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México intenta proteger a las vaquitas marinas y las totoabas pero el crimen puede más

Las totoabas y vaquitas del Mar de Cortés están en peligro de desaparecer porque organizaciones criminales las pescan sin control para satisfacer el millonario mercado chino. Las autoridades mexicanas, presionadas internacionalmente, intentan detenerlos, pero apenas 16 personas han sido sentenciadas por este delito en los últimos seis años.

Durante su infancia, a Luis Enríquez le gustaba soñar con el mar y las criaturas que lo habitan. Desde la jungla de concreto que es Ciudad de México, con sus cielos opacos y luces adormecidas, veía documentales sobre la vastedad oceánica. "A veces íbamos de vacaciones a la playa, pero estábamos lejos. La verdad es que veía la televisión y me quedaba impresionado con el mar. Apenas terminé la carrera me vine a Baja California", dice con añoranza.

Décadas después, Enríquez sigue en el mismo estado donde se ha dedicado a observar la rica fauna marina del Mar de Cortés y el Golfo de California como un investigador de ecología molecular y biotecnología en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Su infinita curiosidad lo ha llevado a estudiar calamares, ballenas y, desde hace más de 15 años, le obsesiona la totoaba macdonaldi.

"La totoaba y la vaquita son especies endémicas del Golfo de California, es decir, solo viven ahí, ese es su hábitat. Ahí se alimentan y llevan su ciclo de vida completo. Pero la altísima demanda del buche de totoaba en China despierta una extracción desmedida y esa pesca es ilegal en México. Lo peor es que lo hacen con redes en las que también se enredan las vaquitas y se mueren. Son dos especies amenazadas por la misma actividad. Pero hay un interés muy grande en el mercado negro, hay mucha gente involucrada", explica.

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En China, la vejiga natatoria de la totoaba cuesta miles de dólares y hay una gran demanda de esa especie, cuya captura está prohibida en México por la intensa sobrepesca. Como explicó Enríquez, las vaquitas marinas también son víctimas de las redes usadas para la pesca de totoaba porque se enredan en ellas y mueren.  

Dos ejemplares de vaquita marina en el Mar de Cortés.
Dos ejemplares de vaquita marina en el Mar de Cortés.Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México

El Estado mexicano ha tenido poco éxito al combatir el tráfico ilegal de totoaba. Entre 2016 y 2022, solo ha logrado 12 sentencias por este tipo de casos, con un total de 16 personas condenadas, de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, obtenidos a partir de 34 solicitudes de información que hizo Noticias Telemundo para este reporte, en colaboración con el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP). 

El 27 de marzo, México fue sancionado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) —un tratado mundial que regula la vida silvestre— porque, pese a presentar un plan para combatir la pesca ilegal de totoaba y proteger a la vaquita marina, la secretaría de CITES concluyó que "el plan de acción no es adecuado".

"México tenía que enviar un plan de acción de cumplimiento y no simplemente un plan de acción. Eso significa que debía cumplir con ciertos requisitos que tenían que estar dentro del plan como las metas, y una definición de cuánto tiempo se va a demorar para implementar esas actividades. Eso es fundamental para poder responder a las recomendaciones del Comité Permanente", explica en una entrevista con Noticias Telemundo Ivonne Higuero, secretaria general de CITES.

Sin embargo, el 13 de abril el Gobierno mexicano anunció que finalmente se aprobó otro plan presentado para proteger ambas especies, con lo que se levantó la sanción que prohibía que el país pudiera vender cualquiera de las especies silvestres reguladas a las otras 183 naciones que suscribieron el tratado. 

"Esa decisión no se tomó a la ligera. Es algo que ocurre muy poco porque aplica a todas las especies listadas por CITES. Sí, es una sanción muy fuerte por todo lo que implica", asevera Higuero.  

Es algo que ocurre muy poco porque aplica a todas las especies listadas por CITES. Sí, es una sanción muy fuerte por todo lo que implica"

Ivonne Higuero, secretaria general de CITES

"Aunque a nadie le gustan las sanciones económicamente dolorosas, todos los demás esfuerzos para presionar a México con el fin de salvar a la vaquita no han sido suficientes. Se necesitan las medidas más fuertes posibles para despertar al Gobierno mexicano e impulsarlo a salvar finalmente a esta pequeña marsopa de la extinción”, dijo en un comunicado Sarah Uhlemann, directora del programa internacional del Centro para la Diversidad Biológica, sobre la decisión.

Además, los investigadores señalan que la pesca ilegal en el hábitat de la vaquita continúa, incluso en la Zona de Tolerancia Cero, donde sólo se permite a los buques de investigación y de aplicación de la ley. “A principios de este mes [marzo] se observaron ocho embarcaciones pescando ilegalmente en el área protegida, mientras que 38 embarcaciones probablemente pescaban ilegalmente en el Refugio de la Vaquita que la rodea”, detalla el comunicado.

El Centro para la Diversidad Biológica, junto a otras dos organizaciones medioambientales, demandó en diciembre de 2022 al Departamento del Interior de EE.UU. para que activara sanciones y se produjera un embargo a las importaciones de productos marinos procedentes de México. 

En el anuncio de la demanda, los especialistas de la organización detallaron que, en 2021, el valor de todos los productos del mar enviados de México a EE.UU. se acercó a los 600 millones de dólares

En respuesta a la demanda, el Departamento del Interior de EE.UU. anunció el 7 de abril que determinará si México no ha cumplido con sus obligaciones de protección de la vaquita marina y la totoaba.

