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El hombre que invadió el Capitolio el 6 de enero y puso los pies sobre el escritorio de Pelosi es hallado culpable de todos los cargos

Richard Barnett, de Arkansas, testificó en su propio juicio la semana pasada y dijo que lamentaba haber irrumpido en el Capitolio ese día, pero que no consideraba que sus acciones fueran ilegales y que planea apelar.

Por Daniel Barnes y Zoë Richards - NBC News

Un hombre de Arkansas que fue fotografiado durante los disturbios del 6 de enero con los pies sobre un escritorio en la oficina de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue declarado culpable de todos los cargos este lunes después de breves deliberaciones del jurado.

Richard Barnett enfrentó ocho cargos derivados de la insurrección, incluido el robo de propiedad del Gobierno. Dijo repetidamente en la corte la semana pasada que lamentaba lo que sucedió en el Capitolio ese día, pero que no consideraba que sus acciones fueran ilegales.

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Después del veredicto, Barnett dijo a los periodistas fuera del juzgado: “Este no es un jurado de mis pares. No estoy de acuerdo con la decisión, pero aprecio el proceso y seguramente vamos a apelar”.

Richard Barnett, partidario de Trump, dentro de la oficina de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el 6 de enero de 2021.
Richard Barnett, partidario de Trump, dentro de la oficina de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el 6 de enero de 2021.Saul Loeb / AFP vía archivo de Getty Images

El abogado de Barnett, Joseph McBride, estuvo de acuerdo con su cliente y dijo que la composición política de Washington, D.C. no es como la del resto de Estados Unidos y eso, junto con la cobertura de los medios el 6 de enero, “evitó cualquier posibilidad de un juicio justo”.

Barnett está programado para ser sentenciado el 3 de mayo.

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Barnett se convirtió en un símbolo ampliamente conocido de los disturbios cuando fue fotografiado recostado en una silla en la oficina de la entonces presidenta de la Cámara Baja, con los pies apoyados sobre la mesa, y con lo que el Gobierno denominó como un “dispositivo paralizante” metido en sus pantalones. Antes de salir de la oficina de Pelosi, Barnett tomó un sobre que luego mostró a las cámaras fuera del Capitolio.

En la corte el viernes, antes de que el caso fuera entregado al jurado, el fiscal federal adjunto Michael Gordon analizó detenidamente la versión de Barnett del 6 de enero y destrozó punto por punto su testimonio, lo que enfureció visiblemente a Barnett.

Barnett, quien un día antes había dicho que se disculparía con Pelosi, representante demócrata por California, si ella estuviera en la corte, admitió durante el contrainterrogatorio que cuando un oficial de policía le dijo que tenía que salir de su oficina, él le respondió: “Usted tiene que renunciar al comunismo”.

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Barnett también admitió haberle dicho a un oficial en el Capitolio: “Estamos en guerra. Tiene que elegir un bando. No se ponga del lado equivocado o va a salir lastimado”.

Al defender sus acciones, Barnett dijo que no creía haber violado la ley el 6 de enero.

Barnett también admitió haberle dicho a un oficial en el Capitolio: “Estamos en guerra. Tiene que elegir un bando. No se ponga del lado equivocado o va a salir lastimado”.

“Cometí algunos errores graves y los lamento, pero no creo que haya violado la ley”, dijo Barnett el viernes. “Me siento como un p--- idiota”.

Cuando se le preguntó el lunes si la decisión de testificar pudo haber fracasado para Barnett dado que el jurado solo necesitó unas pocas horas para condenar a su cliente por todos los cargos, McBride dijo: “Pensamos que la decisión de testificar fue inequívocamente la correcta”.

“Tenía una historia que necesitaba ser contada”, dijo McBride. “La gente necesitaba saber por qué vino aquí, cuáles eran sus intenciones y qué hizo mientras estuvo aquí. El hombre se subió allí y dijo la verdad, y eso no funcionó para él, pero al final del día no nos arrepentimos de esa decisión”.

Dos años después de los disturbios, la investigación del FBI y el Departamento de Justicia sobre el ataque al Capitolio ha arrojado 900 arrestos y casi 500 declaraciones de culpabilidad.