Nueva York— La corte federal de Brooklyn reanudó este lunes el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México acusado de ayudar al narcotráfico, con el testimonio de Óscar El Lobo Nava Valencia, exlíder del Cártel del Milenio en el estado mexicano de Michoacán, quien afirmó que pagó más de 10 millones de dólares al exfuncionario, que ha negado por su parte ser culpable de todas las acusaciones en su contra.
Sin embargo, durante la audiencia, también se reveló que hace apenas mes y medio, el 14 de diciembre del 2022, El Lobo se había retractado de su testimonio original y dijo a los fiscales que había mentido y que nunca había visto a García Luna. Este martes, ante las preguntas de la defensa del exsecretario de Seguridad Pública, Nava Valencia aseguró que teme por la seguridad de su familia, en México y por eso cambió su versión en diciembre.
"Uno tiene temor. No hubiera querido que llegue a este punto, esto lo pone a uno de nuevo en el ojo del huracán", dijo, y aunque habló de "amenazas" no detalló más sobre el asunto.
El Lobo reveló que fue por la insistencia de agentes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) que regresó a su compromiso original de declarar contra García Luna. Según contó, la DEA le estaría ayudando a traer a su familia a Estados Unidos si mantiene el compromiso de testificar.
Una colecta para pagar por control y seguridad
El Lobo, testigo de la Fiscalía y colaborador del gobierno de Estados Unidos desde el 2011, aseguró que entregó dinero a un fondo o "polla" a la que aportaban otros líderes del Cártel de Sinaloa para pagarle a García Luna a cambio de “más control y seguridad” y de recibir información para atacar a sus rivales de los Cárteles del Golfo y los Zetas.

También afirmó que vio a García Luna dos veces en persona, y que él mismo le entregó ocho millones de dólares. El primer encuentro, dijo, fue en 2007 en Cuernavaca, luego de que la Marina le decomisara al Cártel de Sinaloa más de 20 toneladas de cocaína procedentes de Colombia en el puerto de Manzanillo, en el estado de Colima, uno de las mayores incautaciones de droga en la historia de México. El exsecretario, dijo, lo ayudó a ahorrarse 50 millones de dólares que demandaban los colombianos por la carga perdida.
Un año después, relató, se reunió con García Luna en un lavadero de carros en Guadalajara para “hacer un acuerdo”: necesitaba comprar su protección en la guerra entre cárteles. Para asegurar la reunión, dijo, entregó unos $500,000. Y luego, otros 2.5 millones.
Nava Valencia no es el primer exnarco en testificar en el estrado en el juicio contra García Luna, el exfuncionario de mayor rango en ser llevado ante un tribunal federal estadounidense. Antes hablaron los exnarcos Sergio El Grande Villarreal Barragán y Tirso El Futbolista Martínez Sánchez. Ellos también mencionaron en sus testimonios la existencia de una bolsa común a la que aportaban los líderes del Cártel de Sinaloa para presuntamente pagarle a García Luna y a su mano derecha, Luis Cárdenas Palomino.
La defensa de García Luna ha atacado la veracidad de estas declaraciones indicando que no hay pruebas, como grabaciones o fotografías, y remarcando que se trata de exnarcos. Asegura, en ese sentido, que están liderando una "venganza" en contra de quien tuvo en su momento el papel de combatirlos en México.
Esta misma tarde, uno de los defensores de García Luna, Florian Miedel, le preguntó a Nava Valencia cómo es que antes del 2020 nunca mencionó el nombre del ex secretario de Seguridad Pública durante sus conversaciones con el gobierno estadounidense. "Fue hasta cuando habían arrestado Genaro García Luna (2019) que usted habló de él", le dijo el abogado.
"No me lo preguntaron específicamente. No nos enfocamos en ese asunto", respondió El Lobo.
Ante las preguntas de Miedel, el excapo se vio obligado a reconocer ante el jurado que fue responsable directo por la muerte de cientos de personas y que ordenó personalmente la tortura de varias de ellas y que participó en algunas golpizas. "Sí me tocó dar unos puños y patadas", dijo.
También dijo que a cambio de su cooperación con la Fiscalía, espera que el Gobierno le permita quedarse en Estados Unidos una vez que termina su condena. "Eso es lo que espero".
El pasado lunes, Villarreal Barragán dijo que fue testigo del pago de una colecta mensual de narcos a García Luna a cambio de protección y ayuda durante casi una década: “Era la mejor inversión del Cártel de Sinaloa”, aseguró.
García Luna está acusado precisamente de cobrar sobornos millonarios de la organización criminal, cambio de favores que irían desde proveer protección y apoyo logístico a información clave para eliminar a sus enemigos y evitar ser apresados, entre 2001 y 2012, cuando estuvo primero en la Policía Federal y luego liderando la guerra contra el narcotráfico del Gobierno de Felipe Calderón.

