IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

La cruda realidad: un solo estado de EE.UU. consume la mitad del petróleo extraído de la selva amazónica

El combustible que se usa en las gasolineras o para repartir paquetes o hacer volar aviones proviene un paraíso ecológico vital para la salud del planeta y con especies en extinción.
Infraestructura petrolera dentro del Parque Nacional Yasuní, hogar de algunas de las mayores biodiversidades del planeta. El gobierno ecuatoriano está habilitando más zonas de este parque nacional para la exploración y perforación de petróleo.
Infraestructura petrolera dentro del Parque Nacional Yasuní, hogar de algunas de las mayores biodiversidades del planeta. El gobierno ecuatoriano está habilitando más zonas de este parque nacional para la exploración y perforación de petróleo.NBC News

Rich Schapiro, Christine Romo y Santiago Cornejo — NBC News

Este artículo fue realizado en asociación con Rainforest Investigations Network del Pulitzer Center.

PARQUE NACIONAL YASUNÍ, Ecuador — Las excavadoras truenan después del amanecer, tumbando enormes cantidades de árboles en esta remota y extraordinaria región de la selva amazónica.

Es un lugar donde las nutrias gigantes patrullan las vías fluviales y los monos araña de vientre amarillo, en peligro de extinción, se balancean de un árbol a otro. Hay una deslumbrante variedad de aves, más de 600 especies, que anidan en el denso follaje. Se trata de un territorio en el que habitan más de 60 tipos de serpientes y 140 especies distintas de anfibios como sapos y ranas.

El Parque Nacional Yasuní alberga una de las reservas de plantas y animales más diversas del planeta. Pero debajo de esta franja de bosque de 3,800 millas cuadradas se encuentra otro tipo de tesoro: el petróleo. Más de mil millones de barriles.

Durante los últimos 50 años, las petroleras han extraído inmensas cantidades de crudo del Amazonas, lo que ha provocado la destrucción de la selva tropical que es crucial para frenar el cambio climático y pone en peligro a tribus indígenas que dependen de ella.

[Un minero encontró oro y alertó a los demás: flotilla de mineros ilegales causa alarma en Brasil]

Una compañía petrolera estatal que subcontrata sus operaciones de campo con empresas chinas está construyendo ahora una carretera para llegar a lo que será una nueva sección de pozos en las profundidades del Yasuní.

"Me duele ver lo poco que queda de nuestra selva tropical en esta zona protegida", dijo Nemo Guiquita, una líder de la tribu waorani, a NBC News durante un viaje en bote por el parque nacional. “Deberíamos estar luchando para proteger nuestra selva tropical en Ecuador, pero en cambio están otorgando más concesiones petroleras”, agregó.

El petróleo extraído del Yasuní y el vasto Amazonas se exporta a todo el mundo, pero en promedio el 66% se destina a Estados Unidos y gran parte del crudo llega a un estado en particular: California, según un nuevo informe compartido de manera exclusiva con NBC News.


El mechero de una planta de procesamiento de petróleo en la selva tropical de la región de Yasuní, en Ecuador.
El mechero de una planta de procesamiento de petróleo en la selva tropical de la región de Yasuní, en Ecuador.Carlos Noriega para NBC News

El reporte de los grupos ambientalistas Stand.earth y Amazon Watch reveló que el año pasado, en promedio, uno de cada siete tanques de gasolina, diésel o combustible para aviones que fueron surtidos en el sur de California provino de la selva amazónica. Entre los 25 mayores consumidores corporativos se encuentran empresas como Costco, PepsiCo y Amazon, según la investigación.

"Esta ya no es una de esas situaciones en las que se supone que debemos sentir simpatía por una crisis que está sucediendo en otro lugar", dijo Angeline Robertson, investigadora de Stand.earth y autora principal del informe. "Está pasando en California y está relacionado con la destrucción del Amazonas", agregó.

Auge y caída del petróleo

La extracción de crudo en la Amazonía ecuatoriana comenzó en la década de 1960 con la promesa de generar prosperidad en esa nación costera de América del Sur. Como si se tratara de un héroe nacional, se hizo desfilar al simbólico primer barril de petróleo por las calles de Quito, la ciudad capital.

