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Una ola de sobredosis de fentanilo entre jóvenes latinos trae dolor y frustración a esta ciudad de Texas

Una ola de sobredosis le ha causado conmoción e ira a las familias de Carrollton y se ha convertido en un recordatorio y una lección de cómo el fentanilo se ha abierto camino desenfrenadamente entre los jóvenes en los últimos años.

Por Safia Samee Ali y Daniella Silva - NBC News

La noche antes de que José Alberto Pérez muriera por una sobredosis de fentanilo, el joven de 14 años le suplicó a su madre que no lo llevara al hospital porque él “no era un drogadicto”.

“Tenía los labios de color blanco ceniza. Se le salían las pupilas”, dijo la madre del niño, Lilia Astudillo. Ella cedió a lo que le pedía, a pesar de que era evidente lo mucho que estaba sufriendo.

Astudillo planeaba llevar a su hijo a recibir atención médica al día siguiente, pero en la mañana ya estaba muerto.

“Te duele ver a tu hijo después de que se ha ido y preguntarte: ¿Por qué no supe de esto antes para ayudarlo?”, dijo la madre.

José, quien murió en enero, es uno de casi una docena de estudiantes en tres escuelas distintas del Distrito Escolar Independiente de Carrollton-Farmers Branch en Texas que sufrieron una sobredosis de fentanilo entre septiembre y marzo. Es uno de los tres niños que han muerto.

Lilia Astudillo junto a su hijo José Alberto Pérez, de 14 años.
Lilia Astudillo junto a su hijo José Alberto Pérez, de 14 años.NBC News / Getty Images / Lilia Astudillo

Esta ola de sobredosis ha causado conmoción y rabia en las familias de la comunidad de Carrollton, a unas 20 millas al norte de Dallas. También es un recordatorio y una lección de cuán desenfrenadamente ha penetrado el fentanilo entre los jóvenes en los últimos años.

“Nunca pensé que en una escuela secundaria habría drogas como esta”, dijo una madre cuya hija de 14 años, también estudiante en el distrito de Carrollton-Farmers Branch, sobrevivió a una sobredosis de fentanilo este año.

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“No puedo imaginar el dolor de otra madre que está pasando por lo que estoy pasando yo”, dijo la mujer, quien pidió que no se usara su nombre para proteger la privacidad de su hija.

El fentanilo, un opiáceo sintético altamente potente y adictivo que puede ser mortal con una dosis tan pequeña como la punta de un lápiz, ha devastado a poblaciones adultas durante casi una década. Pero la proliferación masiva de la droga en los últimos años, junto con una pandemia de COVID-19 que erosionó la salud mental de los adolescentes, le ha abierto camino más entre los jóvenes.

El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína. Incluso una pequeña dosis puede ser mortal.
El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína. Incluso una pequeña dosis puede ser mortal.Jae C. Hong / AP

La media mensual de muertes por sobredosis de fentanilo en personas de 10 a 19 años aumentó un 182 % de julio a diciembre de 2019 en comparación con el mismo período de 2021, según un reporte de diciembre de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Más de 2,200 adolescentes sufrieron una sobredosis fatal en el período de dos años y medio desde julio de 2019 hasta diciembre de 2021, y el fentanilo estuvo involucrado en el 84% de las muertes, encontró el informe.

Se han reportado sobredosis de fentanilo en adolescentes en comunidades de todo el país, desde Arlington, Virginia, hasta Portland, Oregon. Solo en el distrito escolar de Los Ángeles, al menos siete adolescentes sufrieron una sobredosis en un lapso de un mes el año pasado después de tomar pastillas posiblemente mezcladas con la droga.

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Las sobredosis en el distrito escolar independiente de Carrollton-Farmers Branch estaban relacionadas con tres personas que vivían a pocas cuadras de la escuela, según una denuncia federal.

Todos han sido acusados de conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada.

Pero eso es poco consuelo para los padres en Carrollton que están devastados y aterrorizados por sus hijos.

Pastillas de fentanilo, metanfetamina y otras drogas incautadas en Tempe, Arizona, el 23 de febrero.
Pastillas de fentanilo, metanfetamina y otras drogas incautadas en Tempe, Arizona, el 23 de febrero.Fiscal General de Arizona, Kris Mayes / Twitter

“Le pinté un mundo de maravillas a mis hijos”, dijo Astudillo, y agregó que emigró a Estados Unidos para alejarse del crimen en México. “Y resulta que aquí fue peor”.

La madre del niño de 14 años que sobrevivió a una sobredosis dijo que las familias de las víctimas se aferran unas a otras para apoyarse. Muchos, como ella, son inmigrantes de habla hispana que no han podido obtener ayuda para acceder a tratamiento y recursos, dijo. Algunos están demasiado avergonzados para hablar.

