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El drama no se queda en Netflix: por qué la realidad y ficción de 'The Crown' tienen en vilo a la monarquía

La popular serie se toma libertades al retratar a la familia real, e incluso se ha pedido que se incluya una advertencia en pantalla que diga que lo retratado no es cierto. Conozca por qué alertan que el programa es "peligroso":

Por Rachel Elbaum y Kiko Itasaka - NBC News

LONDRES.- El drama televisado usualmente no pasa de la pantalla... pero no es así con la más reciente temporada de The Crown, la popular serie de Netflix.

Las primeras tres temporadas de la dramatización sobre la vida de la monarquía británica no causaron mucha polémica. Sin embargo, la recién estrenada cuarta temporada ha escandalizado a historiadores y políticos, que incluso le han pedido a Netflix que incluya una advertencia que que la serie es ficción, preocupados por el efecto dañino que el programa pudiera tener para la familia real.

“Es impreciso, obviamente es totalmente injusto, pero también es bastante peligroso para la conformación de la vida británica”, dijo el historiador Andrew Roberts, autor de The Royal House of Windsor, libro que recopila la historia de la familia de la reina Isabel II.

La serie sí mezcla realidad con ficción. Aunque los vestuarios, peinados y acentos son fieles a la historia, y a momentos es difícil saber en qué momento entra en juego la licencia poética.

La casa de los Windsor actualmente enfrenta diversos desafíos, entre ellos la renuncia a funciones y mudanza a Estados Unidos del príncipe Harry, nieto de la reina, y de Meghan Markle.

The Crown incluso ha ayudado a renovar la imagen de la monarquía entre las nuevas generaciones.

Pero eso es bueno y malo.

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“Las inexactitudes son peligrosas porque la gente las cree”, indicó Roberts.

El retrato en la cuarta temporada de la atribulada relación del príncipe Carlos con Diana no deja bien parada a la familia real, al mostrar más disfuncionalidades que otra cosa.

También hay indicios de que el programa está cambiando la percepción que se tiene en la vida real sobre Carlos, heredero al trono, y sobre la duquesa Camilla, segunda esposa del príncipe.

La princesa Diana y el príncipe Charles durante una visita oficial a Japón en mayo de 1986.
La princesa Diana y el príncipe Charles durante una visita oficial a Japón en mayo de 1986.AP

A finales de noviembre, se cambiaron los ajustes de la cuenta oficial de Twitter de la pareja, tal que ahora solamente pueden responder a sus tuits quienes @ClarenceHouse sigue. El cambio fue después de que la cuenta fuera inundada con comentarios anónimos que acusan a Carlos de ser un “monstruo” o que solamente publican fotografías de Diana.

Roberts, el historiador, dijo que es especialmente peligroso que la serie de Netflix cambie la imagen pública de figuras como Camilla.

“Sus posibilidades de ser reina se ven muy amenazadas por el hecho de que la retratan como una mujer malvada o desconsiderada, lo cual está muy alejado de la realidad”, dijo.

Todavía no se decide qué título nobiliario tendría la duquesa de Cornwall si es que Carlos asciende al trono.

Quince años después de su casamiento, el drama que rodeaba la relación de Carlos y Camilla se ha reducido, por lo que pudiera ser fácil olvidar que en los años 90 muchos culpaban a la duquesa por el desmoronamiento del matrimonio de Carlos con la princesa Diana.

Ella en algún momento antes de su muerte sugirió que Camilla era la tercera en discordia.

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La imagen de la duquesa ha ido mejorando poco a poco en el Reino Unido desde entonces.

Sin embargo, un sondeo de YouGov hecho en octubre concluyó que aunque el 80% de los británicos encuestados tienen buena imagen de la reina, solo 44% ven con buenos ojos a Camilla.

La influencia de la serie en el imaginario popular incluso llevó al secretario de Cultura británico, Oliver Dowden, a declarar que, en su opinión, Netflix debe dejar perfectamente claro que The Crown no es un reflejo fiel de la realidad.

“Es una obra de ficción tremendamente bien producida, así que, como se hace con otras producciones televisivas, Netflix debe indicar al principio que no es más que eso”, dijo Dowden al diario Mail on Sunday. “Sin eso me temo que una generación de televidentes que no vivieron los hechos históricos termine mezclando ficción con realidad”, señaló.

Netflix fue contactada para pedirle una respuesta y dijo que no iba a hacer comentarios respecto a la solicitud del ministro.

Otra encuesta de YouGov que preguntó al respecto encontró que el 74% de las personas sondeadas sí consideran que los programas o películas que se inspiran en hechos de la vida real deben advertir que no reflejan por completo lo sucedido.

Michael Forsyth, quien es parte de la Cámara de los Lores, indicó que Netflix debería agregar una voz en off al inicio de cada capítulo que diga que algunos de los eventos y el diálogo son inventados.

“Sin duda es muy hiriente y desagradable para [Carlos] tener que soportar esto y, si la gente lo cree, eso es muy dañino”, dijo Forsyth.

“Lo pintan como alguien completamente egoísta, una mala persona que trata horrible a la princesa de Gales", añadió, "y lamento mucho que lo sometan a eso”.

El creador de la serie de Netflix, Peter Morgan, ha defendido su enfoque respecto a cómo se retrata a la familia real.

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“Muy seguido tengo que juntar puntos y hacer algo de adivinanza, que incluye estimaciones inventivas”, dijo Morgan a NBC News en 2017. Agregó: “Solo puedo decir que lo hago con las mejores intenciones para mostrar el tema desde todos los ángulos posibles y que sea una biografía responsable”.

Aunque algunos protagonistas del programa también han sugerido que la línea necesita ser menos difusa. Helena Bonham Carter, la actriz que interpreta a la princesa Margaret (hermana de la reina), dijo hace unos días que le corresponde a la serie hacer explícito que es una ficción.

Los actores Josh O'Connor y Emma Corrin interpretan a Carlos y a Diana en la cuarta temporada de 'The Crown'.
Los actores Josh O'Connor y Emma Corrin interpretan a Carlos y a Diana en la cuarta temporada de 'The Crown'.Des Willie/Netflix /

“Todo es dramatizado. Y siento realmente que tenemos la responsabilidad moral de decir: ‘Oigan, esperen, esto no es un documental, estamos haciendo una serie dramática y son cosas distintas”, declaró Bonham Carter en el podcast oficial de Netflix.

El programa ya fue renovado para una quinta temporada que comenzaría a transmitirse el próximo año, al retratar un periodo algo más cercano a la actualidad sin que por ello sea más verídica que temporadas pasadas.

La actriz Imelda Staunton, que ha hecho teatro y es conocida por su papel de Dolores Umbridge en la adaptación fílmica de Harry Potter, es quien interpretará ahora a la reina.