Por Mithil Aggarwal - NBC News
Una ola de calor sin precedentes podría representar un "peligro para la vida" en el Reino Unido, advirtieron los meteorólogos porque las altas temperaturas alimentaron los incendios forestales y provocaron advertencias meteorológicas en varios países europeos.
El sábado, el gobierno británico celebró una reunión de su comité de emergencia luego de que el servicio meteorológico nacional del país emitiera su primera "advertencia roja" por calor extremo para el lunes y el martes.
Eso significa que "es muy probable que represente un riesgo para la vida, con una interrupción sustancial de los viajes, el suministro de energía y posibles daños generalizados a la propiedad y la infraestructura", dijo la Oficina Meteorológica en su sitio web.
El anuncio se produjo después de que la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido aumentara su advertencia de calor y salud del nivel tres al cuatro, lo que constituye una emergencia nacional.
Se pronostica que las temperaturas en el sur de Inglaterra alcanzarán los 98.6 grados Fahrenheit, dijo el viernes la Oficina Meteorológica. También podrían superar la temperatura más alta de la historia del Reino Unido de 101.7 grados, registrada en julio de 2019.
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Como resultado, los funcionarios de un país donde el aire acondicionado en los hogares es raro han instado a las personas a no tomar el transporte público, y algunas escuelas han dicho que impartirán clases de forma remota.
En toda Gran Bretaña, los datos indican que ciudades como Londres y Manchester alcanzarán las temperaturas pronosticadas en las proyecciones climáticas a largo plazo para el año 2040. Se pronostican máximas de casi 104 grados.
Francia y Portugal, al rojo vivo
También se pronostican temperaturas abrasadoras para algunas regiones de Francia y España, donde se pronostica un máximo de 107.6 grados el lunes.
En la región de Burdeos, en el suroeste de Francia, 12,200 personas se han visto obligadas a evacuar sus hogares a medida que avanzan los incendios forestales, dijo el sábado la autoridad local del departamento de Gironda en un comunicado.
Casi 1,200 bomberos y cuatro aviones especializados estaban luchando para contener dos incendios que han quemado unas 39 millas cuadradas, incluidos algunos bosques al sur de la ciudad turística de Arcachon, en el Atlántico, que han ardido desde el martes.
Aunque uno de los incendios se había contenido parcialmente, las temperaturas más altas y los vientos durante el fin de semana podrían complicar los esfuerzos de extinción, indica el comunicado del departamento.
"Estamos viviendo una temporada (de verano) excepcionalmente dura", dijo el viernes el presidente francés, Emmanuel Macron, durante una visita al centro de gestión de crisis del gobierno en el Ministerio del Interior en París.
Estamos viviendo una temporada (de verano) excepcionalmente dura"
Emmanuel Macron, Presidente de francia
La cantidad de bosques franceses que este año se han quemado en incendios ya es el triple de los que fueron afectados en 2020, dijo.
Más al sur, en Portugal, se registró una temperatura máxima nacional de 117 grados en la ciudad norteña de Pinhao el miércoles, cuando la masa de aire cálido y seco de África sopló sobre el borde occidental de la Península Ibérica.
El sábado, más de 3,000 bomberos continuaban combatiendo múltiples incendios mientras los ciudadanos buscaban desesperadamente salvar sus hogares.
El piloto de un avión que descargaba agua murió el viernes después de que la aeronave se estrellara mientras luchaba contra un incendio forestal en el municipio de Torre de Moncorvo, en el norte de Portugal, cerca de la frontera con España.
La Agencia de Protección Civil de Portugal dijo que un poco más de 38 millas cuadradas se quemaron esta semana.
España también lucha contra los incendios
Mientras tanto, en la vecina España, las temperaturas superaron los 104 grados durante varios días mientras los bomberos luchaban por controlar un incendio provocado por un rayo el lunes en el área centro-occidental de Las Hurdes que consumió alrededor de 21 millas cuadradas de terreno.
Unas 400 personas de ocho pueblos fueron evacuados el jueves cuando las llamas se acercaron a sus casas y se extendieron al cercano Parque Nacional de Monfragüe. En la ciudad española de Sevilla, algunos sindicatos pidieron que los trabajadores fueran enviados a casa.
Los bomberos de Croacia y Hungría también lucharon contra los incendios durante toda la semana, provocados por las altas temperaturas y los rayos.
Los bomberos descubrieron un cadáver el jueves por la mañana entre las ruinas de una granja quemada, dijo el jueves la autoridad de gestión de desastres de Hungría en un comunicado.
Varias aldeas también fueron evacuadas en Grecia y Marruecos cuando los incendios arrasaron el Mediterráneo.
Debido a esta situación, la Unión Europea ha instado a Estados miembros a prepararse para los incendios forestales de este verano, ya que el continente se enfrenta a una serie de eventos extremos que, según los científicos, han sido provocados por el cambio climático.