La economía ecuatoriana se disparó durante la década siguiente. Pero en los años 1990, el auge petrolero se había desvanecido y el país entró en una recesión severa, lo que generó una serie de acuerdos con compañías petroleras extranjeras y, con el tiempo, una deuda creciente.

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, quien asumió el cargo en mayo pasado, prometió duplicar la producción nacional de petróleo. Quizás ningún lugar podría verse más afectado que el Parque Nacional Yasuní.

Una casa en la comunidad Llanchama, en el Parque Nacional Yasuní.
Una casa en la comunidad Llanchama, en el Parque Nacional Yasuní. Carlos Noriega para NBC News

El parque ubicado al este de Ecuador, en una confluencia de las montañas de los Andes, la cuenca occidental del Amazonas y el ecuador, tiene más o menos el tamaño de Rhode Island y Delaware combinados. 

Contiene más variedades de árboles en una sola hectárea (2.5 acres) que lo que poseen Estados Unidos y Canadá. Yasuní también es el hogar del pueblo waorani, así como de dos tribus aisladas que viven en las profundidades del bosque: los tagaeris y los taromenane.

La exploración petrolera comenzó en la década de 1970 pero, en 2007, el Gobierno de Rafael Correa propuso un plan novedoso para proteger la selva tropical de la perforación. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que se donaran alrededor de 3,500 millones de dólares, cerca de la mitad de los ingresos que Ecuador estimó que habría obtenido de la extracción del petróleo que se encuentra bajo el suelo de Yasuní. Pero el plan fue abandonado seis años después, luego de que Ecuador recaudó menos del 10% de esa cifra.

"El mundo nos ha fallado", dijo Correa en 2013 cuando anunció el levantamiento de la moratoria a la perforación petrolera en Yasuní.

Según los ambientalistas, la medida de perforar cientos de nuevos pozos en el parque nacional requiere la construcción de carreteras y otros proyectos de infraestructura que podrían acelerar la deforestación. La construcción de la carretera inicial dentro del parque ahora se encuentra a menos de 1,300 pies de la zona protegida que fue diseñada para preservar a las tribus aisladas, afirman los investigadores del informe.

Buscar nuevo petróleo y talar bosques para conseguirlo es una receta para el desastre climático".

Kevin Koenig, directivo de Amazon Watch

Kevin Koenig, director de clima y energía de Amazon Watch, señaló que los bosques de este tipo juegan un papel vital en la mitigación del cambio climático. Los bosques absorben inmensas cantidades de carbono, lo que ayuda a reducir la velocidad a la que se acumula el dióxido de carbono en la atmósfera.

"Buscar nuevo petróleo y talar bosques para conseguirlo es una receta para el desastre climático", dijo Koenig. "Es una especie de doble impacto y todo el mundo debería estar realmente preocupado".

Llamaradas de gas

Durante años, Nemo Guiquita, la líder waorani, ha luchado contra la expansión de la extracción de petróleo en la tierra ancestral de su tribu. Dijo que su abuela, Nayuma, fue la primera waorani que entró en contacto con el mundo exterior hace 60 años.

"Para nosotros, la selva tropical es nuestro hogar", dijo Guiquita, "es nuestra vida, nuestra farmacia, nuestro todo".

Nemo Guiquita, una mujer waorani y activista por los derechos de la naturaleza, descansaba en una hamaca en la comunidad de Llanchama.
Nemo Guiquita, una mujer waorani y activista por los derechos de la naturaleza, descansaba en una hamaca en la comunidad de Llanchama. Carlos Noriega para NBC News

Más de 400 mecheros de gas salpican el paisaje en la Amazonía ecuatoriana. Esas llamas arrojan al aire nubes de sustancias químicas provenientes de la combustión del gas natural producido en los pozos de petróleo.

En enero, un tribunal ecuatoriano ordenó a las compañías petroleras que dejaran de usar mecheros de gas luego de que un grupo de niñas del Amazonas presentó una demanda en la que alegaron que las bengalas contaminaron el aire y el agua en la zona y contribuyeron a que se produjeran más de 200 casos de cáncer en su comunidad.

Javier Solís, un abogado que representa a una de las comunidades locales, dijo que el Gobierno aún no ha fijado una fecha para la remoción de los viejos mecheros. Solís acompañó a un camarógrafo de NBC News a una zona del bosque en las afueras de Yasuní para ver lo que describió como una de las mayores llamaradas de petróleo del Amazonas.

