia, inteligencia, y diversidad es justo lo que Biden necesita en su equipo".

Vanessa Cárdenas, ex directora de Coaliciones Nacionales de la campaña de Biden, destacó que Harris logró el pasado noviembre el respaldo de la líder sindicalista mexicoamericana Dolores Huerta, y añadió que, junto a Biden, es "un binomio histórico y un guiño para el papel clave que jugarán las comunidades minoritarias en esta elección".

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Apoyo a la reforma migratoria

Harris ha enarbolado en el pasado causas progresistas como el derecho al aborto; un aumento del salario mínimo; cobertura médica universal; la legalización de la marihuana; y el fin de la pena capital.

El año pasado dijo a Noticias Telemundo que apoya una reforma migratoria integral que permita la legalización de la población indocumentada, el restablecimiento de DACA para los dreamers, y la eliminación de fondos para centros de detención privados, entre otros elementos.

En 2018, Harris atacó abiertamente la separación de familias en la frontera sur y la detención de mujeres embarazadas, además de que exigió la dimisión de la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen. 

Durante audiencias en el Senado, se enfrentó a Nielsen y a otros funcionarios de alto rango de la administración Trump por las políticas migratorias, además de oponerse a financiar el muro fronterizo.

Las primeras salvas contra Harris

El grupo Latinos Por Trump dijo hoy que Biden y Harris "han abrazado las  políticas de la extrema izquierda", promueven una "agenda anti-hispana",  y causarán un daño al país.

Durante un foro virtual el martes, la asesora Mercedes Schlapp, de origen cubano, aseguró que Harris lanzará a Biden “por el despeñadero” porque tiene "ambiciones políticas"; cuestionó que la senadora pueda conectar con el pueblo estadounidense; y la acusó de ser "títere de la extrema izquierda".

El reto de movilizar a votantes

En la actualidad, Biden tiene el apoyo del 60% de los latinos, y de casi el 90% de los afroamericanos, según una encuesta reciente de YouGov.

En 2016, la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, ganó el voto popular y consiguió el apoyo de los afroamericanos, los latinos y los jóvenes, pero no en el nivel de Barack Obama, según un análisis del Centro para el Progreso Estadounidense.

De los votantes que en 2012 apoyaron la reelección de Obama, 4,4 millones no fueron a las urnas en 2016, de los cuales más de una tercera parte fueron afroamericanos y latinos. El 9% de esos votantes respaldaron a Trump, según un análisis del diario The New York Times.

Ahora, el voto negro volverá a ser clave en estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin, donde Trump ganó por ínfima diferencia. También serán definitorios en el Sur profundo de Estados Unidos, en estados como las Carolinas del Norte y Sur, Georgia y Florida.

Cuatro años después de llegar al Senado,  Harris afronta la tarea de sumar votos entre las minorías para su partido, que también necesitará si mantiene futuras ambiciones presidenciales.