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“Perdimos al muchachito. El Ejército lo encontró y se lo llevó”. Así fueron robados y vendidos miles de niños de Guatemala

Desde los años 1980 y hasta 2007, miles de niños guatemaltecos fueron adoptados de manera irregular. Eran arrebatados en hospitales y en casas particulares para ser vendidos. Ésta es su historia.

Mariela Sifontes creció en Bélgica con el nombre de Coline Fanon. A los 14 años quiso conocer sus orígenes: "Cuando me miraba en el espejo, veía que yo no me parecía a los demás", recuerda.

Sus padres le dijeron que había sido adoptada en Guatemala y cuál era su nombre original. Después de años de búsqueda, supo que su mamá biológica fue engañada: le aseguraron que el bebé que acababa de tener había muerto.

Desde los años 1980 y hasta 2007, miles de niños guatemaltecos fueron adoptados de manera irregular. Según estimaciones del Departamento de Estado, 28,895 menores llegaron a Estados Unidos entre 1999 y 2008. No hay datos de cuántos más arribaron a Europa o Canadá.

Las redes de adopciones irregulares estaban controladas por las más altas instancias del poder en Guatemala. Los niños eran arrebatados en hospitales y en casas particulares, robados y vendidos.

Las primeras víctimas fueron comunidades indígenas durante el conflicto que enfrentó por décadas al Gobierno con la guerrilla. En 1983, Felipe Sosa perdió la pista de su hijo Miguel Ángel durante su huida de los militares.

"Andábamos escondidos, salimos huyendo y nos descontrolamos. Perdimos al muchachito y, con el miedo, ya no salimos a buscar. No sabíamos si vivió o se murió. Tenía 4 años y medio", recuerda Sosa.

Los niños eran llevados del campo a la ciudad, donde eran alojados en casas cuna a la espera de una adopción por la que se pagaban miles de dólares.

Cientos de jóvenes guatemaltecos han comenzado a buscar sus raíces perdidas. Fueron separados de sus familias siendo bebés o niños muy pequeños y, 30 años más tarde y algunos ya con hijos, buscan recuperar su pasado para completar su identidad y poder explicarla a su propia descendencia.

Alberto Zune creció sin saber si es mexicano o guatemalteco. Se trasladó a vivir a Guatemala para buscar a sus padres biológicos pero a quien encontró fue a sus raptores: “La mujer que figuraba como mi madre biológica en mis papeles de adopción me dijo que la contrataron para decir que era mi mamá”.

Esta semana, recuperamos este episodio en el que Julio Vaqueiro y Grace González explican cuál ha sido el proceso de investigación de varios jóvenes guatemaltecos para recuperar a sus familias biológicas.

El reportaje en video, que se emitió en un especial Noticias Telemundo y ha sido nominado a un premio Emmy, se puede ver aquí.