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La preciada vejiga de la totoaba y su contrabando amenazan con extinguir la vaquita marina

“Lo hacemos por necesidad. La vida aquí es la pesca”, cuenta Pedro desde Baja California Sur. La vejiga de la totoaba –muy común en la zona– puede costar miles de dólares: muchos creen que tiene propiedades curativas. Eso ha motivado el tráfico de especies, liderado por carteles, y ha diezmado a las vaquitas, uno de los cetáceos más pequeños del mundo.

SAN FELIPE, Baja California Sur.— Pedro miraba fijamente el fuego de la fogata, el reflejo vivaz de las llamas encendía sus pupilas mientras hablaba de lo que más le gusta en la vida: estar en el mar. 

"Es un ciclo de vida, o sea, tenemos que pescarla para mejorar la economía de uno y para que se mejore la economía del pueblo. Uno no lo hace por diversión, ni por deporte, lo hace por necesidad", dice con desaliento cuando le preguntan por qué se dedica a la pesca de totoaba, una especie protegida en México cuya vejiga natatoria es comercializada en Asia por miles de dólares.

Sentado en la arena, de espaldas al oleaje del Mar de Cortés, Pedro rememora la pobreza que viven los pescadores de su pueblo y las pocas oportunidades de trabajo que tienen. 

"La vida aquí es la pesca (...) en tierra consigues un trabajo y te dan un seguro social para las enfermedades. Aquí no, aquí lo que tienes seguro es el chingazo que te vas a pegar arriba de la embarcación", explica con tristeza. 

Pedro, un pescador de 32 años que conversó con Noticias Telemundo con la condición de mantener su anonimato, es uno de los hombres que arriesgan sus vidas, y su libertad, para capturar las preciadas totoabas que, a pesar de estar protegidas por las autoridades, se encuentran en peligro por la sobrepesca en las costas de Baja California Sur en México. 

La vejiga natatoria de la totoaba —mejor conocida como el 'buche'— es sometida a un proceso de secado y, puesta en China, puede llegar a costar entre 45,000 y 60,000 dólares el kilo.

A veces se ha cotizado en precios más altos, dependiendo de la escasez ocasionada por la sobreexplotación de los peces, por lo que en subastas clandestinas las vejigas podrían superar los 150,000 dólares.

Pedro recuerda, con emoción, la única vez que ha conseguido un buche lo suficientemente grande como para lograr un buen precio. Fue hace más de 8 años cuando logró capturar un ejemplar de más de 40 kilos.

"Tenía un buche de 1.8 kilos y le pedí 14,000 dólares al comprador", explica mientras aclara que la pesca constante ha hecho que esos especímenes ya casi no se encuentren en la zona porque no suelen crecer lo suficiente.

En la pesca furtiva de totoaba se suelen usar redes amplias y resistentes, en las que también se enreda la vaquita marina, uno de los cetáceos más pequeños del mundo. Según una investigación reciente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, solo quedan unos ocho ejemplares de esta especie endémica de México.

Dos ejemplares de vaquita marina en el Mar de Cortés.
Dos ejemplares de vaquita marina en el Mar de Cortés.Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México

Aunque el Gobierno mexicano ha impulsado iniciativas para la protección de este animal, la pesca indiscriminada de la totoaba también ha diezmado la población de vaquitas llevándola al umbral de la extinción, con un descenso poblacional de más del 90% durante la última década, según datos académicos y oficiales.

Pedro dice que nunca ha visto una vaquita en los 15 años que lleva navegando sin parar por el mar cercano a San Felipe. Solo las conoce por fotografías.

Al principio sí nos preocupaba la vaquita porque nos prohibieron entrar al mar"

pedro PESCADOR DE TOTOABA

"Al principio sí nos preocupaba la vaquita porque nos prohibieron entrar al mar y el puerto vive de la pesca. Pero ya lo vemos como algo insignificante porque decimos que el gobierno de ahí se colgó para no dejarnos pescar", explica con rabia.


Un ejemplar de totoaba que se crió en cautiverio en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Ensenada.
Un ejemplar de totoaba que se crió en cautiverio en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Ensenada.Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México

"Como pescadores nos sentimos solos"

La razón de esta fiebre por la totoaba, lo que impulsa su pesca furtiva, es un viejo fenómeno muy conocido en pueblos como San Felipe que, desde los albores del siglo XX, han atestiguado las ansias del mercado asiático por ese pez endémico protegido. 