En caso de que se certifique que el país ha incumplido los programas de preservación, el Gobierno de Joe Biden podría embargar la importación de productos silvestres procedentes de México, incluidos el camarón y el pescado. El anuncio de esta decisión está programado para el próximo 3 de junio.

Según cifras oficiales de 2021, Estados Unidos representa el 50% de las ventas al exterior de México, lo que equivale a 763.5 millones de dólares anuales.

La "cocaína del mar"

Los explotadores le extraen la vejiga natatoria de la totoaba —mejor conocida como el ‘buche’— apenas la capturan y luego la secan. Según organizaciones como el Centro para la Diversidad Biológica, en China, algunas vejigas pueden llegar a costar 46,000 dólares el kilo, pero investigadores como Vanda Felbab-Brown, de Brookings Institution, afirman que puede cotizarse en 60,000 dólares.

Un ejemplar de totoaba que se crió en cautiverio en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Ensenada.
Un ejemplar de totoaba que se crió en cautiverio en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Ensenada.Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México

A veces han alcanzado precios más altos, debido a la escasez ocasionada por la sobreexplotación de estos peces. En algunas subastas podrían superar los 150,000 dólares, según reseña un ensayo del académico Alberto Guadarrama-Pérez, y otros investigadores, publicado en 2021. En comparación, los cuernos de rinoceronte se cotizan en unos 26,000 dólares por kilo, y los huesos de tigre oscilan en un rango que va desde los 1,200 a los 2,300 dólares, según datos de Wildlife Justice Commission, una organización ambientalista que investiga las actividades de tráfico de especies.    

Lo anterior ubica a las vejigas de la totoaba como uno de los productos más valiosos en el mercado negro del tráfico ilegal de especies salvajes, no en vano le dicen "la cocaína del mar".

Según el conocimiento tradicional antiguo como el Bencao Gangmu, un compendio médico chino escrito en el año 1578, la vejiga ayuda a restaurar el qi de los pacientes, un término de la medicina tradicional china que se traduce como la “fuerza vital de la vida”. Además es una fuente de colágeno por lo que se cree que ralentiza el envejecimiento.

En China continental, un halo de misticismo rodea a las vejigas debido a sus supuestas propiedades curativas, y son tan valiosas que muchas personas incluso las enmarcan y exhiben como si fuesen un trofeo o una obra de arte. Según datos oficiales citados por Traffic, una organización ambientalista global, solo entre 2015 y 2019, Hong Kong importó un total de 16,899 toneladas de buches de pescado de distintas especies, incluida la totoaba.

"Siempre tenemos esperanzas de que esta situación cambie, porque si no, no tendría ningún sentido que siguiéramos aquí", asevera Enríquez, el académico especializado en el estudio de la especie.

Respecto a los planes del Gobierno de México, asevera: "Creo que las cosas se pueden hacer mejor, pero ¿cuál es el plan específico de protección? No lo conocemos. Una de las cosas que comentan es que habrá mano firme contra el grupo que se dedica al tráfico ilegal. Eso es interesante porque todas las veces que platicamos al respecto, siempre se concluye que el gran problema es la inspección y la vigilancia".  

Creo que las cosas se pueden hacer mejor, pero ¿cuál es el plan específico de protección? No lo conocemos"

luis enríquez, investigador Universidad Autónoma de Baja California

Noticias Telemundo y CLIP analizaron datos suministrados por el Gobierno mexicano en más de 30 peticiones de información, tanto a nivel federal como estatal, que muestran la poca efectividad del sistema judicial al momento de juzgar y condenar a las personas que incurren en el delito de tráfico de totoaba. Como ya se dijo antes, entre 2016 y 2022, solo se han condenado a 16 personas

"Hay que seguir todo el proceso judicial para que pueda haber más condenas, hay que recolectar la evidencia, y hay que asegurarse de que existen jueces que puedan condenar a estas personas con penas y multas significativas. Es la única manera de cortar los incentivos para esos delitos porque, si solo te arrestan una semana y te dejan salir, la gente no va a dejar de pescar totoaba porque las ganancias son muy grandes", explica Higuero.

Si solo te arrestan una semana, y te dejan salir, la gente no va a dejar de pescar totoaba"

Ivonne higuero

La baja cifra de sentencias y condenas contrasta con los enormes decomisos que han hecho autoridades de varios países, incluido México: desde 2013 se han incautado entre 26,000 y 30,000 vejigas de totoaba que han hecho el recorrido desde Baja California hasta China y, en muchos casos, pasan por Estados Unidos, según una base de datos desarrollada por Enríquez en la Universidad Autónoma de Baja California y las investigaciones de ONG medioambientales como Earth League International y Traffic, entre otras. 

La ciudad china de Hong Kong y el estado de California, en Estados Unidos, emergen como los lugares donde se han realizado los principales decomisos de totoaba, de acuerdo con los datos de la base de la UABC, y otra que fue generada por la Environmetal Information Agency, una organización de investigación y defensa del medioambiente, a las que tuvimos acceso.  

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Como ya se explicó, en la pesca furtiva de totoaba se suelen usar redes amplias y resistentes (conocidas como redes agalleras o de enmalle), en las que también se enreda y muere la vaquita marina. Según una investigación reciente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, solo quedan unos ocho ejemplares de esta especie endémica de México. Al vivir en el mismo mar, la vaquita y la totoaba corren riesgos similares.

