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OPINIÓN: El reporte del CBO ha caído como una bomba en el debate sobre la reforma migratoria

OPINIÓN: El reporte del CBO ha caído como una bomba en el debate sobre la reforma migratoria

Columna de opinión

Por Carlos Rajo

La reforma migratoria no le costará un centavo al Tío Sam, al contrario, los millones de indocumentados que potencialmente se legalizarán si la reforma es aprobada contribuirán con sus impuestos a reducir el déficit de Estados Unidos en miles de millones de dólares.

Según un reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos (CBO por sus siglas en inglés), en los primeros diez años luego de que se apruebe la reforma y que se legalice a por lo menos ocho millones de indocumentados -sino es que más-, el gobierno reducirá su déficit en $175 mil millones de dólares. Es decir, que aun con lo que se gastará en implementar la ley de reforma migratoria, alrededor de $22 mil millones de dólares, el gobierno saldrá ganando en sus finanzas.

Para la segunda década luego de que se implemente la reforma, el estudio del CBO prevé que el tesoro de Estados Unidos reducirá su déficit en $700 mil millones de dólares. Esta “ganancia” o reducción en el déficit del presupuesto de USA será debido a los impuestos que pagarán los beneficiaros de la reforma y al incremento en la actividad económica que su legalización producirá.

La cifra del CBO ha caído como una bomba en el debate sobre la reforma migratoria. Sucede que la CBO no responde a ningún partido político por lo que sus informes gozan de mucho respeto por su imparcialidad, pero además de sólido prestigio por la calidad de los mismos. Encima de esto, está el hecho de que los rivales de la reforma habían utilizado el factor del costo como uno de los caballitos de batalla para oponerse.

El argumento de estos opositores había sido que esos millones de indocumentados que  eventualmente se legalizarán se convertirán en un peso para el gobierno ya que tarde o temprano solicitarán beneficios públicos. Un estudio reciente de la “Heritage Fundation”, para el caso, una organización conservadora que se opone a la reforma migratoria, hablaba de que la reforma le costaría a los contribuyentes $6.3 billones de dólares. En su momento este estudio fue severamente criticado aunque nunca tuvo un contrapeso de la calidad científica y apolítica del que hoy saca el CBO.

Como era de esperarse, el estudio del CBO ha sido recibido con bombo y platillo por los que están a favor de la reforma migratoria. “Este reporte le dará un gran impulso a la reforma migratoria”, señaló el senador demócrata por New York Chuck Schumer, uno de los principales legisladores detrás del proyecto de reforma. “El reporte viene a desbancar la idea de que la reforma no será otra cosa más que un impulso a nuestra economía, y les roba uno de sus últimos argumentos a los que se oponen a la ley”.

La reforma, añadió Schumer, a quien se le señala además como el principal creador de la ley que legalizará a millones de indocumentados, “es no sólo la cosa correcta por hacer para reafirmar los principios de nuestra nación, sino también para impulsar la economía, reducir el déficit y crear trabajos”.

El senador Marco Rubio, legislador republicano que también forma parte del llamado “Grupo de los 8”, integrado por cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos y quienes literalmente se echaron al hombro el sacar adelante la reforma migratoria, igualmente aplaudió el informe del CBO.

“El CBO ha confirmado lo que la mayoría de economistas conservadores han encontrado: que la reforma a nuestro sistema de inmigración será de un beneficio neto a nuestra economía, a los trabajadores estadounidenses y a los que pagan impuestos”, señaló Rubio.

Sin duda que la legalización de millones de indocumentados traerá un enorme gasto inicial. El proyecto de ley de reforma incluye por ejemplo gastos de más de cinco mil millones de dólares en continuar con la llamada “seguridad en la frontera” (más agentes, más tecnología, más aviones no tripulados, más cámaras, más barreras, muros, etc.) y en la implementación de otros programas como el de entrada y salida del país, como el llamado E-Verify y otros.. Y aun cuando la ley trata de evitar que estos recién legalizados reciban beneficios públicos, alguien podrá colarse y recibirlos, o en otros casos los llamados “dreamers” o “soñadores” los recibirán. Con todo, en la sumatoria final, es el gobierno el que sale ganando.

“El incremento en el número de residentes legales como consecuencia de la ley de reforma migratoria aumentará el gasto del gobierno federal en beneficios; en el gasto para hacer cumplir la ley y otros propósitos similares”, señaló el CBO en el reporte, aunque agregando que precisamente por la entrada de esos millones de indocumentados -ahora legalizados- a la fuerza de trabajo “los ingresos federales serán más altos”.

Lo del aporte de los inmigrantes a las arcas del estado es un tema complejo y que muchas veces ha estado envuelto en una discusión falsa o incompleta debido a la carga política que lleva consigo. Sucede sin embargo, que ya antes de este informe del CBO habían datos que mostraban esta “ganancia” del gobierno en relación a lo que pagan y lo que consumen los inmigrantes.

Entre 2002 y 2009 para el caso, los inmigrantes -tanto ciudadanos como no ciudadanos- contribuyeron con $115 mil millones más al programa de salud “Medicare” de lo que lo utilizaron, según un estudio de la organización en cuestiones de salud “Health Affairs”. La razón de esto es porque los inmigrantes son más jóvenes y por lo tanto aunque contribuyen al Medicare no lo usan. Algo similar sucede con el programa de Seguridad Social.

La cifra del CBO por otro lado, aparece en momentos en que está por terminar el debate en el pleno del Senado sobre el proyecto de reforma migratoria (se habla que el fin de semana o el lunes se votará para terminar la discusión). Es posible que se siga atacando al proyecto por cosas como el que no se toca a fondo el problema de la seguridad en la frontera y cualquier otro motivo que se le ocurra a los oponentes de la ley. Lo que sí es claro, es que no se puede seguir argumentando estar en contra de la reforma migratoria por lo que le costará al país.

Al contrario, el Tío Sam saldrá largamente beneficiado con la legalización de esos millones de indocumentados. Por fin, en su mayoría son gente joven, que trabajan, que pagan impuestos y que según el CBO en promedio harán que la economía de Estados Unidos crezca cada año en un adicional 3.3 por ciento.