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El Departamento de Justicia designa a un fiscal especial para investigar a Trump

El expresidente calificó la decisión de “maniobra política”. Será investigado por su papel en el asalto al Capitolio y el traslado de papeles secretos del Gobierno a su casa en Mar-a-Lago.

El fiscal general, Merrick Garland, anunció el viernes la designación de un fiscal especial para determinar si el Departamento de Justicia presenta cargos criminales contra el expresidente Donald Trump en relación con dos investigaciones: su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, y el traslado a su residencia en Mar-a-Lago de documentos secretos del Gobierno tras dejar la Casa Blanca.

El puesto lo ocupará Jack Smith, un fiscal federal de larga carrera que en los últimos años trabajó en la Corte Penal Internacional en La Haya, que investiga crímenes contra la humanidad. Smith fue anteriormente jefe de la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia, supervisando la corrupción pública e investigaciones relacionadas con los procesos electorales.

La designación del fiscal especial, que comenzará a trabajar de modo inmediato, según Garland, se produce apenas tres días después de que Trump anunciara su candidatura para ser el aspirante republicano a la Casa Blanca en las elecciones de 2024.

El viernes en la noche en un evento en su casa de Mar-A-Lago el expresidente se refirió al nombramiento como una "cacería de brujas" que, según dijo, empezó "hace mucho tiempo".

"El corrupto y altamente político Departamento de Justicia nombró a un super radical de izquierda como fiscal especial", afirmó Trump.

Más temprano publicó un comunicado publicado por su equipo de campaña electoral. “Este es una maniobra política totalmente esperable del Departamento de Justicia de Biden”, indicó el portavoz de Trump.

Jack Smith, entonces jefe de la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia, posa para una fotografía en el Departamento de Justicia en Washington, el 24 de agosto de 2010.
Jack Smith, el 24 de agosto de 2010.Charles Dharapak / AP

Garland se refirió al anuncio de Trump y a las investigaciones en su contra e indicó que designar un fiscal en este momento “muestra el compromiso del Departamento de Justicia por tratar con independencia y responsabilidad temas delicados".

“Con base en los acontecimientos recientes, incluido el anuncio de Trump de que es candidato a presidente en las próximas elecciones, y la intención del presidente actual [Joe Biden] de ser candidato en las próximas elecciones, he concluido que es de interés público nombrar un fiscal especial”, dijo Garland en rueda de prensa.

Dado que Garland fue designado por Biden, nombrar un fiscal especial lo distancia a él de la investigación a Trump, que puede ser el rival de Biden si el presidente decide postularse a la reelección. Pero el fiscal especial informará en cualquier caso a Garland, quien tendrá la última palabra en la formulación de posibles cargos.

El fiscal especial, explicó Garland, estará a cargo de llevar adelante la investigación que analiza si se violó la ley en relación con los esfuerzos para “interferir con la transferencia legal de poder después de las elecciones presidenciales de 2020 o la certificación de la votación del Colegio Electoral celebrada el 6 de enero de 2021 o alrededor de esa fecha, así como cualquier asuntos que surgieron o pudieran surgir directamente de esta investigación”.

La Oficina del Fiscal para el Distrito de Columbia seguirá por otro lado investigando a las personas que asaltaron el Capitolio ese día.

Trump fue investigado ya, cuando aún estaba en la Casa Blanca, por un fiscal especial, Robert Mueller, por la conocida como trama rusa de presunta interferencia en las elecciones de 2020. Los portavoces de Trump no respondieron por ahora al pedido de comentarios.

Las dos investigaciones pendientes a Trump

El comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio emitió una citación (subpoena, en inglés) para que Trump compareciera y aclarara sus acciones en relación con el ataque violento de sus seguidores el 6 de enero de 2021 tras ser arengados por el expresidente en un mitin en Washington D.C. Decenas de personas marcharon ese día hasta la sede del Congreso y la tomaron por la fuerza en un asalto mortal que tenía como objeto evitar el traspaso democrático de poderes de Trump al presidente elegido por la mayoría de estadounidenses, el demócrata Joe Biden.

El comité parlamentario también le exigió que entregara documentos para determinar su participación en los disturbios. En lugar de comparecer como se le exigía el expresidente demandó al comité; en general, sin un ciudadano desobedece una orden del Congreso, se arriesga a ser condenado a penas de cárcel.

El fiscal especial investigará también a Trump por llevarse documentos confidenciales de la Casa Blanca a su residencia en Mar-a-Lago (Florida) tras finalizar su mandato presidencial. En enero de 2020, requerido por las autoridades federales, Trump devolvió 15 cajas con papeles. Sin embargo, las autoridades sospecharon que podía guardar más documentos en su casa.

En agosto, el FBI realizó un registro por orden judicial en la mansión de Mar-a-Lago y encontró documentos clasificados como "secretos" o "ultrasecretos", algunos de ellos con información tan sensible para los intereses nacionales que solo puedne consultarse en instalaciones gubernamentales especiales, según NBC News.