"Esas redes están arrasando con muchas especies. He visto fotos donde se muestra que también están pulpos, tortugas, conchas y de todo. Ese Mar de Cortés, que es una belleza, que es el acuario del mundo, no podemos echarlo a perder. Tenemos una crisis de biodiversidad ahora mismo", explica Higuero. 

Diversos reportes técnicos muestran que la población de totoaba también ha disminuido drásticamente, por lo que su pesca ha sido vedada desde 1975. En 2017, el Instituto Nacional de Pesca calculó que la biomasa de la totoaba era de unas 36,429 toneladas. Al año siguiente, la cifra bajó casi a la mitad, a 19,294 toneladas, según lo que reseña Datamares, organización que analiza y divulga datos para promover la transparencia. 

"Con el paso del tiempo cambiaron los contextos sociales y económicos, pero en 2012 fue cuando realmente se disparó de manera impresionante la pesca ilegal de totoaba. Creo que nunca los que trabajábamos en la zona, ni los pescadores, ni los grupos de conservación, ni el Gobierno nos imaginamos el impacto que eso iba a tener en los esfuerzos de conservación y todos los daños colaterales. Ahora todo es urgente y todo tenemos que solucionarlo", explica Catalina López-Sagástegui, investigadora del Institute of the Americas y directora general de Datamares.

Mientras estas especies diezmadas intentan sobrevivir en las profundidades oceánicas, en la superficie son objeto de batallas diplomáticas que involucran a México, Estados Unidos, China, y a varios organismos multilaterales liderados por CITES y la Interpol, entre otros.

La reciente sanción contra México fue la conclusión de un proceso que se inició en noviembre de 2022, durante la 75° Reunión del Comité Permanente de la CITES en Panamá, donde los representantes de Asia, Europa, América del Norte, América Central, América del Sur y el Caribe, decidieron que México tendría hasta el 28 de febrero de 2023 para presentar un plan de acción efectivo para proteger a la vaquita marina de la extinción. De lo contrario, CITES suspendería el comercio y las exportaciones mexicanas de productos derivados de especies protegidas.

Finalmente, el 27 de febrero, un día antes del ultimátum de noviembre, la propuesta fue recibida pero, como ya sabemos, la secretaría de la organización consideró que no contaba con todos los elementos necesarios para el correcto seguimiento y México tuvo que elaborar una nueva propuesta que fue aprobada este mes. Sin embargo, aún falta ver si el Gobierno estadounidense sancionará al país por su fracaso en la protección de estas especies. 

"Ya pasaron varios años, pasó la pandemia y se le dio mucho tiempo a México para que cumpla con las reglas establecidas por el mismo Gobierno mexicano —que las impuso en septiembre de 2020— y que tiene como objetivo prohibir las redes en el hábitat de la vaquita, impedir el tráfico de embarcaciones en esa región y que los pescadores entreguen sus redes agalleras, pero eso no ha sucedido. Lo que vemos todas las semanas es que se siguen produciendo incursiones", explica en una entrevista Alejandro Olivera, representante del Centro para la Diversidad Biológica en México.

Las redes chinas

Aunque los comerciantes chinos solían satisfacer su demanda de productos vinculados a especies silvestres en países de Asia y África, diversos expertos han advertido que en los últimos 15 años están sacando recursos naturales de países como México.

En marzo de 2022, Felbab-Brown, la académica de Brookings Institution, publicó el informe La caza furtiva y el tráfico de vida silvestre ligados a China en México en el que analiza este problema y ahonda en las conexiones entre el tráfico de especies y los grupos el crimen organizado.

"Creo que una de las conclusiones más importantes de mi informe fue que constatamos la presencia de los narcos en las zonas costeras, los del Cartel de Sinaloa y los de Jalisco, y detectamos que quieren controlar a todas y a cada una de las pesquerías, tanto legales como ilegales, y todas las etapas desde el procesamiento hasta la exportación", explicó Felbab-Brown en una entrevista. 

Una de las conclusiones más importantes de mi informe fue que constatamos la presencia de los narcos en las zonas costeras, los del Cartel de Sinaloa y los de Jalisco"

Vanda Felbab-Brown, académica de Brookings Institution

En su investigación, la académica detalla que algunos de los productos marinos no regulados, que son recolectados ilegalmente y adquiridos por compradores chinos, incluyen las aletas de tiburón, pepinos de mar, langostas, abulones, camarones, almejas, ostras, medusas y las vejigas o buches de totoaba. También están involucrados en la captura de varias especies de reptiles, incluidas tortugas para su comercio de carne y mascotas, así como pieles de cocodrilos y la caza furtiva de jaguares. 

"El lado chino es complicado porque tienes actores que son específicamente traficantes y podrían ser lo que en EE.UU. se conoce como un cártel. Pero son grupos muy diferentes a los mexicanos porque tienden a ser mucho más pequeños y de base familiar, además no son tan violentos como en México donde pueden llegar a tener hasta 20,000 sicarios, sino que se enfocan en organizar esquemas de exportación para sacar productos como la vejiga de totoaba", afirmó la investigadora, quien hizo más de 70 entrevistas en México durante la realización de su informe.

