IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Alejandro Mayorkas, de refugiado político a protector de los inmigrantes como nominado al DHS

Tiene amplia experiencia en diversos cargos dentro del Departamento de Seguridad Nacional y, de ser confirmado por el Senado, afrontaría la ingente labor de reformar a la tercera agencia más extensa de la burocracia federal y se convertiría en el primer hispano e inmigrante a cargo del DHS el próximo año.
/ Source: Telemundo

WASHINGTON.— El abogado cubano-estadounidense, Alejandro 'Ali' Mayorkas, regresará a la vida pública si el Senado lo confirma como el primer hispano e inmigrante a cargo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) el próximo año.

Mayorkas emigró a Estados Unidos como refugiado político y ha prometido proteger a quienes huyen de la persecución. Considerado como uno los 50 abogados latinos más influyentes en EE.UU. por la revista National Law Journal, Mayorkas fue seleccionado este lunes por el presidente electo, Joe Biden, como el próximo titular del DHS,  desde donde tendrá que liderar una serie de reformas.

Formó parte de la Administración Obama: fue subsecretario de Seguridad Nacional entre 2013 y 2016 y, durante su primer mandato, fue director de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por su sigla en inglés).

 Alejandro Mayorkas
 Alejandro Mayorkas, un inmigrante de origen cubano que el presidente electo, Joe Biden, nombrará para ocupar el cargo de secretario del Departamento de Seguridad Nacional.Reuters

De 66 años, Mayorkas es hijo de una madre judía cuya familia sobrevivió al Holocausto y se asentó en Cuba en la década de 1940.  De allí, Mayorkas emigró con su familia de la isla cuando apenas tenía 1 año, huyendo de la Revolución castrista a finales de 1960.

Esas experiencias marcaron su vida, según ha relatado en el pasado en encuentros con los periodistas, casi con la voz entrecortada.

“Cuando era muy joven, Estados Unidos me proporcionó a mi y a mi familia un refugio. Ahora, he sido nombrado secretario del DHS, para supervisar la protección de todos los estadounidenses y de aquellos que huyen de la persecución en busca de una mejor vida para ellos y sus seres queridos”, dijo Mayorkas en su cuenta en Twitter.

De ser confirmado, Mayorkas dejará su empleo en el sector privado y afrontará la ingente labor de timonear la tercera agencia más extensa de la burocracia federal, con más de 240,000 empleados y un presupuesto anual de unos $50,000 millones.

El DHS, creado en 2003 a raíz de los atentados del 9/11, tiene un amplio abanico de tareas relacionadas con inmigración y la seguridad fronteriza, la respuesta a emergencias nacionales, y la ciberseguridad, entre otros asuntos.

Pero la agencia ha estado aquejada durante años de problemas de baja moral, abusos contra los migrantes, un alto porcentaje de renuncias y vacantes y, bajo la Administración Trump, de su creciente politización.

[Demócratas proponen obligar a ICE a identificarse y reducir el uso de la fuerza letal de la Patrulla Fronteriza]

Mayorkas no tuvo trabas para conseguir la confirmación del Senado para los puestos que ostentó durante la Administración Obama, pero ahora algunos de sus detractores escudriñan su historial en busca de pistas que, a su juicio, puedan descalificarlo.

En abril de 2015, por ejemplo, Mayorkas dijo en una audiencia en el Congreso que lamentaba haber creado la percepción de favoritismo dentro de USCIS al implicarse personalmente en la gestión de populares visas para inversionistas extranjeros, para ayudar a influyentes líderes demócratas, incluyendo el entonces gobernador de Virginia, Terry McAuliffe. 

En esa ocasión, un informe del Congreso eventualmente indicó que, aunque no hubo indicios de ilegalidad, Mayorkas sí "creó la apariencia de favoritismo y acceso especial" por motivaciones políticas. 

La rapidez con la que Mayorkas logre la confirmación dependerá en buena medida de la reconfiguración del Senado, ahora bajo control republicano. La segunda vuelta en Georgia el próximo 5 de enero, en la que están en disputa dos escaños del Senado, es la última oportunidad que tienen los demócratas para alzarse con la mayoría, aunque exigua, en la Cámara Alta.

Tareas de reconstrucción

Así como el presidente, Donald Trump, ganó en 2016 con promesas de combatir la inmigración ilegal y restringir aun más la inmigración legal, ahora Biden ha prometido revertir todas aquellas políticas que han perjudicado a la comunidad inmigrante.

Mayorkas tendrá así la tarea de restablecer el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que él mismo ayudó a gestionar desde USCIS en 2012.

Ese programa ha dado cobijo de la deportación a más de 650,000 jóvenes indocumentados, y se mantiene en pie gracias a diversos dictámenes judiciales.

