La presidenta de la asociación de condominios Champlain Towers South, en Surfside, Florida, envió una carta el pasado mes de abril a los propietarios en la que indicaba que los daños estructurales detectados en 2018 por un ingeniero habían "empeorado significativamente".
Imágenes tomadas en el área de la piscina del edificio el pasado 22 de junio mostraban además un deterioro preocupante. Apenas dos días después, de madrugada, el condominio, de 12 plantas, se derrumbó parcialmente. Hay 11 muertes confirmadas y este martes se busca por sexto día a más de 150 personas desaparecidas tras el colapso.
La presidenta de la junta de propietarios, Jean Wodnicki, dirigió la carta a los residentes el 9 de abril, asegurando que el deterioro del concreto se estaba acelerando. "La situación del techo empeoró mucho, por lo que hubo que incorporar reparaciones extensas en el techo", agregaba en su carta, según informa NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo.
Wodnicki describió los problemas que enfrentaba el edificio: "Cuando se puede ver visualmente el concreto desmoronándose [agrietándose], eso significa que las barras de acero de refuerzo que lo mantienen unido se están oxidando y deteriorándose debajo de la superficie".
Los miembros de la asociación habían recibido un informe hace más de dos años sobre "daños estructurales importantes" en el edificio, con el objeto de evaluar unos trabajos de 15 millones de dólares para hacer reparaciones requeridas por el proceso de recertificación que requiere el condado de Miami-Dade a los 40 años de la construcción.
La fecha límite para pagar por adelantado o elegir pagar una tarifa mensual de 15 años era el 1 de julio y los precios iban desde 80,190 hasta 336,135 dólares por vivienda.
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El estudio de campo estructural realizado en 2018 por Morabito Consultants Inc., del ingeniero Frank Morabito, encontró múltiples problemas en el edificio, incluido un daño estructural importante debajo de la plataforma de la piscina.
"La mala impermeabilización está causando un daño estructural importante a la losa estructural de concreto debajo de estas áreas", dice su reporte.
Aquella inspección encontró además un "error mayor" en el diseño del edificio: las columnas de concreto se estaban desmoronando en el área del garaje debajo de la estructura; así, predijo que, si no se solucionaban los problemas, en el "futuro cercano, la extensión del deterioro del concreto se expandirá exponencialmente".
Corrosión e inundaciones bajo la piscina
Tan solo dos días antes del colapso, el 22 de junio, un contratista que acudió a revisar el estado de la piscina para hacer arreglos cosméticos advirtió sobre los preocupantes daños bajo ésta y en los alrededores, según informa el diario Miami Herald.
Videos de vigilancia del derrumbe muestran cómo fue justo en esa zona donde parece comenzar a desplomarse la estructura. Además, una mujer que estaba en el edificio en ese momento y hablaba por teléfono con su marido le dijo que estaba viendo cómo se abría un agujero en la piscina, segundos antes de que la llamada se cortara.
Días antes, el contratista, que pidió no ser identificado, vio "agua estancada por todo el estacionamiento", según le dijo al diario.
Notó que el cemento estaba agrietado y las barras de acero que refuerzan el concreto "estaban expuestas y severamente corroídas debajo de la piscina", detalló.
Añadió que, aunque había trabajado en la industria por muchas décadas y había "ido a algunos lugares aterradores", aún así le sorprendió la falta de mantenimiento en el nivel inferior de la estructura.
La cantidad de agua acumulada en esa zona de Champlain Towers era tan inusual que incluso se lo mencionó a un miembro del personal del edificio, quien dijo que quizá fueran "problemas de impermeabilización".
"Pensé para mí mismo, eso no es normal", dijo el contratista.
Le dijeron que bombeaban el sótano con tanta frecuencia que el edificio tenía que reemplazar los motores de las bombas cada dos años, pero nunca mencionaron nada sobre daños estructurales o grietas en el concreto, siempre según su relato.
Pero el charco de agua estancada más profundo, según el contratista, estaba cerca del estacionamiento 78, un área que según los planos de construcción está directamente debajo de la plataforma de la piscina donde el informe de 2018 de Morabito había señalado un "error mayor" de construcción.
Otro problema grave llamó también su atención: en la sala de equipos de la piscina, en el lado sur del garaje subterráneo, había varillas corroídas expuestas en la losa de concreto de arriba.
Tomó fotos, se las envió a su supervisor y le expresó su preocupación por que el trabajo fuera más complicado de lo esperado, pues tendrían que quitar las tuberías de la piscina para permitir el acceso de expertos en restauración de concreto para reparar las losas.
Dos días después, la mitad del edificio colapsó.