"San Felipe nació como un pueblo totoabero, no es algo que empezó hace 10 o 15 años (...) Estamos hablando que desde 1925 ya venían los chinos y se llevaban la vejiga natatoria", explica Francisco Sosa, empresario de la región y miembro de una cooperativa que cultiva totoabas y ostiones.

La alta demanda impulsó las capturas pesqueras y, para 1942, se alcanzó el máximo histórico de 2,261 toneladas. Después de ese año, la pesca fluctuó y en 1975 llegó a su registro mínimo de 58 toneladas, según datos oficiales recolectados por Datamares, organización civil que analiza y divulga datos sobre la pesca en el país.

Un establecimiento que vende vejigas natatorias desecadas en China.
Un establecimiento que vende vejigas natatorias desecadas en China.Earth League International

La captura ilegal de totoaba ha ido en aumento en los últimos años y, aunque es difícil cuantificar con exactitud cuánta totoaba se ha capturado ilegalmente, los investigadores han hecho varios intentos.

Aunque en 1975 se impuso una veda permanente, los investigadores calculan que, entre 1979 y 1995, se habían extraído 70 toneladas de manera ilícita. Según una investigación del Inapesca, publicada en 2020, solo en 2017 se capturaron al menos 760 toneladas de totoaba de manera ilegal.

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Debido a la pesca indiscriminada, el gobierno mexicano instauró un polígono de 225 kilómetros cuadrados, conocido como la Zona de Tolerancia Cero, donde la pesca y el acceso de cualquier embarcación son actividades prohibidas.  

Nosotros nunca hemos estado en contra de proteger el medioambiente, de proteger a la vaquita"

lorenzo garcía pescador de san felipe

"Nosotros nunca hemos estado en contra de proteger el medioambiente, de proteger a la vaquita. Si hay alguien preocupado por lo que pasa en el Alto Golfo somos los que vivimos aquí (...) pero con tanta prohibición ya no sabemos qué va a pasar con nosotros. Ahorita estamos trabajando por un amparo legal que nos está protegiendo para trabajar, pero no sabemos si vaya a durar", afirma Lorenzo García, presidente de la Federación de Cooperativas de Pescadores Ribereños de San Felipe. 

Ante las críticas de los organismos internacionales y el gobierno estadounidense, recientemente las autoridades del país presentaron un proyecto para construir un muro marino en un polígono de 12 x 24 kilómetros, donde no deberían transitar las embarcaciones. La iniciativa propone ubicar 193 bloques de concreto en el lecho marino, a una distancia de 800 metros y un kilómetro, para atrapar las redes ilegales.

"La zona de exclusión es la más productiva (...) al momento de pescar generamos alimentos para el país y se exporta a otras partes, entonces no entiendo por qué estamos tan afectados y no veo que nadie nos defienda. Como pescadores nos sentimos solos", comenta García sobre las medidas.  

Uno de los "cuatro tesoros" de los chinos

En China, la vejiga natatoria de la totoaba es considerada como uno de los "cuatro tesoros" de la cocina china (los otros son el abulón, el pepino de mar y la aleta de tiburón, cuyo consumo masivo ha provocado la crisis de sus poblaciones en casi todo el mundo) y suele prepararse en sopas y otros platillos. Como suele ser insípida, su enorme valía no responde a sus cualidades gastronómicas sino que radica en que la medicina tradicional china le atribuye efectos benéficos para la salud. 

"Para entender la fijación de los chinos por la totoaba, primero se debe comprender su obsesión por las vejigas natatorias en general. La medicina tradicional china cree que la vejiga natatoria de un pez determinado tiene un efecto específico en la salud", explica Andrea Crosta, director de Earth League International (ELI), una organización no gubernamental de Estados Unidos que investiga los delitos contra la vida silvestre y colabora con agencias federales.

Según diversas fuentes antiguas como el Bencao Gangmu, un compendio médico escrito en el año 1578, la vejiga ayuda a restaurar el qi de los pacientes, un término de la medicina tradicional china que se traduce como la "fuerza vital de la vida". Además es una fuente de colágeno por lo que se cree que ralentiza el envejecimiento.

Crosta explica que, tanto en China continental como en Hong Kong, se importan miles de toneladas de vejigas natatorias de peces provenientes de todo el mundo y el 90% son subproductos legales. 

