Por David Ingram - NBC News
Elon Musk, director ejecutivo de Twitter, retuiteó el viernes una serie de tuits que revelan supuestos documentos internos sobre cómo la compañía maniobró para controlar la polémica desatada sobre Hunter Biden en 2020, bloqueando a usuarios y tuits sobre el tema.
En un largo hilo de tuits, el escritor Matt Taibbi dijo que recibió “miles de documentos internos” de fuentes en Twitter — y el propio Musk tuiteó “¡Aquí vamos!!! 🍿🍿” cuando comenzó el hilo. NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, no ha visto ni verificado esos archivos.
El hilo se produjo después de que Musk se burlara de que el pasado funcionamiento interno de Twitter sería expuesto. El lunes, dijo que los “Archivos de Twitter sobre la supresión de la libertad de expresión” se publicarían pronto, añadiendo que el público tiene derecho a conocer las discusiones pasadas.
A primera hora de la tarde del viernes, el hilo reveló en su mayor parte deliberaciones tanto internas como externas -incluso con el representante Ro Khanna, demócrata por California- sobre la medida de Twitter de restringir el acceso al artículo. Khanna pareció cuestionar el razonamiento de Twitter para bloquear la historia.
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Musk tuiteó en respuesta a uno de los tuits de Taibbi: “Ro Khanna es genial”
En respuesta a una solicitud de comentarios, Khanna dijo que cree que la Constitución y la Primera Enmienda son “sagradas”.
“Como congresista que representa a Silicon Valley, sentí que las acciones de Twitter eran una violación de los principios de la Primera Enmienda, así que planteé esas preocupaciones”, señaló Khanna en un comunicado. “Nuestra democracia sólo puede prosperar si estamos abiertos a un mercado de ideas y a comprometernos con personas con las que no estamos de acuerdo”, añadió.
La caracterización de Taibbi de los documentos supuso una fuerte crítica a la forma en que la anterior dirección de Twitter -antes de que Musk la comprara en octubre por 44,000 millones de dólares- manejó la situación y dirigió la empresa, alegando sin pruebas claras que estaba sesgada hacia los demócratas.
Muchos de los detalles que se dieron a conocer el viernes por la noche ya eran públicos, incluyendo los pasos que dio la compañía en torno al artículo del New York Post de octubre de 2020 que alegaba que tenía un “correo electrónico humeante” entre Hunter Biden y un empresario ucraniano. Sin embargo, las revelaciones están casi garantizadas para agitar el debate sobre la censura de las redes sociales y la libertad de expresión en línea.
Poco después de la última publicación de Taibbi en el hilo del viernes por la noche, el líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, por California, tuiteó: “En 32 días, la nueva mayoría republicana de la Cámara de Representantes obtendrá respuestas para el pueblo estadounidense y la responsabilidad que se merece".
Los correos electrónicos compartidos por Taibbi muestran un largo debate interno entre los empleados de Twitter -incluidos al menos dos exempleados de senadores republicanos- sobre la mejor manera de manejar la historia del New York Post y cómo hablar de ese manejo al público y a los legisladores.
Taibbi también incluyó capturas de pantalla de correos electrónicos de solicitudes de personas no identificadas en la Administración de Biden, pidiendo a los contactos en Twitter que tomaran medidas contra ciertos tuits. Las versiones de esos tuits vistas por NBC News en el Internet Archive’s Wayback Machine, que archiva páginas web, muestran que muchos de los tuits en cuestión, si no todos, violaban las normas de Twitter. Al menos tres de ellos incluían fotografías de Hunter Biden.
Taibbi, un veterano periodista de revistas que ahora escribe un boletín, es conocido por su estilo provocador y sus coloridos giros. En 2009, acuñó el término “calamar vampiro gigante” para describir al banco de inversión Goldman Sachs. Musk y Taibbi han mantenido una relación amistosa en Twitter. En mayo, Musk compartió una edición del boletín de Taibbi que criticaba a los reguladores de California.