"La contaminación puede alcanzar una circunferencia de 300 metros [330 yardas] y esto afecta el agua subterránea y los ríos que utilizan las comunidades cercanas", dijo Solís.

Javier Solís, abogado de la comunidad de El Edén, posa para un retrato frente al mechero de una planta procesadora de petróleo.
Javier Solís, abogado de la comunidad de El Edén, posa para un retrato frente al mechero de una planta procesadora de petróleo.Carlos Noriega para NBC News

En los últimos años, la carretera que se está construyendo en el Yasuní se ha adentrado varios kilómetros más en el bosque, según Pedro Bermeo, portavoz de YASunidos, un grupo creado para proteger el parque.

Corriendo el riesgo de ser arrestados, los miembros del grupo de Bermeo volaron un dron sobre la zona en julio y captó imágenes de las niveladoras excavando en la selva tropical.

"Siempre pienso, '¿Qué pasa si encontramos petróleo debajo de Quito?", dijo Bermeo, "¿desplazaríamos a los quiteños para extraer el petróleo? Por supuesto que no. Pero cuando se trata de la selva e involucra a comunidades indígenas, no hay respeto ni consideración por su salud".

Bermeo es muy consciente de las fuerzas económicas que impulsan la expansión de la extracción de petróleo en el Amazonas.

[El borrador del acuerdo climático de la COP26 insta a terminar las ayudas públicas a los combustibles fósiles]

El Gobierno ecuatoriano tiene una deuda de más de 18,000 millones de dólares con China, según una base de datos administrada por la Universidad de Boston y Diálogo Interamericano, un centro de análisis, y los ingresos del petróleo son fundamentales para pagar los préstamos.

Ecuador le concedió derechos de exploración petrolera en el Parque Nacional Yasuní, y sus alrededores, a un consorcio de compañías petroleras estatales chinas a pesar de la feroz oposición de los grupos indígenas y ambientalistas.

Cuando se trata de la selva e involucra a comunidades indígenas, no hay respeto ni consideración por su salud".

Pedro Bermeo, portavoz de YASunidos

"Las empresas que obtienen beneficios son las petroleras chinas", dijo Bermeo. "Las petroleras ecuatorianas subcontratan a los chinos para la exploración, perforación e infraestructura. Ellos son los que ganan dinero aquí".

Las compañías petroleras chinas, Andes Petroleum y PetroOriente, no respondieron a una solicitud de comentarios. La Embajada de Ecuador en Washington tampoco respondió a una solicitud de comentarios.

Adónde va el petróleo

Ecuador no es el único país sudamericano que exporta petróleo del Amazonas, pero domina ese mercado, según el reporte consultado por NBC News. 

Colombia y Perú representaron cerca del 7% del volumen total del crudo exportado del Amazonas en todo el mundo. Ecuador representa el otro 93%, según el informe (no se encontró que Brasil y los otros países sudamericanos que comparten el territorio del Amazonas exporten el petróleo que se encuentra en sus subsuelos).

Solo el año pasado, unos 70 millones de barriles de petróleo de la selva amazónica ecuatoriana se exportaron hacia Estados Unidos, lo que lo convierte, por mucho, en el mayor consumidor mundial. Panamá ocupó el segundo lugar (con casi 22 millones) seguido de Chile (13 millones) y China (casi 10 millones), según el informe.

California representó el consumo de casi 56 millones de barriles, mucho más que los otros cinco estados que también compraron ese petróleo: Texas (6 millones), Louisiana (6 millones), Mississippi (0.5 millones) y Washington (0.4 millones).

En un comunicado, la Agencia de Protección Ambiental de California dijo que el estado está invirtiendo más de 15,000 millones de dólares en su agenda climática, incluidos 4,000 millones de dólares para acelerar la transición a vehículos de cero emisiones.

"No podemos sacrificar la habitabilidad de nuestro planeta o la supervivencia de comunidades indígenas vulnerables por una industria moribunda", dijo la agencia. "Este informe ilustra con exactitud por qué California debe eliminar la dependencia de los combustibles fósiles, ya sea que provengan de regiones críticas como el Amazonas o cerca de hogares y escuelas ubicadas aquí mismo en el estado", agregó.

