El senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, respondió a los pedidos de que renuncie, tras ser imputado junto a su esposa de cargos federales por soborno el viernes, con un comunicado en el que afirmó: "No me voy a ninguna parte".
Un grupo de legisladores y políticos pidió la renuncia de Menéndez el viernes, tras hacerse públicos los cargos.
"Aquellos que creen en la justicia creen en la inocencia hasta que uno sea declarado culpable. Tengo la intención de continuar luchando por el pueblo de Nueva Jersey con el mismo éxito que lo he hecho durante las últimas cinco décadas", indicó.
"Este es el mismo récord de logros que estos líderes han elogiado... No pasa desapercibido para mí el hecho de cuán rápido algunos se apresuran a juzgar a un latino y tratar de sacarlo de su asiento. No me voy a ninguna parte", subrayó.
Entre las figuras que han pedido su renuncia están los representantes Any Kim, Mikie Sherrill, Frank Pallone Jr. y Bill Pascrell Jr. (démocratas por Nueva Jersey); Dean Phillips (representante demócrata por Minnesota); Abigail Spanberger (congresista demócrata por Virginia); Jeff Jackson (representante demócrata por Carolina del Norte); Phil Murphy (gobernador de Nueva Jersey); Craig Coughlin (presidente de la Cámara de Nueva Jersey); LeRoy Jones, (congresista estatal demócrata por Nueva Jersey); y Eric Holder, ex fiscal general de EE.UU.
El Departamento de Justicia informó el viernes que el senador Menéndez y su esposa, Nadine Menéndez, habían sido imputados por cargos federales de soborno, tras una investigación de un año de duración del fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, sobre presunta corrupción.
[El senador demócrata Bob Menéndez está de nuevo bajo investigación criminal federal]
La Fiscalía investigó si el senador demócrata y su esposa recibieron de varios empresarios unos regalos valorados en decenas de miles de dólares, entre ellos un apartamento, joyas, un vehículo de la marca Mercedes-Benz y lingotes de oro.

En una rueda de prensa, en la que no respondió preguntas de los periodistas, el fiscal anunció formalmente la imputación y explicó que entre 2018 y 2022 los acusados presuntamente “sostuvieron una relación corrupta” con tres empresarios de Nueva Jersey, recibiendo según dijo miles de dólares. A cambio, el senador utilizó su poder, influencia y liderazgo para enriquecerlos, denunció el fiscal, y para ayudar a Egipto y facilitarle información del Gobierno federal.
Williams además reveló que el FBI allanó la casa de Menéndez en Nueva Jersey y, tras inspeccionar armarios y cajas de seguridad, encontró 500,000 dólares en efectivo en sobres con huellas y restos de ADN de uno de los empresarios; así como lingotes de oro y el auto Mercedes-Benz mencionado en la imputación.
El fiscal dijo que “está comprometido a erradicar la corrupción”, sin importar partidos políticos; indicó que la investigación continúa, e invitó a quienes tengan información a comunicarse con el FBI.
Una fuente cercana al senador aseguró a la cadena NBC News que Menéndez renunciará a su cargo como presidente del Comité de Relaciones Extranjeras del Senado durante la investigación.
Menéndez niega haber cometido delitos
En un comunicado publicado este mediodía, Menéndez arremetió contra los fiscales: “Durante años, fuerzas ocultas tras bambalinas han intentado repetidamente silenciar mi voz y cavar mi tumba política”. Acusó a los fiscales de excederse en su investigación y de difamarlo: "Han atacado a mi esposa por las amistades que mantenía desde mucho antes de que ella y yo nos conociéramos”.
Según Menéndez, “los fiscales redactaron los cargos como quisieron” y “los hechos no son como los presentaron”. Dijo que se trata de una campaña orquestada por personas que “no pueden aceptar que un latino de primera generación y origen humilde pueda llegar a ser senador y servir con honor”. No aclaró a quién se refería, pero dijo que demostrará su inocencia.
“La señora Menéndez niega cualquier delito y se defenderá con firmeza de estas acusaciones ante los tribunales”, indicaron en otro breve comunicado los abogados de Nadine Menéndez.

La acusación señala que Menéndez y su esposa, Nadine, recibieron “cientos de miles de dólares” en sobornos, y que usaron la influencia del senador para enriquecer a varios empresarios de Nueva Jersey, así como al Gobierno de Egipto.
Menéndez, según la imputación, aceptó dinero en efectivo, lingotes de oro, pagos para la hipoteca de una casa, compensaciones por un trabajo de baja o nula calidad, un auto de lujo y objetos de valor.
Además se alega que el senador facilitó información sensible del Gobierno federal y presionó a un funcionario del Departamento de Agricultura para proteger al empresario egipcio-estadounidense Wael Hanna y al Gobierno de Egipto.
Menéndez también interfirió en una investigación dirigida por el fiscal general de Nueva Jersey contra de Jose Uribe, un empresario de ese estado.
La acusación detalla que Menéndez “prometió y usó su influencia y poder, incumpliendo con su deber oficial, al recomendar que el presidente [Joe Biden] nominara a alguien que Menéndez creía podría ser influenciado por Menéndez como fiscal federal del distrito de Nueva Jersey en cuanto al proceso judicial en contra de Fred Daibes”, un promotor inmobiliario de Nueva Jersey.
La investigación se enfocó en determinar si el senador y su esposa aceptaron de forma indebida dinero en efectivo y regalos como lingotes de oro, valorados en $400,000. También indagó las medidas que pudo haber tomado para ayudar a sus benefactores.
El senador demócrata ha negado haber cometido un delito. “Estoy seguro que terminará en absolutamente nada”, dijo sobre la investigación en mayo.
Esta es la segunda acusación de la que Menéndez ha sido objeto desde que fue electo para el Senado en 2006. En 2015 fue imputado por aceptar ilegalmente favores de un oftalmólogo de Florida, que incluían vuelos en un jet privado, hospedaje por tres noches en un hotel cinco estrellas en Paris, Francia, y más de 700,000 dólares en contribuciones políticas.
El caso terminó en un juicio nulo luego que el jurado no pudiera alcanzar un veredicto unánime. Los fiscales federales decidieron en ese momento no volver a acusarlo.
Menéndez se jugará la reelección el próximo año. En 2018, fue electo para un tercer mandato con un 54% de los votos.