El segundo día de audiencias del Comité que investiga el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021 se enfocó en cómo el expresidente Donald Trump se negó a aceptar los resultados electorales de 2020 y sus teorías sobre un supuesto fraude electoral que nunca ocurrió.
En una declaración grabada en video el exfiscal general William Barr dijo que se cuestionó si el entonces presidente de Estados Unidos estaba en su sano juicio cuando le dio datos falsos de que las máquinas para contar votos estaban amañadas para perjudicarlo a él, dijo.
Según afirmó Barr, cuando se reunieron en privado el 14 de diciembre de 2020, Trump afirmó tener nuevas pruebas de que las máquinas de votación de Dominion habían sido manipuladas.
El presidente le entregó al fiscal un informe de una empresa de ciberseguridad; él lo revisó pero no vio nada que tuviera credibilidad.
“Me sentí un poco desmoralizado”, aseguró Barr a los investigadores de la comisión de la Cámara de Representantes “porque pensé: 'perdió el contacto con la realidad si realmente cree estas cosas'".
Por otro lado, el yerno de Trump, Jared Kushner, dijo al Comité que instó al entonces presidente a no seguir el consejo de su abogado personal, Rudy Giuliani, que estaba promoviendo teorías de conspiración electoral, y según reportes, estaba "intoxicado" ese día.
En un breve fragmento de la entrevista del panel con Kushner que se emitió durante la audiencia pública del lunes, se le preguntó al también exasesor de la Casa Blanca si alguna vez compartió su perspectiva sobre el trabajo legal de Giuliani con el entonces presidente.
“Supongo que... sí”, dijo Kushner en el clip.
Preguntado por lo que le dijo a Trump, Kushner dijo: "Básicamente, no es el enfoque que yo tomaría si fuera él".
Durante la audiencia del lunes, la segunda de al menos seis previstas para este mes, el Comité mostró un video de Ivanka Trump declarando que no creía que su padre estuviera en condiciones de declarar la victoria el día de las elecciones.
Preguntada si había intervenido en el debate sobre si su padre debía declarar la victoria, Ivanka Trump dijo: “No sé si tenía una opinión firme sobre lo que debía decir, en esa circunstancia”.
Según ella, que también ejerció como asesora presidencial, cuando el fiscal Barr aseguró que no había evidencia de fraude, ella cambió su perspectiva. “Respeto al fiscal general Barr, así que acepté lo que decía”, aseguró.
La resistencia para declarar la victoria
La noche de las elecciones los asesores de Trump se reunieron con el exmandatario en la Casa Blanca para armar una estrategia sobre lo que diría.
Bill Stepien, jefe de campaña de Trump, dijo en un video mostrado ante el comité, que sugirió al presidente que hiciera una declaración más cautelosa hasta que estuviera claro quién había ganado, pues sabían que tardarían días antes del fin del conteo. Trump no hizo caso al consejo.
"Pensó que estaba equivocado. Me lo dijo", aseguró Stepien. En su lugar Trump prefirió oír a su confidente Rudy Giuliani, quien pidió que se declara la victoria.
Jason Miller, un funcionario de la campaña de Trump, contó al comité que Giuliani dijo: 'hemos ganado. Nos lo están robando. Tenemos que ir a decir que hemos ganado’. Y, esencialmente, que cualquiera que no estuviera de acuerdo con esa posición estaba siendo débil'”. Miller, cuyo testimonio fue presentado en video dijo que Giuliani estaba borracho algo que uno de sus abogados negó.
Al final Trump le dijo al país y a sus electores que había ganado las elecciones.
La campaña de Trump 2020 fue un desastre
Aunque la campaña recaudaría 774 millones de dólares, Stepien dijo que cuando se convirtió en director de campaña, apenas cuatro meses antes de las elecciones, heredó una operación que estaba en un punto bajo en las encuestas y era"estructural y fiscalmente deficiente".
Trump rechazó tácticas básicas de campaña que habrían maximizado sus posibilidades. Demostró su obstinación cuando se trató del voto por correo.
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En un momento dado, Stepien declaró que convocó una reunión con Trump y el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para convencer al presidente de que el voto por correo podría ser una ventaja. McCarthy lo apoyó.
El argumento de Stepien era que los republicanos habían construido un aparato de campaña de base que podía movilizar a la gente para votar por correo. Además, era arriesgado apostar tanto por el voto en persona. Pero Trump no se inmutó.
Las audiencias del Comité han arrojado información más relevante, hasta ahora, que los intentos de destitución hechos al expresidente. Durante la primera audiencia, la representante Liz Cheney, republicana por Wyoming, vicepresidenta del comité del 6 de enero, dijo que Trump comenzó a gritar y se puso "muy enojado con los asesores que le dijeron que tenía que hacer algo más" para suspender el ataque.
Con información de NBC News