“Creo que tienen vergüenza, pero no deberíamos avergonzarnos, porque esto le puede pasar a cualquiera”, dijo.

"Así es como están enganchando a tantos niños"

La hija de Carmin Williams, Khloe, conoció el fentanilo y se volvió adicta cuando tenía solo 12 años cuando asistía la primavera pasada a Bea Salazer, una escuela de educación alternativa en el distrito escolar de Carrollton-Farmers Branch.

Williams dijo que Khloe, que ahora tiene 13 años, había sido transferida a la escuela, la misma a la que asistió José, por problemas de conducta. Había estado luchando contra la ansiedad y la depresión, dijo Williams.

Alguien en la escuela “le ofreció una pastilla y le dijo: ‘si estás deprimida o si estás pasando por algo, esto te levanta’, y así es como están enganchando a tantos niños”, dijo Williams, de 39 años.

Esa historia no es inusual, dijo el Dr. Scott Hadland, especialista en adicciones y jefe de medicina adolescente en el Hospital General de Massachusetts en Boston. Hadland dijo que el fentanilo comenzó a filtrarse en la población adolescente antes de la pandemia del coronavirus, pero el período de aislamiento social afectó negativamente la salud mental de los jóvenes, lo que llevó a algunos a buscar formas de automedicarse con drogas que no les han recetado y que son a menudo falsificadas.

Según la Encuesta de Comportamiento de Riesgo Juvenil de 2021 realizada los CDC, publicada en febrero, más del 40 % de los niños y niñas dijeron que se sintieron tan tristes o desesperanzados durante el último año que no pudieron realizar sus actividades habituales, como las tareas escolares o deportes, durante al menos dos semanas, siendo las niñas más propensas a reportar tales sentimientos.

Un reporte separado de los CDC encontró que el 41 % de los adolescentes que murieron por una sobredosis tenían evidencia de condiciones o tratamiento de salud mental.

La salud mental de los adolescentes es una crisis a la que ahora se superpone la “crisis de sobredosis”, dijo Hadland.

Las personas que se oponen a la venta de drogas ilegales en Snapchat protestan frente a la sede de la compañía para pedir restricciones más estrictas en la popular red social, tras las fatales sobredosis de fentanilo, Santa Mónica, California, 13 de junio, 2022.
Las personas que se oponen a la venta de drogas ilegales en Snapchat protestan frente a la sede de la compañía para pedir restricciones más estrictas en la red social, tras las fatales sobredosis de fentanilo, Santa Mónica, California, 13 de junio, 2022.Ringo Chiu / AFP via Getty Images

“Para algunos adolescentes, muchos de los cuales cuido, tomar una pastilla o un medicamento para un problema de salud mental es exactamente el tratamiento correcto”, dijo. “Es solo que desea que un médico lo evalúe, conectarse a la terapia y que le receten el medicamento correcto, no una píldora ilícita falsificada”.

Después de que su hija sufriera una sobredosis de fentanilo el verano pasado, Williams se mudó con su familia de Carrollton para darle a su hija un nuevo entorno lejos del que la llevó a la adicción.

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“Deberíamos hablar más sobre la salud mental y estar más abiertos a recibir ayuda cuando sabemos que la necesitamos”, dijo. “Esto comienza en casa, pero debe continuar en la escuela”.

Algunos padres de Carrollton dijeron que su enojo se ha visto agravado por una respuesta mediocre del distrito escolar.

Astudillo dijo que, a pesar de la barrera del idioma, había pedido ayuda a la escuela para su hijo muchas veces antes de que él y los otros estudiantes sufrieran una sobredosis, pero la escuela no actuó.

En un comunicado a NBC News, el distrito dijo que está “profundamente preocupado” por la seguridad de sus estudiantes.

“Hemos tomado varias medidas para educar a los padres sobre los peligros del fentanilo. En noviembre, CFB organizó y llevó a cabo dos programas comunitarios de concientización sobre drogas para padres (tanto en inglés como en español) para informar a los padres sobre los peligros del consumo de drogas entre los adolescentes. Nuestro Equipo de Crisis y dos consejeros Licenciados en Dependencia a Sustancias Químicas han desarrollado presentaciones de concientización sobre drogas para estudiantes y están presentando estas charlas en los campus secundarios. CFB ha comenzado a hacer búsquedas caninas aleatorias en nuestros campus”.

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Algunos padres criticaron a la escuela por actuar demasiado tarde.

“Lo peor es, ¿cómo no iban a saber que todo esto estaba pasando?” dijo Astudillo.