El Lobo contó que comenzó a traficar drogas cuando tenía 16 años y se integró al Cártel del Milenio en 1996, del cuál llegó a ser el líder luego del arresto de Armando El Maradona Valencia Cornelio en 2004. Al ser cuestionado, contó que durante su paso por el cártel ordenó “cometer actos de violencia” que le costaron la vida a más de 100 personas.
Nava Valencia fue arrestado en 2009 y extraditado a EE.UU. en 2011. En 2014 fue condenado a 25 años de prisión por tráfico de drogas, pero en 2019 le redujeron la condena a 16 años y medio, gracias a su colaboración con el gobierno. Lleva preso más de 13 años y según dijo en el estrado, espera salir libre en 2025.
Un ahorro de 50 millones de dólares
Nava Valencia relató al ser interrogado que cuando en 2007 la Marina le secuestró el cargamento de cocaína, los proveedores "colombianos" querían cobrarle al Cártel de Sinaloa el valor de la carga, que alcanzaría unos 50 millones de dólares. "Los colombianos pensaron que no teníamos buenos arreglos allí y que por eso perdimos el cargamento", dijo.
Dos meses después del decomiso, dijo, él estuvo presente en una reunión entre Arturo Beltrán Leiva y García Luna en Cuernavaca, en la que el funcionario les entregó un documento judicial que probaba que el cargamento decomisado había sido detectado por la agencia antidrogas de Estados Unidos desde que salió de Colombia. Con ese documento, el Cártel de Sinaloa demostró que "no fue responsabilidad de nosotros, sino de ellos. Nos quitamos la responsabilidad", declaró El Lobo.
Ante las preguntas de la fiscal Marietou Diouf, El Lobo aseguró que gracias a García Luna, el cártel se ahorró 50 millones de dólares. Por esto, presuntamente el capo narco le pagó al entonces funcionario cinco millones de dólares, según dijo.
Una reunión en un lavadero por un favor
Aseguró que también se reunió con García Luna a mediados del 2008, en un lavadero de carros en Guadalajara para “hacer un acuerdo con él”. La reunión se dio luego de que se rompiera la tregua entre los cárteles que tenían enfrentados a Joaquín El Chapo Guzmán y a los hermanos Beltrán Leyva. El Lobo contó que luego de que Arturo Beltrán lo hubiese secuestrado para obligarlo a luchar de su lado, decidió unirse al grupo del El Chapo y el Cártel del Golfo.
Sin embargo, dijo, necesitaban la colaboración de García Luna ante "la situación que se venía" y para frenar cualquier investigación en contra de su grupo que se originara por información brindada por sus rivales. Solo para asegurar la reunión, El Lobo dijo que pagó 500 mil dólares y luego entregó otros 2.5 millones de dólares.
"Ahí le completamos más dinero. Teníamos que darle [a García Luna] tres millones de dólares", dijo.
Durante el testimonio, la Fiscalía mostró fotografías del lavadero de carros, Estetic Car Wash, donde El Lobo asegura que se dio la reunión y en la cuál, García Luna habría estado acompañado de Luis Cárdenas Palomino, ex director de Seguridad Federal de la Policía Federal y actualmente preso en México (acusado de tortura).
El defensor de García Luna, Florian Miedel, intentó debilitar el testimonio de El Lobo, al preguntarle cómo es que dice haberse reunido con Cárdenas Palomino, pero durante una reunión que tuvo con las autoridades estadounidenses, en 2013, no pudo identificar al ex policía entre una serie de fotos que le presentaron. "No estaba seguro. Me han enseñado muchas fotos. A veces se me traspapelan", respondió Nava Valencia.
Una colecta "en efectivo" para García Luna
Al ser interrogado por la Fiscalía, el exnarco dijo que la primera vez que puso dinero para pagarle a García Luna fue en 2006 “cuándo nos dijeron que teníamos que hacer una polla”. Según su versión, Arturo Beltrán, el exlíder de la organización criminal de los Beltrán Leyva, le dijo que “íbamos a tener un acuerdo más grande para tener más control y seguridad”.
“Fue lo que dijo Arturo y La Barbie (…) que eso podría asegurar a Genaro García Luna y a otros altos funcionarios”, dijo El Lobo. En esa ocasión, el capo dio 2.5 millones de dólares para que se le pagase al alto funcionario.

En total, indicó el excapo, habría pagado “más de 10 millones de dólares” para la colecta, que presuntamente iban dirigidos García Luna. Dijo que al exfuncionario se le entregaba "dinero en efectivo".
El Lobo contó en la sala de juicio que escuchó de Arturo Beltrán, exlíder de la organización de los Beltrán Leyva sobre la colaboración del político con el Cártel de Sinaloa. “Arturo Beltrán mencionó específicamente de su relación con García Luna”, dijo.
También dijo que escuchó a El Chapo Guzmán y al Mayo Zambada mencionar sobre el acuerdo con García Luna: “Arturo Beltrán decía que teníamos mayor seguridad en lo aeropuertos y teníamos la oportunidad de recibir información para atacar a nuestros rivales”.