IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

La FIFA vuelve a sancionar a México por los gritos homófobos: dos partidos sin público y una multa de más de 100,000 dólares

Aunque las medidas punitivas parecen haber disuadido a los fanáticos de gritar cánticos insultantes en los juegos recientes, activistas y expertos advierten que hay “grandes omisiones” por parte de la dirigencia deportiva al abordar los problemas de género y las agresiones contra la comunidad LGBTQ+.

Por Matt Marshall - NBC News y Albinson Linares - Noticias Telemundo

CIUDAD DE MÉXICO — Parecía que los funcionarios del fútbol mexicano tuvieron un respiro la semana pasada: el cántico homofóbico que los aficionados han gritado en los juegos de fútbol durante décadas y que recientemente se ha convertido en sanciones, multas y una amenaza para la participación del país en la Copa del Mundo no se pronunció en los últimos partidos.

Pero Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, la primera división del fútbol mexicano, pronunció una dura advertencia en una conferencia de prensa celebrada la semana pasada. "El que grite no tiene cabida en el estadio, hemos generado un protocolo para que la gente sea retirada de los estadios, pero ojalá no tengamos más sanciones", dijo.

La FIFA, el organismo rector internacional del deporte, sancionó a la selección masculina mexicana el 1 de noviembre por el uso repetido de cánticos denigrantes e insultos homófobos que a menudo se usan cuando se ataca a los hombres gays.

En la mayoría de los juegos, los fanáticos de México hacen ruido cuando el portero contrario se prepara para un saque de meta y gritan "¡p ---!", al unísono, mientras el portero patea el balón.

Las sanciones recientes han hecho que la selección deba jugar sus dos próximos partidos de clasificación mundialista en casa, a puerta cerrada, y la Federación Mexicana de Fútbol fue multada con unos 109,000 dólares.

Aunque México apeló las sanciones, la FIFA ratificó la decisión el lunes.

Lo que está en juego es ver si esas medidas punitivas lograrán generar un cambio real para que los fanáticos dejen de gritar el término insultante en los juegos, y crear conciencia de que es ofensivo y problemático para la comunidad LGBTQ+.

Guillermo Osorno, escritor y presentador del podcast LGBTQ+ El futuro es nuestro, advirtió que el enfoque punitivo de sanciones y multas no es el más adecuado en este caso porque, paradójicamente, incita al odio más virulento por parte de los fanáticos del fútbol.

"Es positivo que la FIFA y la federación reconozcan que el grito es homofóbico, pero cuando insisten en castigarlo eso provoca más coraje contra la comunidad LGBT", dijo Osorno, quien vive en Ciudad de México. "Entonces, la culpa de que México no vaya al Mundial terminaría siendo de los homosexuales 'porque somos muy sensibles'. Eso es terrible".

Los fanáticos de la selección mexicana de fútbol vitoreaban durante el partido contra Estados Unidos en la final de la Copa Oro de la CONCACAF en Glendale, Arizona, el 24 de julio.
Los fanáticos de la selección mexicana de fútbol vitoreaban durante el partido contra Estados Unidos en la final de la Copa Oro de la CONCACAF en Glendale, Arizona, el 24 de julio.Getty Images

Claudia Pedraza, quien se especializa en temas de género y feminismo, es miembro de Barra Feminista, un grupo de fanáticas que promociona el respeto a las minorías y la diversidad sexual en el fútbol. Pedraza sostiene que el uso repetido del insulto homofóbico es un problema cultural que en realidad no ha sido abordado en las sanciones o campañas publicitarias que intentan evitar que los fanáticos griten "p ---".

"Las campañas no usan la palabra homofobia, tratan de erradicar el grito desde perspectivas como los discursos del respeto, dicen que eso nos hace mal a los aficionados, que eso afecta a los equipos. Pero ni siquiera mencionan el verdadero problema", dijo Pedraza.

La experta advierte que es necesario un cambio cultural, a todos los niveles, para que se dejen de usar esos términos ofensivos en los diversos espacios deportivos. Y advierte que eso no se logra con sanciones ni multas.

"Estas prácticas deben erradicarse desde los mismos entrenadores y directivos que se expresan así con los jugadores", afirma Pedraza.

La larga historia del insulto homófobo

Durante décadas, el cántico ha plagado al deporte más popular de México y data de principios de la década de 2000, cuando se pronunciaba en los juegos de los clubes antes de convertirse en un canto prominente durante los partidos de la selección nacional. Durante las eliminatorias para la Copa del Mundo 2018, la federación mexicana fue multada 11 veces por el uso repetido del insulto.

Las personas que no son LGBTQ usan esa palabra para denostar porque, según ellos, significa debilidad y cobardía".

Alex Orué, director de It Gets Better México

Cuando México se enfrentó a Estados Unidos en la final de la Nations League en junio, el cántico se volvió a escuchar y el partido tuvo que ser suspendido temporalmente. Recientemente, los funcionarios deportivos advirtieron que el insulto podría costarle a México su participación a la Copa del Mundo de 2022 y afectar su papel como copatrocinador de la Copa del Mundo de 2026.

Algunos fanáticos no consideran que el cántico sea homófobo diciendo que tiene múltiples significados culturales y no pretende ser un insulto.