La comunidad necesita un “plan de ataque integral”

Más del 30% de los residentes de Carrollton son hispanos o latinos, muchos de ellos inmigrantes.

Los adolescentes latinos están proporcionalmente sobrerrepresentados en las muertes por sobredosis, según los datos de los CDC, que cuentan las sobredosis fatales y no fatales de todas las drogas, no solo de fentanilo, y que el 21 % de las víctimas eran hispanos o latinos. Alrededor del 60% de los que murieron eran blancos y el 13% eran negros.

Pastillas de fentanilo 'arcoiris' escondidas en bloques de Lego, halladas por la policía de la ciudad de Nueva York, el 5 de octubre de 2022.
Pastillas de fentanilo 'arcoiris' escondidas en bloques de Lego, halladas por la policía de la ciudad de Nueva York, el 5 de octubre de 2022.NYPD

“Es un problema importante que afecta a todos, pero se exacerba en la comunidad latina”, dijo Carlos Quintanilla, quien dirige Acción América, un grupo sin fines de lucro que trabaja en los problemas que enfrentan los latinos en el área metropolitana de Dallas.

“Los padres son monolingües, muchos son indocumentados, muchos tienen miedo de comunicarse con la policía, muchos creen que no pueden acceder a ningún tipo de tratamiento médico, entonces se quedan callados, se avergüenzan y luego están devastados”, dijo Quintanilla.

El acercamiento a la comunidad debe ser especializado, original y único, agregó.

“Este tipo de consejeros y subdirectores blancos tradicionales que hablan sobre la adicción al fentanilo, eso no funciona en nuestra comunidad”, dijo. “Tienes que ir a los bazares, tienes que ir a los negocios. Tienes que ir a las canchas de fútbol, tienes que salir y crear un plan de ataque integral para hacer frente a esta situación que es una amenaza de vida o muerte”.

Sin embargo, las escuelas rara vez reciben pautas o estándares para la educación sobre drogas, por lo que se convierte en “la casa escoge”, dijo Nichole Dawsey, directora ejecutiva de PreventEd, un grupo sin fines de lucro de Missouri que educa a los jóvenes sobre las drogas. Para la mayoría, la educación ocurre después de que ocurre una tragedia, dijo.

“No hay educación integral, prevención o intervención temprana a nivel federal o estatal”, dijo Dawsey, y agregó que los grupos o fundaciones sin fines de lucro, “en su mayoría, fueron iniciados por los padres de las víctimas o después de que alguien perdió la vida, ellos son los que salen a educar”.

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Al igual que PreventEd, estos grupos se financian en parte a través de subvenciones gubernamentales y donaciones privadas.

Las subvenciones federales otorgadas con la intención de financiar programas de prevención de drogas no siempre han producido resultados que coincidan con los objetivos de prevención de la Estrategia Nacional de Control de Drogas, encontró la Oficina de Responsabilidad Gubernamental no partidista en un reporte de 2020.

Dawsey dijo que la concientización sobre el fentanilo se incorporó al programa de drogas de PreventEd hace unos dos años a medida que aumentaban las tasas de sobredosis.

Pastillas con fentanilo incautadas en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California, el 19 de octubre de 2022.
Pastillas con fentanilo incautadas en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California, el 19 de octubre de 2022.AP

En su discurso sobre el Estado de la Nación el mes pasado, el presidente, Joe Biden, prometió “lanzar una campaña nacional para educar a los jóvenes sobre los peligros del fentanilo y cómo la naloxona salva vidas”, a través de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas y el Ad Council.

Las escuelas deberían recibir más apoyo y recibir más fondos e infraestructura para asumir esto, pero la responsabilidad no solo recae en ellas, dijo la Dra. Sarah Bagley, profesora asociada de medicina y pediatría en la Facultad de Medicina Chobanian y Avedisian de la Universidad de Boston. La prevención es “una responsabilidad compartida”, y las estrategias federales y estatales para abordar las sobredosis de jóvenes serían útiles para identificar a las partes interesadas en la comunidad que podrían ser responsables de las diferentes partes.

Después de que Khloe sobrevivió a una sobredosis, Williams dijo que visitó varios centros de tratamiento que se negaron a tratar a su hija debido a su edad. Tuvo que afrontar el tratamiento sola, al igual que muchos otros padres en Carrollton.

“Los padres quieren que sus hijos reciban ayuda, pero simplemente no está funcionando”, dijo. “Ellos pelean la batalla, no es fácil. Es difícil. Es estresante. Pasa factura”.

Si usted o alguien que conoce está luchando con un problema de abuso de alcohol, drogas u otras sustancias, llame a la línea de ayuda gratuita y confidencial de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias al 1-800-662-HELP (1-800-662-4357 ), o visite findtreatment.gov.