Durante el año 2017, más de 72 mil estadounidenses murieron por sobredosis de drogas, lo que representa un récord para el país, según datos ofrecidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los datos indican que desde el 2016 se registró un aumento del 6,6% en las muertas causadas por la sobredosis de drogas, aunque las cifras preliminaries podrían no arrojar con exactitud la cifra de personas fallecidas.
Se estima que durante el 2017 más de 40 mil personas fallecieron por una sobredosis de opioides y 30 mil lo hicieron por sobredosis de opioides sintéticos como el fentanilo.
En cambio, las muertes por por heroína, píldoras opiáceas recetadas y metadona disminuyeron, de acuerdo a los datos ofrecidos por el CDC.
Según informa The Hill, aunque el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha señalado que la epidemia de opiáceos constituye una emergencia para la salud pública, pocos esfuerzos se han realizado desde la Casa Blanca o el Congreso para frenarla.
A inicios del verano, la Cámara de Representantes aprobó un paquete de proyectos relacionados con los opiáceos, pero el Senado aún no lo ha evaluado.
Si bien algunos demócratas votaron a favor de la legislación, otros se opusieron por no contener fondos garantizados.