Mayorkas también tendrá que ayudar en la gestión del reasentamiento de refugiados, después de que Trump ordenó una severa reducción en 2021 para la entrada de estos migrantes. Biden ha prometido restablecer el límite anual a 125,000.

Otra tarea pendiente será, sin duda, presionar para que el Congreso apruebe una reforma migratoria integral que permita la legalización y eventual ciudadanía de la población indocumentada, incluyendo los dreamers, los “tepesianos”, y los que llevan décadas viviendo y trabajando en las sombras.

Desde el DHS, Mayorkas formó parte de la respuesta del gobierno a las pandemias globales de los virus del ébola y el zika, y jugará un papel clave en la estrategia de Biden contra la propagación del COVID-19, que sigue siendo su máxima prioridad.

Mayorkas figuró este lunes entre los seis nombramientos de Biden para sus equipos de seguridad nacional y política exterior, de los cerca de 1,000 funcionarios que requerirán confirmación del Senado.

“Necesito un equipo listo en el primer día en el cargo, para ayudarme a recuperar el lugar de liderazgo de los Estados Unidos… estos individuos son experimentados y probados en situaciones de crisis”, afirmó Biden en un comunicado, en el que urgió su pronta confirmación.  

Un "nuevo día" para el DHS

Numerosos líderes del Congreso, grupos empresariales, sindicatos, grupos cívicos y defensores de los derechos de los inmigrantes, como America's Voice, UnidosUS, y National Immigration Law Center, elogiaron este lunes el "histórico" nombramiento de Mayorkas como un "nuevo día" para el DHS.

Mayorkas "tiene la experiencia y un historial probado de elaboración e implementación de políticas eficaces y humanas. No solo tiene el apoyo de muchos en la comunidad hispana sino también el de otras partes interesadas... él estará listo para liderar desde el primer día", dijo Janet Murguía, presidenta de UnidosUs.

Según Murguía, Mayorkas pondría fin a cuatro años de una retórica y políticas nocivas de la Administración Trump contra los inmigrantes, y enviará una señal de "un nuevo día" para el DHS y para el país. 

En ese sentido, Frank Sharry, director ejecutivo de America's Voice, afirmó que el Senado debe confirmar a Mayorkas como ya lo hizo en tres ocasiones en el pasado, para "pasar página a lo maligno del trumpismo y construir un sistema tan bueno como nuestros ideales". 

Por su parte, Tom Jawetz, vicepresidente para política migratoria del Centro para el Progreso Estadounidense, afirmó que Trump utilizó al DHS para "infligir sufrimiento máximo a millones de personas" a través de políticas que socavaron las protecciones humanitarias pero, a su juicio, Mayorkas enderezará la misión de la agencia. 

Mayorkas "tiene la experiencia para pautar un nuevo rumbo para el departamento, así como la confianza establecida del personal para lograrlo. Su nombramiento señala un rechazo total a las políticas anti-inmigrante, anti-refugiado y anti-estadounidenses de la Administración Trump", agregó. 

Krish O'Mara Vignarajah,  presidenta de Lutheran Immigration and Refugee Service, señaló que el hecho de que Mayorkas fue refugiado lo posiciona como alguien que actuará "de buena fe", que sabrá enfrentar los retos de reinventar un sistema migratorio "más humano".

Padre de tres hijas, Mayorkas obtuvo su licenciatura de la Universidad de California en Berkeley en 1981, y su título de abogado de la Facultad de Leyes de Loyola, cuatro años después.

Exitosa carrera como fiscal 

Antes de su desembarco en Washington como director de USCIS, Mayorkas fue fiscal del distrito central de California, un cargo que lo puso al frente de numerosas investigaciones relacionadas con la corrupción, inmigración, el narcotráfico, el lavado de dinero, y supremacistas blancos. 

De hecho, Mayorkas lideró en ese distrito en la década de 1990 el establecimiento de la primera oficina para los Derechos Civiles, con el objetivo de investigar y enjuiciar a responsables de abuso policial y crímenes motivados por el odio. 

Entre sus casos más sonados como servidor público en la fiscalía figuran el enjuiciamiento de  Heidi Fleiss, alias 'Hollywood Madam', por lavado de dinero y fraude tributario,  y el enjuiciamiento de los implicados en la 'Operación Polarcap', entonces considerada la mayor contra el lavado de dinero en el país.

Quienes lo conocen de su tiempo como fiscal en el sur de California lo describen como un hombre "honesto" y tenaz, sin vacilaciones a la hora de enjuiciar a culpables de delitos. Uno de sus colegas incluso vaticinó que Mayorkas llegaría lejos, quizá hasta postularse a un cargo público.