"Hace unos años lanzamos un informe público sobre el tema y obtuvimos los datos de la aduana de Hong Kong. Lo gracioso fue que Uganda aparecía como el exportador número uno de vejigas natatorias, pero ese país no tiene salida al mar", explica con sorna. México solo figuraba con poco más de 24,000 kilos, una cifra que, según Crosta, es muy inferior a la realidad pero igual resalta porque la pesca de totoaba está restringida en el país.

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Los decomisos de grandes cantidades de vejigas continúan. A inicios de este mes, el Gobierno chino divulgó los resultados de la Acción Qingfeng 2022, una operación multidepartamental de aplicación de la ley realizada del 15 de febrero al 15 de mayo de 2022 y que se centró en el comercio ilegal de vida silvestre. 

Según las autoridades, se registraron 12,000 casos de delitos contra la vida silvestre, capturando a más de 14,000 delincuentes de 719 bandas criminales, y confiscando más de 130,000 especímenes de animales y plantas silvestres, entre los que se destacan 1,000 casos relacionados al contrabando de totoaba y otras especies marinas. 

En junio de 2020, las autoridades hongkonesas hicieron la incautación más grande en los últimos 20 años: 160 kilos de vejigas natatorias de totoaba que estaban escondidas en 15 cajas de poliestireno procedentes de Los Ángeles. 

"Cada bolsa llevaba un promedio de 18 piezas de vejigas de totoaba. Cada pieza pesa unos 600 gramos y mide 1,5 metros de largo", dijo a los medios Mark Woo Wai-kwam, superintendente de la división de investigaciones criminales de las aduanas. 

Además, Woo detalló que cada bolsa estaba ubicada debajo de filetes de pescado y creía que el cargamento, valorado en unos 318,000 dólares, provenía de las aguas territoriales mexicanas. 

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"Hasta donde yo sé, la única vejiga natatoria ilegal que manejan es la de la totoaba. Esa es la más cara porque, según ellos, es muy saludable para las mujeres embarazadas y los problemas con la sangre", explica Crosta.

Solo en los primeros nueve meses de 2021, las autoridades de Hong Kong confiscaron 362 toneladas de flora y fauna en peligro de extinción, incluidos sándalo rojo, ginseng y totoaba, en 207 casos.

He escuchado que la vejiga natatoria tiene propiedades regenerativas y por eso es tan cara"

francisco sosa empresario de san felipe

"Supuestamente tiene usos afrodisíacos pero yo considero que es un tema de salud. Yo he escuchado que la vejiga natatoria tiene propiedades regenerativas y por eso es tan cara", explica Sosa, el empresario de San Felipe.

Las redes de tráfico

Aunque los comerciantes chinos solían centrar su demanda de productos vinculados a especies silvestres en los países de Asia y África, diversos expertos han advertido que en los últimos 15 años se han enfocado en obtener recursos naturales de países como México.

En marzo de este año, la investigadora Vanda Felbab-Brown de Brookings Institution publicó el informe La caza furtiva y el tráfico de vida silvestre ligados a China en México en el que analiza esta problemática y ahonda en las conexiones entre el tráfico de especies y los grupos el crimen organizado.

"Creo que una de las conclusiones más importantes de mi informe fue que constatamos la presencia de los narcos en las zonas costeras, los del Cartel de Sinaloa y los de Jalisco, y detectamos que quieren controlar todas y cada una de las pesquerías, tanto legales como ilegales, y todas las etapas desde el procesamiento hasta la exportación”, asevera Felbab-Brown. 

Constatamos la presencia de los narcos en las zonas costeras, los del Cartel de Sinaloa y los de Jalisco, y detectamos que quieren controlar todas y cada una de las pesquerías

Vanda Felbab-Brown, Brookings Institution

Algunos de los productos marinos no regulados, que son recolectados ilegalmente, adquiridos por compradores chinos incluyen las aletas de tiburón, pepinos de mar, langostas, abulones, camarones, almejas, ostras, medusas y las vejigas o buches de totoaba. Además, también están involucrados en la captura de varias especies de reptiles, incluidas tortugas para su comercio de carne y mascotas, así como pieles de cocodrilos y la caza furtiva de jaguares. 

"El lado chino es complicado porque tienes actores que son específicamente traficantes y podrían ser lo que en EE.UU. se conoce como un cartel. Pero son grupos muy diferentes a los mexicanos porque tienden a ser mucho más pequeños y de base familiar, además no son tan violentos como en México donde pueden llegar a tener hasta 20,000 sicarios, sino que se enfocan en organizar esquemas de exportación para sacar productos como la vejiga de totoaba", afirma la investigadora, quien hizo más de 70 entrevistas en México durante la realización de su informe.

