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Colapsan las negociaciones entre los republicanos y Biden sobre su plan de infraestructura

Para los republicanos no es negociable la subida de los impuestos a los más ricos como forma de costear el plan, mientras que el presidente no aceptó la propuesta de $928,000 millones, que se queda muy por debajo de su oferta inicial.

Las negociaciones entre el presidente, Joe Biden, y los republicanos del Senado sobre el plan de infraestructura del demócrata colapsaron este martes luego de que ambas partes no pudieran zanjar sus diferencias respecto al monto del paquete, su alcance y la manera en que sería financiado, anunció la principal negociadora del Partido Republicano.

"Hablé con el presidente esta tarde y él puso fin a nuestras negociaciones sobre infraestructura", dijo en un comunicado la senadora por West Virginia, Shelley Moore Capito.

El fin abrupto de las pláticas aumentará la presión sobre los demócratas para que aprueben un paquete de infraestructura mediante un procedimiento legislativo especial que no requiere del apoyo de ningún republicano, como ocurrió cuando se aprobó el paquete de estímulo de $1.9 billones por la pandemia de COVID-19 en marzo.

Biden Administration Pushes Infrastructure Bill Costing Over $2 Trillion
El plan de infraestrctura de Joe Biden no solo incluye inversiones en puentes, carreteras y aeropuertos, sino en energía renovable y educación. Getty Images

Las conversaciones colapsaron luego de que Biden hablara por teléfono esta tarde con Capito, quien según la Casa Blanca no se mostró dispuesta, junto a otros altos funcionarios republicanos, a aumentar el presupuesto del paquete que está destinado a invertirse en carreteras, puentes, aeropuertos y otros proyectos públicos en el país.

“Él informó hoy a la senadora Capito que la última oferta de su gente, en su opinión, no satisface las necesidades esenciales de nuestro país para restaurar nuestras carreteras y puentes, prepararnos para nuestro futuro de energía limpia y crear empleos”, dijo en un comunicado Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca.

A finales de mayo, la Casa Blanca presentó una nueva propuesta a los republicanos sobre su plan de infraestructura en la que recortó el gasto previsto de 2.3 billones de dólares hasta 1.7 billones. La propuesta actual de los republicanos se queda muy por debajo de esa cifra: es de $928,000 millones, los que incluía alrededor de $330,000 millones para nuevas inversiones.

Por su parte, Capito dijo que había sido el mandatario quien no había estado dispuesto a ceder. "Si bien aprecio la voluntad del presidente Biden de dedicar tanto tiempo y esfuerzo a estas negociaciones, finalmente eligió no aceptar el muy sólido y específico paquete de infraestructura y, en cambio, poner fin a nuestras discusiones", aseveró.

Han pasado semanas de negociaciones entre la Casa Blanca y los republicanos del Senado, pero a pesar del tiempo invertido no se ha logrado un acuerdo. Ambas partes se mantienen muy distantes en cuanto al tamaño del paquete de infraestructura, qué tipos de proyectos debe costear y si se deben aumentar los impuestos a los más ricos para financiar el plan, como Biden propone.

Capito dijo que el tema de los impuestos es innegociable. "A pesar del progreso que hicimos en nuestras negociaciones, el presidente continuó respondiendo con ofertas que incluían aumentos de impuestos como forma de financiación, en lugar de varias opciones prácticas que no hubieran sido perjudiciales para las personas, familias y pequeñas empresas", argumentó.

Los republicanos se oponen rotundamente al aumento de impuestos corporativos propuesto por Biden para pagar el paquete, negándose a deshacer los recortes de impuestos aprobados en 2017 bajo la presidencia de Donald Trump, que redujeron la tasa del 35% al ​​21%, para las corporaciones. Biden propone elevar el impuesto corporativo al 28%.

El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que mientras las negociaciones "parecen chocar contra una pared de ladrillos", los demócratas tratarán de comenzar nuevas pláticas entre senadores de ambos partidos, incluidos Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona, y Rob Portman, republicano por Ohio.

"Puede bien ser que parte del proyecto de ley se apruebe de manera bipartidista y parte de él a través de la llamada reconciliación (un mecanismo que les permitiría a los demócratas pasar el plan sin apoyo republicano, y evitando el filibusterismo). Pero no vamos a sacrificar la grandeza y la audacia de este proyecto de ley", aseveró.

Esta última opción requeriría el apoyo unánime de los 50 senadores demócratas y casi la unanimidad entre los demócratas de la Cámara de Representantes.

Biden presentó el plan de inversión en infraestructura a finales de marzo. Con ese paquete el que el mandatario espera sumar millones de empleos mejor pagados para las familias estadounidenses, como parte de su programa de recuperación económica 'Reconstruir Mejor' (Build Back Better, en inglés).

El plan —que algunos consideran como una piedra angular de su agenda económica— también incluye elementos como banda ancha de alta velocidad, el remozamiento de la red eléctrica, el reemplazo de las tuberías de plomo en hogares y escuelas, la atención domiciliaria para ancianos y discapacitados y la generación de energía limpia.

Con información de NBC News