Por Zoë Richards - NBC News
El Gobierno de Biden enviará su estrategia de control de drogas al Congreso este jueves, mientras los funcionarios se esfuerzan por encontrar formas de frenar la creciente crisis de opioides y sobredosis.
La Estrategia Nacional de Control de Drogas 2022 se centra en abordar la adicción no tratada y el tráfico de drogas, dos motores críticos de la epidemia de sobredosis, que se cobró casi 107,000 vidas entre noviembre de 2020 y noviembre de 2021, según indicó la Casa Blanca en una hoja informativa.
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La estrategia pide una acción federal para ampliar el acceso a las intervenciones de reducción de daños -incluyendo tiras de prueba de drogas, programas de servicios de jeringuillas (SSP, por su sigla en inglés) y naloxona, que puede detener las sobredosis de drogas-, así como para atacar las ganancias ilícitas de los traficantes de drogas.
“Las sobredosis de drogas se han cobrado un precio desgarrador”, lamentó el doctor Rahul Gupta, que dirige la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, a los periodistas en una llamada. “Este es el entorno de drogas más dinámico que hemos visto en esta nación”.
La naloxona a menudo no llega a las manos de las personas con mayor riesgo de sobredosis debido a las restricciones y a la falta de financiación a nivel comunitario, según Gupta, que calificó de “inaceptable” el acceso limitado al medicamento que salva vidas.
Según la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud de 2020, sólo 2.7 millones de los 41.1 millones de personas que necesitaron tratamiento por trastornos de consumo de sustancias en el año anterior fueron tratados en centros especiales.
Como parte de su programa de política de drogas, el presidente Joe Biden ha hecho hincapié en la prevención basada en pruebas y en la reducción de daños, así como en los enfoques para reducir la oferta, con el fin de salvar vidas. La nueva estrategia es “la primera que defiende la reducción del daño para llegar a las personas donde están y hacerlas participar en la atención y los servicios”, dijo la Casa Blanca.

La estrategia también impulsa a las agencias federales a centrarse en las ganancias financieras de los traficantes de drogas y en las rutas de transporte a través del Caribe y a lo largo de las fronteras del Norte y del Suroeste para reducir la oferta de drogas ilícitas, según la hoja informativa.
Las muertes por sobredosis han seguido aumentando en Estados Unidos después de que el año pasado superaran por primera vez las 100,000 en un periodo de 12 meses, según los datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés).
El proyecto de presupuesto para el año fiscal 2023 de Biden, publicado el mes pasado, pedía a los legisladores que aprobaran 600 millones de dólares adicionales para apoyar sus esfuerzos de control de drogas, incluyendo 300 millones de dólares para la Protección de Aduanas y Fronteras y 300 millones de dólares para la Administración de Control de Drogas.