Por Ryan J. Reilly - NBC News
Un seguidor del expresidente Donald Trump que agredió a un policía de Washington, D.C. y a otro agente durante el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 fue condenado este martes a más de siete años de prisión.
Kyle Young, de 38 años y residente de Iowa, se había declarado culpable en mayo de un cargo por delito mayor de ataque, resistencia o impedimento a los agentes.
Su abogado dijo que le habían “inyectado” mentiras sobre las elecciones de 2020 y que Young había pedido a sus seguidores de Facebook que se unieran a él para "detener el robo" de las elecciones.
Young llevó a su hijo de 16 años al asalto de la sede del Congreso de Estados Unidos y estaba con él cuando agredió a ahora expolicía Mike Fanone.
El hombre admitió que utilizó una luz estroboscópica (que emite destellos) para desorientar a la policía, ayudó a lanzar un altavoz a los agentes, agarró la muñeca de Fanone cuando el oficial fue retenido por la turba y agredió a otro policía.
La sentencia de 86 meses contra Young fue el término que los fiscales federales solicitaron. Los fiscales sostuvieron que el hombre participó en el asalto en el túnel inferior oeste del Capitolio, donde se produjeron "algunos de los actos de violencia más salvajes" ese día.
Morris Moore, oficial de la policía del Capitolio de Estados Unidos, que fue arrastrado por la turba, declaró ante la corte este martes y dijo que las acciones de los asaltantes le recordaron a la película 300 o a una película de zombies. Dijo, además, que ha tenido pesadillas sobre su enfrentamiento con la turba.
“Fue casi como una guerra”, dijo Moore. “Fue una locura.
El expolicía Fanone, quien también declaró, dijo que Young le había impedido terminar su carrera en las fuerzas del orden. Y añadió que creía que el hombre debería haber recibido una condena de 10 años de prisión.
Young se dirigió directamente al expolicía antes de escuchar su sentencia y se disculpó. Dijo que esperaba que Fanone le perdonara algún día.
"Si pudiera retractarme, lo haría", dijo Young, y añadió que no estaba orgulloso de lo que hizo aquel día y que se arrepiente todos los días.
"Lo que me den como castigo, lo acepto, y probablemente lo merezca", dijo al juez.
Más de 850 personas han sido acusadas en relación con el atentado del 6 de enero y más de 350 se han declarado culpables.
La condena más larga, de 10 años de prisión, se impuso a un exagente de la policía de Nueva York, quien agredió a un policía de la capital con el asta de una bandera y luego mintió bajo juramento sobre la agresión.