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Muere a los 88 años el dibujante argentino Quino, padre de la irreverente y querida Mafalda

El humorista gráfico falleció en Mendoza, Argentina, tras sufrir un accidente cerebrovascular. Con su personaje de Mafalda alcanzó la fama mundial. Las redes se llenaron este miércoles por la mañana de la tristeza de sus admiradores.

El dibujante y humorista gráfico argentino Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino y padre del personaje Mafalda, falleció este miércoles a los 88 años en la ciudad de Mendoza, rodeado de su familia, según reportan medios argentinos.

Lavado había sufrido hace una semana un accidente cerebrovascular, según el medio argentino Clarin. Su editor, Daniel Divinsky, anunció el deceso en Twitter: “Se murió Quino. Toda la gente buena en el país y en el mundo, lo llorará”, escribió.

Quino combinó magistralmente la ironía, la acidez y la ternura en su vasta obra como humorista, donde Mafalda, una pequeña irreverente que describía la vida y el mundo desde sus ojos de niña, se transformó en su gran ícono.

Todo comenzó en 1963, siendo aún un autor poco en la escena de las caricaturas en Argentina. Ese año publicó en Buenos Aires un libro de humor gráfico llamado ‘Mundo Quino’.

Un año después vino el salto a la fama gracias a la creación de Mafalda y sus amigos. Sin embargo, su obra fue más allá de las historias de la niña contestataria de seis años y quedó patente en los libros de humor que produjo a lo largo de su carrera.

Los personajes eran personas normales y corrientes: niños, amas de casa, empleados explotados por sus jefes, víctimas del absurdo, el autoritarismo y sus propias limitaciones. Cada chiste gráfico era una pequeña historia, desopilante y a veces de una tristeza desgarradora.

Entrevistado por el medio argentino Página/12 en 2004, Quino afirmó que sus historietas trataban “la relación entre los débiles y los poderosos”.

“Eso siempre me ha obsesionado. Esa sensación de impotencia que tienen los pobres frente a los ricos, de los mandados frente a los amos, no sé, a veces pienso que debería dejar de dibujar por un tiempo, para no vivir la angustia o el miedo a repetirme”, afirmó.