El Departamento del Tesoro ha anunciado este jueves sanciones económicas contra el ministro de Defensa y otros oficiales del régimen cubano, y contra las fuerzas especiales que han participado en la brutal represión de las protestas históricas de la semana pasada en la isla.
La decisión del Gobierno también incluye aumentar el acceso a internet en la isla, pedir más presión internacional sobre el régimen comunista y enviar personal diplomático a la embajada en La Habana para maximizar los servicios consulares a los cubanos.
"Esto es enorme", dijo sobre la noticia Sasha Tirador, una destacada activista político de Miami que fue informada de los planes el mismo miércoles por la noche, de acuerdo con el diario digital Politico. "Ninguna Administración ha anunciado que hará responsable a cada individuo que viole los derechos humanos en la isla de Cuba", dijo.
"Promover la dignidad humana y la libertad es una de las principales prioridades de mi Administración y trabajaremos estrechamente con nuestros socios de toda la región, incluida la Organización de Estados Americanos (OEA), para presionar al régimen para que libere inmediatamente a los presos políticos injustamente detenidos, restablezca el acceso a Internet y permita al pueblo cubano disfrutar de sus derechos fundamentales", reiteró el presidente.
Tirador y otras personas que participaron en la llamada se sintieron desalentados cuando Biden no propuso un plan de respuesta inicial por las manifestaciones que el 11 de julio, y durante varios días, sacaron a las calles de las principales ciudades del país a miles de personas.
Los conservadores, en cambio, han criticado la respuesta de Biden en los últimos días, entre ellos legisladores y comentaristas de alto perfil.

También han pedido a Biden que dé luz verde a una propuesta para lanzar globos a gran altura para transportar el acceso a Internet a la isla, pero el presidente y los funcionarios de la administración se han mostrado contrarios a la idea porque no están seguros de que funcione.
En la llamada del miércoles por la noche, miembros del Gobierno dijeron que están trabajando en una forma alternativa de proporcionar acceso a Internet o lo que se llama redes privadas virtuales (VPN, por sus siglas en inglés), para permitir a los cubanos en la isla comunicarse libremente sin que el régimen los espíe.
Las manifestaciones se producen en un momento en que Cuba enfrenta la peor crisis económica desde la caída de la Unión Soviética (URSS), un aumento de la represión contra los opositores políticos y un colapso del sistema sanitario en medio de la etapa más crítica de la pandemia de COVID-19.
El día que estallaron las primeras protestas, el gobernante Miguel Díaz-Canel compareció en televisión nacional para hacer un llamado al Ejército a enfrentar a los manifestantes: "La orden de combate está dada", dijo.
En posteriores intervenciones públicas reconoció que el país atraviesa un período de dificultad, aunque achacó los problemas al embargo que Estados Unidos mantiene sobre la isla desde hace 62 años.