Los investigadores del reporte rastrearon los envíos de petróleo extraído debajo del Amazonas hasta Estados Unidos y más allá, mediante la revisión de registros de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), la base de datos Comtrade de Naciones Unidas y las bases de datos de importación/exportación de Ecuador, Colombia, Perú, Brasil y Estados Unidos.

Los investigadores también revisaron una serie de fuentes distintas —incluidas las bases de datos del Gobierno estatal y federal e informes de empresas— con el fin de calcular las estimaciones de consumo de combustible para la cantidad de petróleo amazónico que fue utilizado por las empresas estadounidenses señaladas en el informe.

Cerca de la mitad del petróleo extraído del Amazonas que se exportó a California se destinó a tres refinerías en Los Ángeles y sus alrededores, según el reporte.

Camiones cisterna de gasolina que son transportados por el río Napo, en el Parque Nacional Yasuní.
Camiones cisterna de gasolina que son transportados por el río Napo, en el Parque Nacional Yasuní.Carlos Noriega para NBC News

Los conductores de California llenan sus tanques de gasolina con petróleo extraído del Amazonas en las estaciones de servicio operadas por grandes marcas como Marathon, Chevron y Shell. La marca de mayor consumo en 2020 fue Marathon (339 millones de galones), según el informe, pero aún estaba por detrás de la gasolina sin marca (479 millones).

Los automovilistas también compran combustible amazónico en las estaciones de servicio de los supermercados en lugares como Costco, Safeway y Walmart. Estas empresas también los utilizan para sus flotas. El año pasado, Costco fue el principal consumidor de combustible extraído del Amazonas (19 millones de galones), según establece el informe.

El año pasado, las principales aerolíneas que operan en California consumieron un total de 123 millones de galones de combustible para aviones extraído del petróleo del Amazonas. Según la investigación, el principal consumidor fue American Airlines (31 millones de galones) seguido por United (30,05 millones de galones) y Delta (30 millones de galones).

PepsiCo (con 4 millones de galones) fue el principal consumidor de diésel extraído del Amazonas entre las empresas de distribución de alimentos y bebidas. Entre las empresas de paquetería, Amazon (13,3 millones de galones) superó por poco a UPS (13,1 millones de galones) y FedEx (12 millones).

El informe instó a los líderes corporativos para que no pidan una nueva expansión petrolera en el Amazonas y establezcan "objetivos agresivos para el uso de vehículos eléctricos y otras estrategias diseñadas con el fin de reducir el consumo de combustibles fósiles".

NBC News se puso en contacto con todas las empresas mencionadas en este reportaje. Delta fue la única que respondió, diciendo que está trabajando para pasar del combustible de aviación al combustible de aviación sostenible y espera convertirlo en el 10% de su suministro total de combustible para 2030.

Ed Hirs, un profesor de energía de la Universidad de Houston, dijo que no le sorprende que una cantidad tan grande de petróleo del Amazonas termine en California dada su proximidad.

"Quizás solo sea el costo de transporte", dijo Hirs, "son siete u ocho días hasta California" desde Ecuador, "en vez de semanas desde el Medio Oriente".

Hirs dijo que el informe subraya una dura realidad del mercado mundial del petróleo: incluso si California dejara de consumir el crudo del Amazonas, otro país tomaría su lugar.

"No puedo discutir con lo que están hablando en términos de daños y problemas ambientales", dijo Hirs. "¿Es un problema? Sin duda alguna. ¿California puede hacer algo al respecto? No. Por otros 50 centavos el barril, ese petróleo iría a otro lugar, añadió.

Robertson dijo que ella y sus colegas no están exigiendo que California deje de usar petróleo del Amazonas, de inmediato, pero espera que los funcionarios gubernamentales y los líderes corporativos tomen medidas para reducir su dependencia como parte de una estrategia general para reducir el uso de combustibles fósiles.

"Está dentro del ámbito de lo posible y forma parte de las medidas necesarias", dijo Robertson. "Debería convertirse en algo fundamental para la estrategia de la crisis climática en California".

Santiago Cornejo reportó desde Ecuador. Rich Schapiro y Christine Romo reportaron desde Nueva York.