La polémica que involucra a Twitter y a Hunter Biden se remonta a octubre de 2020, semanas antes de las elecciones presidenciales entre Joe Biden y el entonces presidente Donald Trump. El artículo del New York Post del 14 de octubre de 2020 citaba lo que decía que era un correo electrónico dirigido al menor de los Biden, en el que le agradecía que le presentara al empresario a su padre, que era vicepresidente en ese momento.
El correo electrónico formaba parte de un caché de documentos proporcionados al New York Post por el entonces abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, quien dijo haber obtenido los archivos de un ordenador portátil que se había dejado en una tienda de informática de Delaware. En ese momento, Giuliani se negó a compartir una copia del disco duro con NBC News.
Tanto Twitter como Facebook se movilizaron para limitar la difusión del artículo. Twitter impidió que la gente tuiteara el enlace al artículo del New York Post o lo enviara en mensajes privados, una medida muy poco habitual en la aplicación de redes sociales. Facebook comunicó que estaba “reduciendo” la distribución del artículo mientras los verificadores de hechos de terceros lo revisaban.
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Twitter tiene una política contra la distribución de “materiales pirateados”, producto de cómo los operadores políticos robaron y luego filtraron los correos electrónicos de los demócratas durante las elecciones de 2016. Y citó esa política como una de las razones por las que había congelado el artículo.
Musk ha criticado anteriormente las acciones de Twitter durante las elecciones de 2020. En abril de este año, dijo que había sido “obviamente increíblemente inapropiado” que Twitter congelara la cuenta del New York Post.
Taibbi escribió que no ha visto ninguna evidencia de que haya habido participación del Gobierno en la medida de Twitter para bloquear la historia del New York Post.
El posible papel del FBI en la decisión de las empresas tecnológicas de limitar el alcance del artículo del New York Post salió a la luz en agosto, cuando el consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo en una entrevista con el podcaster Joe Rogan que el FBI no advirtió específicamente sobre el portátil, pero que “encajaba en el patrón” de lo que la oficina había advertido. El FBI dijo en respuesta que proporciona a las empresas “indicadores de amenazas extranjeras” pero que no puede pedir a las empresas que tomen medidas.
Poco después de que el New York Post publicara el artículo, Twitter señaló la preocupación por el material pirateado como la razón para bloquear la historia.
“No queremos incentivar la piratería informática permitiendo que Twitter se utilice como distribución de materiales posiblemente obtenidos de forma ilegal”, afirmó Twitter el 14 de octubre de 2020, en una explicación de sus movimientos.
Pero al final de la jornada del 14 de octubre, el día en que se publicó el artículo del New York Post, Twitter ya expresaba cierta preocupación por la forma en que la empresa había manejado la situación. Jack Dorsey, entonces consejero delegado de Twitter, dijo que era “inaceptable” haber bloqueado los enlaces al artículo sin que se supiera el motivo.
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Zuckerberg defendió por separado las acciones de su compañía, alegando que estaban en alerta máxima por la interferencia electoral después de que los operativos rusos usaran Facebook en 2016 para intentar cambiar las elecciones presidenciales de ese año. Zuckerberg citó advertencias del FBI sobre amenazas relacionadas con las elecciones, aunque ninguna sobre Hunter Biden en particular.
Los legisladores republicanos han citado desde entonces el manejo de la historia por parte de las empresas tecnológicas como prueba de una supuesta parcialidad contra su partido, aunque a menudo ha ocurrido lo contrario.
A principios de este año, un representante de Giuliani dio a NBC News una copia del disco duro del portátil, y un análisis de NBC News de la unidad, una cuenta de iCloud y documentos de dos comités del Senado mostraron que Hunter Biden y su empresa habían recibido alrededor de 11 millones de dólares a través de su trabajo como abogado y miembro del consejo con una empresa ucraniana acusada de soborno y su trabajo con un empresario chino que también ha sido acusado de fraude.
Hunter Biden ha dicho que los fiscales federales de Delaware están investigando sus impuestos. No ha sido acusado y ha negado haber cometido ninguna infracción.