Por Natacha Herrera
Miami, Fl - “Machete” mata. Feo, arrugado, viejo, poco comunicativo, frío y violento cuando lo provocan. La segunda parte de la película de acción “Machete”, interpretada por el mexicoamericano Danny Trejo, se burla de la violencia hasta enardecerla.
Así que debe gustarle en algo el género cinematográfico de acción y violencia cuando compre su boleto para ver “Machete Kills” que se estrena mañana viernes en EE.UU.
Tras el éxito taquillero de la primera cinta del 2010 titulada “Machete”, que recaudó más de 44 millones de dólares a nivel mundial, era de esperar que este personaje rudo volviera a la pantalla grande.
Machete es un agente secreto de México al que el presidente de Estados Unidos le encomienda una misión: matar a Méndez, una especie de narcotraficante con visos revolucionarios, quien amenaza lanzar un misil nuclear para exterminar a Washington y al resto del mundo.
¿La recompensa? ¡La ciudadanía estadounidense!
Al Presidente lo interpreta Carlos Estévez, experimentado actor que se estrena en los créditos de este filme con su verdadero nombre, quizás haciendo gala de su origen hispano aunque se le conoce por muchos, muchísimos años, como Charlie Sheen.
En la misma medida en que se recrea en la violencia, “Machete Kills” se excede en una cantidad de artistas difícilmente de ver reunidos en un mismo elenco: Michelle Rodríguez, Sofía Vergara, Amber Heard, Demian Bichir, Antonio Banderas, Cuba Gooding Jr., Vanessa Hudgens, Mel Gibson y… hasta ¡Lady Gaga!
Machete, sus amigos, conocidos y enemigos matan. Pero esto no es lo que sobresale en la acción continuada y sin respiro por la cual prácticamente quedan muy pocas cabezas bien puestas al final de la película. Lo interesante es cómo matan.
Cabezas que ruedan con sus inherentes chorros de sangre que nos transporta a los filmes de los samurais; combates de artes marciales que nos recuerda a las cintas del legendario Bruce Lee; manos tensas en las cartucheras de los revólveres que nos lleva a aquellas deliciosas películas del oeste; o un corazón que le sobrevive al cuerpo y se transporta en un frasco de cristal a la medida, a la usanza de la ciencia ficción.
Su director, Robert Rodríguez (“El Mariachi”, “Desperado”, “From Dusk Till Dawn”, “Spy Kid”, “Once Upon a Time in Mexico”, “Sin City” y “Planet Terror”, entre otras) ya nos ha acostumbrado a su debilidad por los estereotipos de películas retro y de segunda, tan magistralmente hilvanados en este filme que casi no podemos dejar de reír durante los 107 minutos que dura “Machete Kills”, a pesar de su abrumadora violencia.
Robert Rodríguez, quien nació en San Antonio, Texas, es de descendencia mexicana, lo que lo hace dominar muy bien esos puntos áridos de la vida del inmigrante hispano en Estados Unidos, y al mismo tiempo poder convertirlos en humor. En “Machete Kills”, donde Rodríguez también es productor, director de fotografía, editor, y escritor de la historia original, los ejemplos sobran. Definitivamente el espectador hispano, sobre todo aquel de la Costa Oeste de EE.UU., se identificará con muchas de las líneas y humor visual de esta cinta.
Por ejemplo, el personaje Luz, interpretado por Michelle Rodríguez, dirige una red subterránea en la frontera de México-EE.UU. para ayudar a los inmigrantes a que pasen al lado estadounidense, cuyo grupo ella comanda desde su camión de venta de tacos. En la vida real, la actriz es una texana de descendencia puertorriqueña-dominicana.
Particularmente, la actriz más disfrutable durante la proyección es la colombiana Sofía Vergara que, sin desdoblarse mucho de esa imagen sexy e irreverente que nos transmite siempre que está frente a las cámaras, en “Machete Kills” se luce en un desparpajo histriónico. A pesar de la violencia que encierra su personaje, seduce al punto de querer uno sucumbir como víctima suya cuando termina la película, la cual de forma original finaliza anunciando desde ya su tercera parte: “Machete Kills Again… In Space”.