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Los Ángeles endurece su orden de quedarse en casa: no habrá reuniones privadas o públicas

“Sabemos que estamos pidiendo mucho a muchas personas que se han sacrificado durante meses”, dijo la funcionaria encargada de la salud pública al anunciar la medida. Pero los negocios no esenciales podrán operar de manera restringida, entre otras excepciones.

El condado de Los Ángeles anunció este viernes una nueva orden de quedarse en casa, en un esfuerzo por frenar la propagación descontrolada del coronavirus en el condado más poblado del país, donde se han registrado más de 4,500 nuevos contagios diarios.

La medida prohíbe, a partir del lunes, la mayoría de las reuniones, tanto públicas como privadas, aunque permite que las tiendas minoristas y otros negocios no esenciales permanezcan parcialmente abiertos.

El condado había establecido un umbral para emitir la orden de quedarse en casa: si el promedio de casos diarios excedía los 4,500, entonces se impondrían más restricciones. Este viernes, la media de los últimos cinco días fue de 4,751.

“Sabemos que estamos pidiendo mucho a muchas personas que se han sacrificado durante meses”, dijo la directora de Salud Pública, Barbara Ferrer. "Actuar con urgencia colectiva en este momento es fundamental si queremos detener este incremento", agregó.

La orden aconseja a los residentes que se queden en casa "tanto como sea posible" y que se cubran la cara cuando salgan. Prohíbe a las personas reunirse con otras personas que no viven en el mismo hogar, ya sea en público o en privado.

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Sin embargo, se hacen excepciones para los servicios religiosos y las protestas, "que son derechos protegidos constitucionalmente", dijo el Departamento de Salud Pública del condado en un comunicado.

La orden, que se extiende hasta el 20 de diciembre, es más modesta que la orden de cierre estatal emitida por el gobernador Gavin Newsom a mediados de marzo. En esa ocasión, las autoridades cerraron las escuelas, la mayoría de los negocios y restringieron el movimiento en gran medida, únicamente permitiendo las tareas consideradas esenciales, como comprar alimentos o medicamentos.

Expertos creen que las restricciones ayudaron a desacelerar la propagación del COVID-19, pero el número de casos aumentó en verano, cuando ya se habían suavizado algunas restricciones. En las últimas semanas, los contagios han aumentado a niveles récord en la mayor parte del país, incluida California.

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Los números de casos diarios en California han establecido récords en los últimos días. Las hospitalizaciones en todo el estado han aumentado más del 80% en las últimas dos semanas. Casi 2,000 personas en el condado están ahora hospitalizadas y la nueva orden es parte de un esfuerzo para evitar que el sistema de salud del condado se vea abrumado.

Mientras tanto, los funcionarios de salud pública se están preparando para una ola de casos que podrían ocurrir tras las reuniones de Acción de Gracias. Las autoridades dicen que, por lo general, toma de dos a tres semanas para que aparezcan casos graves, pero alrededor del 12% de los infectados podrían terminar hospitalizados.

Con información de The Associated Press.