Felbab-Brown describe un sistema en el que las bandas mexicanas se infiltran en los negocios legítimos, aprovechándose del gran control territorial y el poderío económico que tienen en muchas zonas del norte del país. En su informe cita el caso del operador de una planta de procesamiento de mariscos en Baja California Sur, cuyo hijo fue secuestrado por los narcos para obligarlo a procesar los mariscos del cártel, y asegura que solo le pagaron la mitad del precio de mercado por esa tarea.

Los principales traficantes de totoaba en México son chinos, pero trabajan con el crimen organizado mexicano"

Andrea crosta earth league international

"Rápidamente comprendimos que los principales traficantes de totoaba en México son chinos, pero trabajan con el crimen organizado mexicano. También trabajan con policías mexicanos porque nos dijeron que usan carros de la policía para mover la totoaba por México", explica Crosta, el directivo de ELI que en 2018 publicó Operation Fake Gold, una investigación realizada durante 14 meses en la que rastrearon el tráfico de totoaba en México.

En esa operación, la organización recopiló información sobre ocho redes de tráfico con un total de 1,420 personas, todas chinas pero con múltiples nexos locales. "Le dimos toda esa información al gobierno de México y Estados Unidos que deben investigarlos y arrestarlos, si no se actúa contra los traficantes chinos no hay ninguna esperanza de cambiar esta situación", asevera Crosta. 

Henoch Razo llegó a San Felipe hace más de seis años, pero señala las irregularidades de la costa con un nivel de detalle profundo, como si hubiésemos nacido en esas aguas turquesa. Con ojo experto explica que las gamas de azules van indicando la profundidad, así que cuando el color es más intenso, más honda es la zona. 

Le brillan los ojos cuando dice que está enamorado del pueblo y su gente, a la que ha llegado a conocer muy bien por su trabajo en el Buque Narval, embarcación perteneciente al Museo de la Ballena. 

"Nos dedicamos a la extracción de artes de pesca olvidadas en el mar, las llamadas redes fantasmas, específicamente en el área de cero tolerancia, aquí en el alto golfo, en el polígono de la vaquita marina. Estamos enfocados en limpiar el fondo del mar para que la marsopa esté más tranquila", afirma y recuerda con emoción que tuvo que esperar un año para poder ver tres vaquitas durante una de sus expediciones.

"La gente dice muchas mentiras, que ya no existen, que tienen una sola congelada y la sueltan de vez en cuando, que es un robot, pero yo sí las he visto", dice con firmeza.

A pesar de trabajar en una labor ambientalista, que es respetada y fomentada por las autoridades, Razo no duda al momento de contar su experiencia con el aumento de la violencia en la zona. "En una ocasión me agarraron cuatro pangas y me encañonaron a mí y a otra persona que íbamos en una embarcación. Literal me dijeron: 'No te queremos aquí, te vamos a partir la madre, hijo de tu puta madre. Y es una advertencia, te vas'", confiesa. 

Pero no se fue. A pesar de haber tenido que andar con funcionarios armados, y camionetas blindadas, decidió quedarse y seguir luchando por preservar el ecosistema de la vaquita.  

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"Ahorita los pescadores andan con ese temor, me han platicado que ha venido gente armada, y muchas veces ellos tienen que andar armados para que no les roben su producto, porque hay mucho pirata en el mar. Y sucede que ellos traen su panga con producto y se lo quitan, o no los dejan pescar en la zona", explica con miedo. 

En 2019, agentes federales recibieron información de una ONG local del Mar de Cortés que denunciaba que el Cartel de Sinaloa se había infiltrado en el negocio de los buches, según documentos judiciales analizados por Noticias Telemundo.

La conexión con EE.UU.

América Latina tiene la mayor diversidad de especies silvestres en la Tierra, y la frontera sur de Estados Unidos se ha convertido en una región con gran incidencia delictiva para el contrabando de esas especies. 

Según datos recopilados por la organización conservacionista Defenders of Wildlife, de los casi 50,000 envíos ilegales de especies y productos de vida silvestre que fueron incautados en los puertos de entrada de EE.UU. entre 2005 y 2014, más de una cuarta parte se originó en América Latina. Esto totalizó unos 55,000 animales vivos y más de tres millones de libras de productos de vida silvestre.

