IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

¿Ayudará el plan social de Biden a contrarrestar la inflación?

Los demócratas aseguran que el paquete de gastos de 1.75 billones de dólares ayudará a “luchar contra la inflación” y a reducir los costes para las familias. Esto es lo que opinan políticos y expertos.

Por Sahil Kapur y Julie Tsirkin- NBC News

Los demócratas están reenfocando su mensaje sobre el plan social del presidente, Joe Biden, (Reconstruir mejor o Build Back Better, en inglés) en respuesta a las preocupaciones de los votantes sobre la inflación y los legisladores centristas clave, a medida que el Congreso se acerca a las votaciones finales sobre el paquete.

La Casa Blanca y líderes demócratas han vuelto a presentar el proyecto de ley como un antídoto contra el aumento generalizado de los precios, argumentando que reduciría el precio de los medicamentos recetados, el cuidado de los niños y los gastos generales relacionados con la crianza de las familias.

[Biden promete “mejores carreteras, puentes y aeropuertos” tras la firma de la ley de infraestructura]

“¿Quiere luchar contra la inflación? Apoye la iniciativa Reconstruir mejor, dijo el martes el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer.

La medida prevé un gasto de 1.75 billones de dólares a lo largo de una década en una serie de prioridades demócratas, desde subvenciones a la sanidad hasta energías limpias. De aprobarse, dará al Gobierno el poder de negociar los precios de ciertos medicamentos, subvencionará el cuidado de los niños y ampliará los pagos en efectivo para la mayoría de los padres con hijos menores de 18 años.

Los demócratas pretenden cubrir el costo del paquete social mediante impuestos a las empresas y más dinero para la aplicación del IRS. También insisten en que el paquete se pagará en su totalidad antes de un análisis de la Oficina Presupuestaria del Congreso que se espera para esta semana.

Pero algunos demócratas moderados dicen que les preocupa el aumento de los costos afecte a numerosos sectores de la economía.

El senador Joe Manchin, demócrata por West Virginia, que lleva meses dando la voz de alarma sobre la inflación, no quiso decir el lunes si el proyecto de ley responde a sus preocupaciones. Manchin aseguró a los periodistas que “todo el mundo está viendo” los impactos de la creciente inflación.

Los precios subieron un 6.2% el mes pasado, el nivel más alto de la inflación en más de 30 años. Cerca de la mitad de los estadounidenses culpan a Biden del aumento de los costes, según una encuesta del Washington Post-ABC News publicada esta semana.

Los republicanos siguieron argumentando el martes que la legislación empeoraría la inflación, citando las políticas climáticas que, según ellos, aumentarían los costes de la energía de los combustibles fósiles.

El senador Rick Scott, republicano por Florida, presidente del brazo de campaña del Partido Republicano en el Senado, predijo que la inflación acabará persiguiendo a los demócratas.

“Esto va a ser devastador para ellos”, afirmó Scott. “Es devastador para las familias pobres y las personas con ingresos fijos. Esto va a perjudicar mucho a los demócratas”, agregó.

[La economía gana 531,000 empleos en octubre y remonta con fuerza tras un verano decepcionante por miedo al COVID]

Los demócratas citan constantemente una carta de 17 premios Nobel de economía que dicen que el proyecto de Biden “aliviaría las presiones inflacionarias a largo plazo” invirtiendo en la capacidad económica e impulsando a los estadounidenses a “participar productivamente en la economía”.

También se refieren a las recientes declaraciones de Larry Summers, uno de los principales economistas de los Gobiernos de Clinton y Obama, quien dijo el domingo en entrevista con la cadena CNN que es poco probable que los planes de infraestructuras y el social agraven la inflación. 

Summers argumentó que, en contraste con el paquete de ayuda por el COVID-19 de 1.9 billones de dólares de marzo, los otros dos proyectos de ley “tienen aumentos de impuestos que cubren los gastos y, además, incluyen importantes inversiones públicas que elevarán el potencial de la economía para producir más, lo que dará lugar a más ingresos fiscales”.

El senador demócrata Tom Carper dijo que el análisis de Summers, que ha criticado algunas de las propuestas de Biden, como el paquete de rescate por el coronavirus, era “el informe más alentador que había escuchado” a la hora de aliviar los temores sobre el plan social y la inflación.

Para el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el demócrata Ron Wyden, disposiciones como la reducción de los precios de los medicamentos recetados “ayudan a amortiguar las presiones inflacionistas”. Y agregó que la propuesta de impuesto a los multimillonarios sería “dinero en las arcas del Gobierno federal”.

El senador demócrata por Virginia Tim Kaine señaló por su parte que la inflación es “una preocupación legítima” que “se está abordando” en el paquete Build Back Better con propuestas para reducir los costes de la atención sanitaria y la educación.

“Creemos que hay disposiciones que abordan las preocupaciones de la gente”, dijo.

En la Cámara de Representantes, que podría votar el proyecto de ley social esta misma semana, la diputada demócrata Suzan DelBene citó el dinero para la vivienda y el cuidado de los niños como medidas de reducción de costes.

Algunos economistas, sin embargo, dudan de que la propuesta ayude a la inflación a corto plazo.

“Creo que nos engañamos a nosotros mismos si pensamos que eso va a arreglar la inflación con la que estamos lidiando, aquí y ahora a finales de 2021. Se necesita tiempo para implementarla, se necesita tiempo para establecer los programas, para hacer los cambios”, dijo David Beckworth, investigador principal del Centro Mercatus de la Universidad George Mason.

Beckworth argumentó que la medida de 1.75 billones de dólares no inclinaría la balanza en ninguna dirección.

“Si se observa lo que realmente está impulsando la inflación hoy en día... creo que es mucho más un efecto puramente de la pandemia”, añadió. “Está impulsada por un cambio en los hábitos de gasto provocado por la pandemia. Y a medida que la pandemia termine, esas cosas van a desaparecer”, sentenció.