Totoabas en los laboratorios de la Universidad Autónoma de Baja California.
Totoabas en los laboratorios de la Universidad Autónoma de Baja California.Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México

El 3 de enero, la Secretaría de Marina, que se encarga de las labores de patrullaje y resguardo de la zona, anunció que desarticuló al "Cártel de la totoaba" con la detención de siete personas, luego de una intensa estrategia de seguridad que incluyó la "destrucción de 744 redes de pesca prohibidas (…) asimismo, se llevaron a cabo 2,042 inspecciones a embarcaciones o buques, 12,314 a embarcaciones menores", según detalló el almirante Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina en una conferencia de prensa.  

Siempre hay mexicanos dispuestos a hacer ese trabajo porque el tráfico es muy rentable"

Andrea Crosta EARTH LEAGUE INTERNATIONAL

"Las personas que fueron arrestadas ya estaban en nuestro radar hace cuatro años y nosotros les dimos esa información a las autoridades mexicanas. Así que, para mí, eso no es noticia porque tardaron años en agarrarlos y dudo que arrestaran a algún chino, seguramente solo son mexicanos. Eso no ayuda porque siempre hay mexicanos dispuestos a hacer ese trabajo porque el tráfico es muy rentable", dijo a esta alianza periodística Andrea Crosta, director de Earth League International (ELI), una organización no gubernamental de Estados Unidos que investiga los delitos contra la vida silvestre y colabora con agencias federales.

En Baja California, las noticias sobre el tráfico de totoaba suelen recibir gran cobertura por la enorme importancia que la especie suscita en la región.

A fines de diciembre, medios locales reportaron que unos hombres quemaron varios vehículos frente a un restaurante chino de Tijuana, según el semanario digital Zeta. Luego entraron al local, en medio del terror de los comensales, y tiraron una lata de gasolina dejando varias hojas blancas que decían “ESTO PASÓ PORQUE NO PAGARON, EL MAYKOL, EL JORGE, EL ERICKSON. Los del restaurante ‘HAINAN’ y por culpa de ellos (...) todos los restaurantes de comida china serán quemados. Hasta que paguen los $200 mil dlls que deben, los vamos a dejar en paz. Atte. La Gente del Charco”. 

El 4 de enero, la fiscalía del estado confirmó que este incidente se relaciona con Junchang Wu, ciudadano chino que es acusado de liderar una red de tráfico de totoaba, y contra quien la Interpol emitió una circular roja de búsqueda. Según medios y fuentes locales, Wu sigue operando en la zona y no enfrenta cargos en el país. Las autoridades mexicanas no respondieron a repetidas solicitudes de información sobre este, y otros casos de tráfico de totoaba en esa región. 

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"Las autoridades mexicanas tienen que ponerse serias con los traficantes chinos, si no hacen eso, nada va a cambiar. Estoy consciente de que perseguir a esas personas es complicado para las autoridades porque en muchos casos ni siquiera tienen traductor de chino. Así que imagina lo difícil que es investigar a un grupo, si no entiendes lo que dicen", explica Crosta.  

Las autoridades mexicanas tienen que ponerse serias con los traficantes chinos, si no hacen eso, nada va a cambiar"

ANDREA CROSTA

En 2018, la Earth League International publicó Operation Fake Gold, una investigación realizada durante 14 meses en la que rastrearon el tráfico de totoaba en México.

En esa operación, la organización recopiló información sobre ocho redes de tráfico con un total de 1,420 personas, todas chinas pero con múltiples nexos locales. "En esa oportunidad nosotros le mandamos todos los datos, toda la información que pudimos recolectar, a los gobiernos de México y Estados Unidos. Pero ellos son los que deben investigarlos y arrestarlos. Si no se actúa contra los traficantes chinos no hay ninguna esperanza de acabar con esa red de tráfico", asevera Crosta. 

En septiembre de 2022, el Gobierno chino divulgó los resultados de la Acción Qingfeng 2022, una operación multidepartamental realizada del 15 de febrero al 15 de mayo de 2022 para detener el comercio ilegal de vida silvestre. 

Según las autoridades chinas, se registraron 12,000 casos de delitos contra la vida silvestre, capturaron a más de 14,000 delincuentes de 719 bandas criminales, y confiscaron más de 130,000 especímenes de animales y plantas silvestres, entre los que destacan 1,000 casos relacionados con el contrabando de totoaba y otras especies marinas.  

En junio de 2020, las autoridades hongkonesas hicieron la incautación más grande en los últimos 20 años: 160 kilos de vejigas natatorias de totoaba que estaban escondidas en 15 cajas de poliestireno procedentes de Los Ángeles. Sin embargo, su verdadero origen era México, porque la totoaba es endémica del Mar de Cortés. 

En octubre de ese año, se decomisaron 114 kilos de buches de totoaba en el aeropuerto internacional de Hong Kong. Los funcionarios de aduanas inspeccionaron un envío aéreo declarado como calamar congelado procedente de México, y consiguieron vejigas de totoaba mezcladas con calamares en nueve cajas de espuma de poliestireno.

Las autoridades aduaneras incautaron en el aeropuerto internacional de Hong Kong unos 160 kilogramos de vejigas de totoaba, el 4 de junio de 2020.
Las autoridades aduaneras incautaron unos 160 kilogramos de vejigas de totoaba en el aeropuerto internacional de Hong Kong, el 4 de junio de 2020. Hong Kong Customs

En ambas operaciones, las autoridades incautaron más de 274 kilogramos de buches y estimaron que el valor total de los cargamentos era de unos 44 millones de dólares hongkoneses (unos 5.6 millones de dólares estadounidenses). Según cifras de la FGR, obtenidas a través de una solicitud de información, ese año solo se incautaron 71 piezas de totoaba en México.  

