Por Zoë Richards - NBC News
El presidente, Joe Biden, pedirá este miércoles al Congreso que apruebe una ley que cree una pausa fiscal federal para la gasolina y el gasóleo durante tres meses en un esfuerzo por reducir los precios para los consumidores, según altos funcionarios de la Administración.
La pausa recortaría 18 centavos a cada galón de gasolina y 24 centavos al gasóleo en un momento en el que la temporada de conducción de verano está en marcha. Se calcula que el coste de la ley será de 10,000 millones de dólares, según apuntó un alto cargo de la Administración a los periodistas en una llamada.
“Con un déficit histórico de 1.6 billones de dólares este año, el presidente cree que podemos permitirnos suspender el impuesto sobre la gasolina para ayudar a los consumidores, al tiempo que utilizamos otros ingresos para que el Fondo Fiduciario cubra el coste de unos 10,000 millones de dólares”, explicó el funcionario.
Los funcionarios detallaron que Biden pediría al Congreso que realizara el ajuste temporal de forma que no perjudicara al Fondo Fiduciario de Carreteras, que obtiene sus ingresos de los impuestos sobre el combustible.
Muchos legisladores, en su mayoría del lado republicano, han citado el fondo fiduciario como una razón por la que no apoyarían un feriado de impuestos, aunque algunos demócratas del Congreso también han sido críticos de un feriado de impuestos a la gasolina.
Los demócratas se enfrentan a importantes vientos en contra a pocos meses de las elecciones legislativas de noviembre, ya que numerosas encuestas muestran que los precios de la gasolina y la inflación son las principales preocupaciones de los votantes.
Está previsto que Biden pronuncie un discurso el miércoles a las 2 pm sobre los precios de la gasolina y lo que su Administración ha denominado “la subida de precios de Putin”, en referencia al presidente ruso Vladimir Putin.
Durante esas declaraciones, Biden también planea pedir a los Gobiernos estatales y locales que proporcionen un alivio adicional a los consumidores mediante la pausa del impuesto estatal sobre las ventas de la gasolina o acciones similares, según adelantaron altos funcionarios de la Administración.
Varios estados han implantado anteriormente sus propias pausas fiscales.
Según los datos de la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por su sigla en inglés) del martes, el precio medio nacional era de 4.96 dólares, con precios más altos en partes de la costa oeste y el medio oeste.
El nuevo esfuerzo de la administración se produce después de que Biden dijera el lunes que estaba considerando seriamente la posibilidad de detener el impuesto federal sobre la gasolina, ya que la Casa Blanca busca tomar medidas para reducir el coste en el surtidor antes de la festividad del 4 de julio.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, que tiene previsto reunirse el jueves con los ejecutivos de las refinerías de petróleo, dijo en el programa State of the Union de la CNN que “parte del reto con el impuesto sobre la gasolina, por supuesto, es que financia las carreteras”.
Cuando se le preguntó sobre el posible impacto en los planes de infraestructura, Biden dijo a los periodistas el martes que “no va a tener impacto en la construcción de carreteras y reparaciones importantes”.
El impulso de Biden para una pausa en el impuesto sobre la gasolina se produciría meses después de que su Administración intensificara sus acciones para combatir los precios de la gasolina en abril liberando un millón de barriles diarios del Petróleo Estratégico y emitiendo una exención de emergencia para suspender una prohibición de verano sobre el uso de una mezcla específica de etanol de combustible.