Por Dareh Gregorian y Ryan J. Reilly - NBC News
El FBI halló durante su registro con orden judicial en la residencia del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida) el 8 de agosto más de 10,000 documentos oficiales del Gobierno que no estaban marcados como clasificados, además de la gran cantidad de material que sí tenía sellos de "secreto" y "ultrasecreto".
El documento judicial que reveló este viernes el Departamento de Justicia también muestra que los investigadores encontraron más de 40 carpetas vacías que estaban marcadas como clasificadas. No está claro si contenían información y fueron vaciadas, o si estaban desde un inicio vacías. Sin embargo, el Departamento de Justicia apuntó el martes que algunos documentos secretos fueron "probablemente ocultados o eliminados" antes del registro de los agentes del FBI.
Según el nuevo inventario detallado conocido este viernes, los agentes federales hallaron además cuatro docenas de carpetas con la leyenda "Devolver al secretario de Estado Mayor/Asesor militar".
La jueza federal Aileen Cannon ordenó al Gobierno este jueves que revelara un inventario más detallado de los documentos incautados, durante una audiencia en la que los abogados de Trump solicitaron que un inspector especial revisara la evidencia que recolectó el FBI.
Los abogados de Trump sugirieron que los documentos incautados eran los archivos personales del expresidente y lamentaron que "las negociaciones en curso" con los Archivos Nacionales "se transformaron de pronto en una investigación criminal".
[Biden advierte a la nación: “La democracia no puede sobrevivir” al extremismo]
Los Archivos Nacionales recibieron a principios de año varias cajas con documentos que Trump se llevó indebidamente de la Casa Blanca en enero de 2021, y un abogado del expresidente juró que ya se habían entregado todos los papeles oficiales que había en Mar-a-Lago. Sin embargo, el Departamento de Justicia presento evidencias de que no era así, y un juez autorizó el registro de agosto, en el que efectivamente se incautaron de nuevos documentos secretos que seguían allí pese a que, por ley, Trump no podía llevárselo consigo.
El Departamento de Justicia indicó en la audiencia de este jueves que los documentos incautados por el FBI pertenecían a la Casa Blanca, no a Trump, y dijeron que el exmandatario y sus abogados ignoraron un citatorio judicial en el que se les exigía devolver todos los papeles clasificados.