"Es crimen internacional organizado. Esas personas tienen sus redes y a veces lo que pasa es que se captura al pescador local, pero no derrumban la red. Tenemos que ir más allá y hacerle seguimiento para poder ver quiénes están en la parte superior de esa red internacional criminal", explica Higuero.

Pocas condenas, gran impunidad

En México, la captura ilegal de totoaba se castiga con hasta nueve años de cárcel, y tres más si se comete en alguna zona protegida, como la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado y las aguas del Mar de Cortés, una zona de gran riqueza marina y que consta de 177,000 kilómetros cuadrados de plataforma oceánica.

Sin embargo, una de las grandes fallas en el combate del tráfico de especies en México son los pocos procesos de investigación que se realizan y, por ende, las escasas condenas, lo que favorece a un entorno de impunidad en el que proliferan las actividades delictivas.

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"Son muy pocas sentencias, el Estado mexicano no tiene la capacidad para enfrentar eso. El precio del buche de totoaba es exorbitante y, por lo mismo, es una actividad en la que el crimen organizado está muy involucrado. Se necesita una gran logística para capturar al pez y llevarlo hacia otro continente, por eso es una red grande", dice Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.

Son muy pocas sentencias, el Estado mexicano no tiene la capacidad para enfrentar eso. El precio del buche de totoaba es exorbitante"

Alejandro Olivera, Centro para la Diversidad Biológica

Además, Profepa reveló en las solicitudes de información hechas por Noticias Telemundo que solo "tiene intervención" en 31 carpetas de investigación sobre delitos relacionados con el tráfico de totoaba que está procesando la Fiscalía General de la República (FGR). En 2021, una investigación liderada por Connectas y los medios Diálogo Chino, El Sol de México y Emeequis, denunció que de los 42 expedientes abiertos por ese delito durante el periodo 2012 a 2021, no se reflejaba una sola condena contra las personas vinculadas a esas operaciones ilícitas.

"Creo que nuestro sistema judicial no está diseñado de la mejor manera para combatir ese delito, porque casi que tienen que atrapar a alguien en el acto para poder procesarlo y eso es muy difícil que suceda. Entonces, esa parte de la perspectiva legal, se tiene que mejorar", explica López-Sagástegui.

Un envío de vejigas frescas de totoaba que fue interceptado por las autoridades aduaneras de Hong Kong, en octubre de 2020.
Un envío de vejigas frescas de totoaba que fue interceptado por las autoridades aduaneras de Hong Kong, en octubre de 2020. Hong Kong Customs

A fines de enero de 2023, la FGR contestó una amplia solicitud de información formulada por Noticias Telemundo en la que ofrece más detalles que los proporcionados por Profepa. Según estos datos, ese organismo ha iniciado 106 carpetas de investigación desde enero de 2016 hasta octubre de 2022, y los años con mayor actividad son 2018 y 2020, con 25 y 26 carpetas respectivamente.

Sin embargo, en 2021 se registra un declive con solo 13 carpetas y en los meses transcurridos hasta octubre de 2022 solo se inició una.

Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República.
Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República.CLIP

Además, la fiscalía especificó que, entre diciembre de 2016 a octubre de 2019, se detuvieron a 42 personas por el delito de tráfico de totoaba. Como infiere Crosta, la gran mayoría de los detenidos son de México (17), seguidos por personas chinas (7), un coreano, un congolés y una persona identificada simplemente como "africana".

Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República.
Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República. CLIP

"Es un ciclo de vida, o sea, tenemos que pescarla para mejorar la economía de uno y para que se mejore la economía del pueblo. Uno no lo hace por diversión, ni por deporte, lo hace por necesidad", dijo Pedro, un pescador de Baja California, en una entrevista realizada en 2022.

La capacidad del Gobierno mexicano para hacer valer la ley no es muy grande, la verdad"

Enrique Sanjurjo PESCA ABC

"La capacidad del Gobierno mexicano para hacer valer la ley no es muy grande, la verdad. Nosotros colaboramos en el monitoreo de la población de vaquita y recogemos las redes fantasmas, que son artes de pesca abandonadas, pero nos gustaría hacer mucho más si el crimen no estuviera metido en eso", dijo en entrevista con Noticias Telemundo Enrique Sanjurjo, directivo de Pesca ABC, una organización medioambiental que trabaja en la zona del Mar de Cortés.

Otro elemento que confirma las limitaciones operativas, tanto de los planes de seguridad como del sistema judicial, son las cifras de aseguramientos de piezas de totoaba, es decir, las incautaciones o decomisos de vejigas en territorio mexicano.

En 2016, la entonces Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía General de la República) anunció que en el periodo comprendido entre 2012 y ese año, había incautado más de 7 toneladas de totoaba "además de otras 327 piezas cuyo peso no se detalla".

Conocer la magnitud actual del tráfico de totoaba no es sencillo, ya que la información varía según la autoridad a la que se le pregunte.

Según datos de la FGR, obtenidos por Noticias Telemundo a través de solicitudes de información, entre enero de 2016 al 31 octubre de 2022, se aseguraron 743 piezas de totoaba, de las cuales 291 se decomisaron en la Ciudad de México entre 2018 y 2021. La Agencia Nacional de Aduanas respondió en otra solicitud que, en esos mismos años se aseguraron 470 piezas solo en la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

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Sin embargo, las incautaciones de vejigas de totoaba han continuado en otros países. Aparte de las operaciones ejecutadas por las autoridades chinas, en el más reciente informe del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. se reportan tres incidentes en los que se incautaron vejigas de totoaba provenientes de México en cargamentos localizados en California con valores estimados entre 250 y 450,000 dólares, aproximadamente.