"Muchas especies de vida silvestre están cada vez más amenazadas por el tráfico y los delitos contra la naturaleza. El contrabando es una amenaza para la seguridad y una forma especialmente dañina de crimen organizado transnacional (...) socava el estado de Derecho, facilita la corrupción, priva a las comunidades de medios de vida legítimos y recursos naturales, y contribuye a la propagación de enfermedades", dijo el Secretario de Estado, Antony J. Blinken, en marzo de este año.

Según diversas organizaciones, los lugares con mayor incidencia de estos delitos son las localidades texanas de El Paso y Laredo, así como Nogales, Arizona, y San Diego, California. En 2016, el Congreso aprobó la Ley de Eliminación, Neutralización e Interrupción del Tráfico de Vida Silvestre, que busca combatir el tráfico y la caza furtiva a nivel mundial. 

Una de las novedades de esta medida es que eleva el tráfico de vida silvestre al mismo nivel delictivo que el tráfico de drogas y armas y brinda a los fiscales más herramientas para perseguir a las personas involucradas en delitos contra la vida silvestre. 

Fruto de esa estrategia son operaciones como APEX que en 2020 capturó a conspiradores en varios lugares de Estados Unidos, incluido el Distrito Sur de Georgia, y en Hong Kong, México, Canadá y otros sitios, que estuvieron involucrados en la organización criminal transnacional Wu que se dedicaba al tráfico de vida silvestre, el tráfico de drogas y el lavado de dinero. En la incautación de este operativo se encontraron 18 vejigas de totoaba, además de seis toneladas de aletas de tiburones.

"El año pasado hubo un par de incautaciones interesantes y ambas se originaron en el aeropuerto de Los Ángeles, lo que da una idea de su importancia para exportar totoaba desde EE.UU. a China y Asia. Además, en el lado chino, las aduanas ahora son un poco más conscientes del problema y verifican los cargamentos de México, pero los contrabandistas ahora usan rutas desde EE.UU. pasando por Tailandia, Japón, Corea o Vietnam, para confundir a las autoridades chinas", explica Crosta.

En el más reciente informe del Departamento de Seguridad Nacional, se reportan tres incidentes en los que se incautaron vejigas de totoaba provenientes de México en cargamentos localizados en California con valores estimados entre 250 y 450,000 dólares aproximadamente. Sin embargo, resalta que las condenas de prisión no excedían los cuatro años.

"Sí es lamentable que no se encierran a los delincuentes por el tiempo necesario en EE. UU. así que lo ven como un negocio mucho más lucrativo y menos peligroso que el contrabando de drogas", expresa Felbab-Brown.

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A pesar de su riqueza y diversidad, las poblaciones de animales en América Latina han disminuido en un 83% desde la década de 1970, la disminución más drástica de la vida silvestre que se ha registrado en cualquier región del mundo.

Son tan buenos en el contrabando de totoaba que es muy difícil hacer un decomiso"

andrea crosta

"Nosotros registramos una gran cantidad de tráfico especialmente desde México hacia Estados Unidos. Son tan buenos en el contrabando de totoaba que es muy difícil hacer un decomiso y logran pasar muchas veces. Cruzan la frontera usando los mismos métodos y las mismas rutas de los narcos", asevera Crosta.

Mientras tanto, los esfuerzos del Gobierno mexicano por preservar a especies como la vaquita y procesar a los contrabandistas se han visto opacados por la lentitud y la impunidad. 

En 2021, una investigación liderada por Connectas y los medios Diálogo Chino, El Sol de México y Emeequis, denunció que de los 42 expedientes abiertos durante el periodo 2012 a 2021, no se reflejaba una sola condena contra los líderes de esas operaciones delictivas.

"Además, los resultados contra los pescadores furtivos va en picada: hay dos sentencias condenatorias, cinco no ejercicios de acción penal, cinco en alguna etapa de juicio y 30 en trámite. Es decir, un índice de efectividad del 4.7%", afirmaron los investigadores.

La Fiscalía General de la República no respondió a las solicitudes de comentarios para este reportaje.

Para pescadores como Pedro, la captura de totoaba en estado salvaje es una cuestión de supervivencia. Alejados de las discusiones ambientalistas y las políticas estatales, tanto él como otros pobladores de San Felipe aseguran que el hambre y las necesidades se ciernen sobre sus cabezas.

"¿Y que tenemos que hacer? Meternos al mar porque hay que sacar el sustento de la familia. El mar es el mejor banco, es el que te saca adelante. Nosotros necesitamos trabajar, porque la vaquita no nos va a dar de comer", asevera en tono tajante.