Meghan Markle, la duquesa de Sussex, ha revelado que tuvo un aborto espontáneo en julio, en un relato sorprendentemente íntimo sobre su experiencia traumática.
"Sabía, mientras abrazaba a mi primer hijo, que estaba perdiendo al segundo", escribió Markle en un artículo de opinión publicado este miércoles en el periódico The New York Times.
Markle y su marido, el príncipe Harry, tienen un hijo de 18 meses, llamado Archie.
"Horas más tarde, estaba en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi marido. Sentí la palma de su mano y le besé los nudillos, mojados por las lágrimas de ambos. Mirando las paredes blancas y frías, mis ojos se volvieron vidriosos. Intenté imaginar cómo nos curaríamos", narra.
La duquesa, de 39 años, asegura que comparte su historia para ayudar a romper el silencio en torno a una tragedia demasiado común.
"Perder un hijo significa cargar con una pena casi insoportable, experimentada por muchos pero de la que hablan pocos", continúa Markle.
"Al ser invitados a compartir nuestro dolor, juntos damos los primeros pasos hacia la curación", añade.
En el inédito relato, la duquesa describió cómo la tragedia golpeó en una "mañana que comenzó tan ordinariamente como cualquier otro día".
"Preparé el desayuno. Alimenté a los perros. Tomé vitaminas. Encontré el calcetín que faltaba. Recogí el lápiz de color que se cayó debajo de la mesa. Me hice una cola de caballo antes de sacar a mi hijo de su cuna", cuenta.
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"Después de cambiarle el pañal, sentí un calambre agudo. Me tiré al suelo con él en los brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien", prosigue.
Sophie King, una partera de la organización benéfica para niños perdidos del Reino Unido, Tommy's, dijo que el aborto espontáneo y el nacimiento de bebés muertos sigue siendo "un verdadero tabú en la sociedad, por lo que las madres como Meghan, al compartir sus historias, dan un paso vital para romper ese estigma y esa vergüenza".
"Su honestidad y franqueza de hoy envían un poderoso mensaje a cualquiera que pierda un bebé: puede sentirse increíblemente solo, pero no está solo", aseguró King.
Una dolorosa y silenciosa pérdida
Mientras que en el Reino Unido uno de cada ocho embarazos en los que una mujer sabe que está embarazada termina en un aborto, según el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña, en Estados Unidos ocurre en 1 de cada 100 embarazos por año, según los Centros para Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés).
Según la organización March of Dimes, hasta 15% de las mujeres que saben que están embarazadas sufren un aborto espontáneo antes de la semana 20 de gestación. Cuando la pérdida ocurre después de esta semana se habla de nacimiento sin vida (stillbirth en inglés).
El caso de la duquesa no es el primero que hace público una celebridad. El pasado mes la modelo Chrissy Teigen compartió también su sufrimiento tras la pérdida de su bebé.
“Estamos en shock y en ese dolor tan profundo del que uno escucha y que nunca antes habíamos sentido. Nunca pudimos detener el sangrado (…)”, contó la esposa del cantante John Legend (junto a quien ya tenía dos hijos).
Por razones muy complejas y arraigadas en el tabú que rodea las pérdidas gestacionales, la mayoría de esas mujeres sienten que deben sufrir el duelo en silencio, aun cuando este se convierte en una barrera para sanar emocionalmente.
Por Gabriela Martínez con información de The New York Times y AP.