En 2016, William Moody, quien en ese momento era el jefe de la oficina de aplicación de la ley en el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, reveló en una audiencia ante el Congreso que la policía federal del sur de California incautó más de 500 vejigas natatorias de totoaba introducidas de contrabando en Estados Unidos, en una investigación de varios años de duración.

"Un sujeto fue sorprendido metiendo 27 vejigas natatorias de totoaba bajo las alfombrillas de los asientos traseros de su vehículo. Otras 214 vejigas natatorias de totoaba fueron descubiertas en virtud de una orden de registro en su domicilio, que probablemente era utilizado para secar vejigas natatorias con el fin de introducirlas de contrabando", aseveró Moody quien subrayó que, para ese momento, la restitución total ordenada a pagar al gobierno de México por ese caso era de 620,500 dólares. 

En junio de 2021, las autoridades estadounidenses incautaron vejigas secas de totoaba en el Puerto de Entrada de Otay Mesa, California.
En junio de 2021, las autoridades estadounidenses incautaron vejigas secas de totoaba en el Puerto de Entrada de Otay Mesa, California.Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos

El mismo año en que Moody testificó, la FGR registró un total de solo 132 piezas aseguradas en todo el país.

En enero de 2022, Interpol anunció los resultados de la operación Golden Strike que en 2021 ejecutó operaciones de inteligencia e identificó a unos 100 sospechosos en 23 países del mundo. El operativo desencadenó una ola de detenciones y la incautación de miles de productos derivados de la flora y fauna silvestres.

Entre los decomisos resaltan 46 kilos de vejigas de totoaba, equivalentes a unas 377 piezas de totoaba desecada (en promedio las vejigas secas pesan 122 gramos, y las frescas 414). En 2021, la FGR registró el aseguramiento de solo 163 piezas.

"El Gobierno mexicano ha mentido"

Debido a la escasa información oficial, Noticias Telemundo analizó una base de datos desarrollada por Enríquez, el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California.

Ante la disparidad en las cifras que pueden encontrarse en comunicados, noticias de prensa, discursos oficiales y otras fuentes, el académico decidió integrar todos los datos disponibles para usar esa información como base de algunos de los análisis demográficos y genéticos que está llevando a cabo la UABC sobre la población silvestre de la totoaba macdonaldi.

"La base de datos incluso nos la han solicitado en varias ocasiones. Para nosotros, el interés no es saber cuántas vejigas están bajo resguardo de las autoridades, a cuántos consignan, ni saber si están multando o no a los imputados; ese no es nuestro trabajo. El interés en la base de datos es, precisamente, poder contar con una medida de la magnitud con la que está ocurriendo esta actividad ilegal. Es decir, saber aproximadamente cuánto están sacando, de cuánto estamos hablando", explica Enríquez. 

El interés en la base de datos es, precisamente, poder contar con una medida de la magnitud con la que está ocurriendo esta actividad ilegal"

Luis Enríquez, académico

La base tiene registros desde 2011 hasta la actualidad e incluye entre 26,000 y 30,000 vejigas o ejemplares de totoaba (entre cifras oficiales, y decomisos registrados por medios nacionales e internacionales, además de informes y otras fuentes). También desde 2011, Enríquez y su equipo han logrado examinar aproximadamente 3,513 muestras proporcionadas por autoridades mexicanas y extranjeras que corresponderían apenas a un 10% de las incautaciones hechas a nivel global, según su propia base. 

"En una ocasión detectamos que los datos de los restos de una totoaba hallados en una playa coincidían con los de una vejiga decomisada algunas semanas más tarde. En otras palabras, estas herramientas genéticas permiten la identificación individual de los ejemplares, por lo que sería posible transparentar el destino final y la destrucción de los aseguramientos, dando certidumbre a las instancias internacionales de que los decomisos no regresan al mercado ilegal", explica el investigador. 

En sus investigaciones, el académico ha registrado 272 linajes maternos y muchas variantes en otros tipos de marcadores genéticos, y aunque siguen apareciendo variantes genéticas nuevas, esto cada vez es menos frecuente, "lo que nos da la confianza de que los valores tan altos de diversidad genética son los que realmente presenta la población silvestre", explica Enríquez. 

Sus hallazgos han sido reseñados por CITES en un informe de 2022 en el que se señala que "esos valores representan una gran diversidad genética de la especie, lo que sugiere que la especie se encuentra en mucha mejor condición de la que se suponía en un principio. Se señaló que esos resultados son sorprendentes para una especie incluida en el Apéndice I y considerada en peligro por la legislación nacional". 

Es decir, las investigaciones de Enríquez y su equipo concluyen que, pese a la sobrepesca, la totoaba no estaría en peligro de extinción. 

"Hemos encontrado que hay bastante variabilidad genética en la población de totoaba. Sí ha sido sobrexplotada, y se sigue capturando de manera ilegal como muestran los incidentes en México y otros países, pero afortunadamente existen varias evidencias de que, al menos, no se encuentra en peligro crítico de extinción", explica Enríquez.

Diversos expertos y activistas han señalado que la ausencia y disparidad de cifras sobre el tráfico de totoaba son una muestra de la poca eficacia de los planes implementados por el Gobierno mexicano, tanto para proteger a la totoaba como a la vaquita marina.

Los datos recopilados para esta investigación son un ejemplo de esto: entre 2016 y 2022, el equipo de Enríquez examinó 2,456 vejigas de totoaba que provienen de incautaciones de la FGR, la mayoría ocurridas en ese mismo periodo de tiempo. Esto significa que Enríquez ha tomado muestras de tres veces más vejigas que las incautadas por la FGR en el mismo periodo, las cuales solo suman 743, según los datos oficiales.

Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República.
Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República.CLIP
Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República.
Gráfico: Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Fuente: Fiscalía General de la República.CLIP

"Es muy difícil saber las cifras del tráfico, además en México hay pocas ganas de dar información. He notado que, incluso ante CITES y otras autoridades internacionales, el Gobierno mexicano ha mentido, o sea, dan cifras falsas. Entonces eso complica mucho la actuación de todo el mundo", asevera Sanjurjo, el directivo de Pesca ABC, una organización medioambiental que trabaja en la zona del Mar de Cortés.

En un documento de CITES, examinado por Noticias Telemundo y CLIP, se afirma que desde noviembre de 2019 hasta finales de octubre de 2021, las autoridades mexicanas incautaron 2,242 vejigas natatorias de totoaba e impusieron sanciones por valor de unos 59 millones de pesos mexicanos (aproximadamente dos millones y medio de dólares estadounidenses). Estas cifras exceden por mucho a los datos divulgados por el Gobierno mexicano en las solicitudes de información.

El plan de México

Como ya se contó en este reportaje, el 13 de abril, México logró que se aprobara su propuesta. El contenido del nuevo plan —divulgado de manera general por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales— no planteaba soluciones novedosas, según activistas y expertos consultados.

La propuesta mexicana consta de siete líneas de acción. Las autoridades se comprometen a impedir la entrada de embarcaciones a la Zona de Tolerancia Cero, un polígono de 225 kilómetros cuadrados donde la pesca y el acceso de cualquier bote son actividades prohibidas y que fue creado en 2020, también afirman que la mantendrán "libre de redes de enmalle".

Además, se reafirma el compromiso de vigilar los sitios autorizados de embarque y desembarque, algo que CITES ya había reclamado el año pasado porque sus inspectores pasaron una hora en el malecón de San Felipe, pueblo pesquero de Baja California, y vieron que "al menos 15 embarcaciones salieron al mar sin autorización y sin inspección".

También se implementará "un programa de artes de pesca alternativas", se iba a monitorear la población de vaquita marina, y se crearía un grupo trilateral (conformado por México, EE.UU. y China) para la aplicación de la ley, además de mejorar los mecanismos de inteligencia financiera, concientizar "sobre el comercio ilegal de totoaba" y monitorear la población de vaquita marina.

"Es muy general, no habla de ningún detalle, no está proponiendo nada nuevo, y todo eso lo vienen diciendo desde hace mucho. La realidad es que hoy en día se sigue pescando con redes prohibidas, principalmente de camarón. No solo se trata de la totoaba, ahorita está la temporada de curvina y también están usando redes agalleras. Entonces todo queda en papel", expresa Olivera, el representante del Centro para la Diversidad Biológica.

La realidad es que hoy en día se sigue pescando con redes prohibidas, principalmente de camarón. No solo se trata de la totoaba"

Alejandro olivera, Centro para la Diversidad Biológica

Tres funcionarios de México, que estuvieron en la reunión de CITES en noviembre pero pidieron mantener su anonimato porque no están autorizados para hacer comentarios en público, dijeron que las presiones han sido muy intensas para lograr que se erradiquen las redes agalleras y la pesca ilegal en el Mar de Cortés y otras áreas cercanas.

Un establecimiento que vende vejigas natatorias desecadas en China.
Un establecimiento que vende vejigas natatorias desecadas en China.Earth League International

Sin embargo, todos coinciden en que los 177,000 kilómetros cuadrados que conforman esa zona son inabarcables para un solo gobierno, más allá de la enorme complejidad geopolítica conformada por los cárteles delictivos, los compradores chinos, los pescadores mexicanos y las fallas de los sistemas de protección.

México solo no puede controlar el tráfico de totoaba"

Blanca Mendoza Vera Profepa

"Este no es un tema exclusivo de nosotros. Desde el momento en que hay demanda por parte de países asiáticos, ellos deben hacer lo necesario porque sus leyes corten esa demanda. Lo mismo pasa con países de tránsito, que ahora también son destino, como Estados Unidos. Siempre el reclamo es contra nosotros, pero México solo no puede controlar el tráfico de totoaba", explica Blanca Alicia Mendoza Vera, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, en una entrevista con Noticias Telemundo.

Mendoza Vera explica los grandes retos que conlleva controlar ese vasto sector marino, y subraya que en los encuentros internacionales se exige que México destine recursos económicos significativos para combatir la pesca ilegal y conservar especies como la vaquita y la totoaba.

"Nosotros no tenemos un presupuesto que sea inacabable y todo esto se hace a costa de nuestros contribuyentes. Ya es tiempo de que se empiece a reconocer en el ámbito internacional que la protección de las especies es responsabilidad de todos, estemos donde estemos. Y, sobre todo, ayudar con el control de las actividades delincuenciales", asevera.

La procuradora suele mencionar la importancia de la Secretaría de Marina que ejecuta las acciones de seguridad en la estrategia de protección para la vaquita y, con alarma, detalla uno de los modus operandi detectados por los cuerpos de seguridad que todos los días patrullan la zona.

"Ha habido casos en los que las personas que se encuentran en estas embarcaciones o lanchas son mujeres y niños. Nosotros pensamos que son estrategias de la delincuencia que suele usar a los más débiles para que sean destruidos. Pero eso no puede ser admitido por nuestro país", advierte.

Higuero, la secretaria general de CITES, coincide con Mendoza Vera sobre la complejidad de los métodos y las redes delictivas que se dedican al tráfico de totoaba.

"Esto no lo puede combatir un solo país. México tiene que hacer sus esfuerzos a nivel nacional y aplicar la ley, pero en general esto solo se puede combatir a nivel internacional y hay que hacer una reducción de la demanda. Tenemos programas de reducción de demanda, China también los tiene y deben hacer que se cumplan las leyes porque hay muchos puertos, y las fronteras son porosas entre los países de Asia. Son criminales que muchas veces nadie los puede atrapar y para eso se necesita la cooperación a nivel internacional”, afirma Higuero.

Esto no lo puede combatir un solo país. México tiene que hacer sus esfuerzos a nivel nacional y aplicar la ley, pero en general esto solo se puede combatir a nivel internacional"

ivonne higuero, cites

México le presenta a CITES informes semestrales sobre las labores de protección y seguridad, en el del periodo comprendido entre el 1 de noviembre de 2021 y el 15 de abril de 2022, la Profepa detalla que para la inspección y vigilancia del puerto de San Felipe (Baja California) y el de Puerto Peñasco (Sonora) tienen de 9 a 11 funcionarios para ambas zonas.

Pero en el del semestre de mayo a octubre de 2022, designaron entre 10 y 12 inspectores solo a San Felipe, donde las denuncias de tráfico son más intensas (pero cuando no son meses fuertes de pesca ilegal solo hay entre 5 y 7). Esta distribución de personal ha sido criticada por varios expertos que recomiendan que se incremente el número, ante la emergencia que significa lidiar con la pesca ilegal en todo el Mar de Cortés, más la zona costera de Sonora donde está Puerto Peñasco.

"Se incrementará el número de inspectores por parte de la procuraduría, aunque quisiera compartirle que no dejamos de tener inspectores en la zona. Y, de acuerdo con la legislación mexicana, cuando se practica un procedimiento de inspección basta con que esté presente un solo inspector. Ha habido vigilancia las 24 horas al día, durante todo el año", explica la funcionaria.

Sobre las disparidades numéricas, y las enormes diferencias de datos encontradas en la investigación de Noticias Telemundo, Mendoza Vera cree que son producto de la ausencia de una estrategia de consolidación de cifras que pueda ir mostrando los avances, o retrocesos, de las políticas oficiales implementadas.

Si nada más decimos: ‘Ay, tenemos 20 sentenciados y 50 carpetas’, pues nadie nos va a creer y eso es lógico"

BLANCA MENDOZA VERA

"Lo que creo es que nos hace falta conjuntar más datos y debemos reunirlos a partir de la Fiscalía General de la República porque son ellos los depositarios de las funciones de investigación y, desde luego, del ejercicio de acción penal. Hemos ido reuniendo cada vez más datos de la fiscalía, también de la coordinación regional y de la unidad especializada en delitos ambientales. Eso nos permitirá reunir por lo menos el número y los datos generales que puedan llevar a que esto sea creíble. Si nada más decimos: ‘Ay, tenemos 20 sentenciados y 50 carpetas’, pues nadie nos va a creer y eso es lógico”, explica.

Sin embargo, no todo son malas noticias ecológicas y retos geopolíticos en el Mar de Cortés. A inicios de marzo, se anunció que de octubre a diciembre de 2022 se redujo de forma considerable el número de pangas o embarcaciones pequeñas en la Zona de Tolerancia Cero, pasaron de 117 en 2021 a solo 30 en 2022.

“Sabes que durante el último mes [marzo], tal vez más, ha habido casi cero pesca furtiva ilegal en la zona. Ese siempre fue el sueño", aseveraba a fines de febrero Pritam Singh, CEO y Presidente del Consejo de Sea Shepherd Conservation Society, con una sonrisa.

Además, en octubre de 2022, la Sea Shepherd Conservation Society y la Secretaría de Marina habían adelantado que el promedio de horas diarias de actividad de pesca ilegal en la zona del Refugio de la Vaquita se ha reducido en un 79%, lo que contribuyó a la reducción de embarcaciones en la zona.

"No es demasiado tarde. Nunca es demasiado tarde. Y creo que no debemos sucumbir a la desesperanza. Creo que en el futuro habrá movimientos masivos de individuos que vendrán a ayudar en el problema medioambiental junto con los gobiernos y la población local", dice Singh.

Cuando se le pregunta si cree que estos cambios son producto de la intensa presión internacional sobre México, Singh sonríe y dice con firmeza: "Si tengo un hijo enfermo, y mi hijo se mejora, eso es lo único que me importa, ¿verdad? En este momento, las autoridades mexicanas están comprometidas".

Singh dice que los problemas medioambientales los hace la gente y, la única forma de resolverlos, es con la gente. "Lo malo es que generalmente hacemos dos cosas: nos desesperamos y nos alejamos o decimos que el Gobierno debería arreglarlo. Pero nunca podemos dejar que gane la desesperación", asevera.

Esta historia fue realizada gracias al apoyo de la Google News Initiative y con la colaboración del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).