Para Arturo Rodríguez, un aficionado al fútbol de San Luis Potosí, una ciudad ubicada en el centro de México, el grito no pretende ser un insulto. "Personalmente, no lo veo [como] ofensivo", dijo Rodríguez. "Sería ofensivo si estuviera dirigido a un homosexual, pero en este caso es muy diferente".

Sin embargo, expertos en temas de género y activistas de la comunidad LGBTQ+ afirman que el cántico es discriminatorio, ofensivo y una muestra del profundo problema de violencia que existe en México.

"Las personas que no son LGBTQ usan esa palabra para denostar porque, según ellos, significa debilidad y cobardía, que no eres suficiente, que eres peor que ser mujer. O sea que, aparte del ataque contra la comunidad gay, hay un toque de misoginia muy fuerte", asevera Alex Orué, director ejecutivo de It Gets Better México, una organización que protege los derechos de la comunidad LGBTQ+.

Orué recuerda que los gritos en el fútbol solo son la punta del iceberg de una serie de agresiones que, para muchas personas LGBTQ+, comienzan en la infancia.

"Mucho antes de que sepas cuál es tu orientación o tu identidad eres sospechoso por tu forma de caminar y por cómo hablas. Los peores recuerdos que tengo de abuso escolar fueron en los deportes porque no son espacios seguros para nosotros", asevera Orué.

El Ejército de Pancho Villa, uno de los grupos de aficionados más grandes de las selecciones nacionales de México, condenó el uso del insulto en un comunicado difundido en sus redes sociales: "De ninguna manera apoyamos los cánticos homofóbicos o cualquier forma de violencia contra nuestros oponentes durante los días de juego, en línea o en cualquier lugar".

El grupo dijo que está organizando foros sobre la abolición del grito. "El cambio es posible si todos estamos dispuestos a hacer nuestra parte de la manera correcta", asevera esa organización.

En 2016, la selección mexicana comenzó una agresiva campaña de anuncios de servicio público con los mejores jugadores en un intento por desalentar el uso del cántico.

En uno de los videos más recientes, el portero de la selección nacional Guillermo Ochoa subrayó que el uso continuo del grito podría dejar a la afición "incluso sin Mundial".

Antes de 2019, la mayoría de las sanciones contra el cántico se limitaban a pequeñas multas impuestas a la Federación Mexicana de Fútbol.

En 2019 se agregaron nuevos protocolos de la FIFA al Código Disciplinario para abordar el racismo y la discriminación en el fútbol y "luchar contra este terrible ataque a los derechos humanos fundamentales de las personas".

A pesar de todas esas medidas, los estereotipos y las agresiones persisten en los más altos niveles del fútbol mexicano. El 6 de noviembre, luego del partido entre Tigres y FC Juárez, el director técnico de este equipo, Ricardo 'El Tuca' Ferretti, inició una rueda de prensa desplegando todo su arsenal de bromas y alusiones homofóbicas.

El que grite no tiene cabida en el estadio"

mikel arriola PRESIDENTE LIGA MX

"¿Hay viejas? No, ¿verdad? Eso no. ¿Maricones? El primero, ¿quién va a ser el primer maricón? (en preguntar) Puros machos, entonces", dijo Ferreti con una amplia sonrisa, mientras en el fondo se escuchaban risas. Poco después fue sancionado económicamente y recibió una suspensión de tres partidos.

México es el segundo país de Latinoamérica con más violencia por homofobia y transfobia, después de Brasil, según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoíris.

Los informes de la organización Letra S, un grupo de defensa, aseguran que entre 2013 y 2018, hubo 473 homicidios de personas LGBTQ+ en México. Solo en 2020 se reportaron 79 asesinatos de odio contra personas de la comunidad LGBT en 2020, más de la mitad eran mujeres trans y casi una cuarta parte de los casos eran de hombres gays.

El problema no solo es de México

Pero México no es el único equipo de fútbol que ha tenido que responder por el comportamiento de sus fanáticos.

Durante las eliminatorias para la Copa del Mundo 2018, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Grecia, Honduras, Hungría, Panamá, Paraguay, Perú, Serbia y Uruguay también fueron multados por espectadores que gritaban cánticos homófobos.

La Federación Húngara de Fútbol recibió una multa de 114,470 dólares por parte de la UEFA y se le ordenó jugar sus próximos partidos sin fanáticos por el "abuso racista de los fanáticos y las pancartas homofóbicas en las gradas" en la Eurocopa 2020.

Muchos también han señalado a la FIFA por castigar a México por los cánticos homofóbicos, mientras permitió que Rusia y Qatar, países donde se criminaliza la homosexualidad, sean anfitriones de los Mundiales de 2022 y 2018, respectivamente.

Nasser Al Khater, presidente del Comité Organizador del Mundial de Fútbol de Qatar afirmó recientemente que las personas LGBTQ+ que visiten el país para asistir a los partidos no deben sentirse inseguras ni amenazadas, pero espera que "no realicen en público muestras de afecto y respeten la cultura local".

El código penal de ese país establece que el acto de provocar o seducir a un varón a cometer actos de "sodomía e inmoralidad" está castigado con tres años de cárcel. Además, los contenidos de la comunidad sexodiversa son censurados en los medios internacionales.

De inmediato organizaciones como ADI LGTBI+, FELGTBI+, Fundación Triángulo, Gay Games y Amnistía Internacional condenaron las palabras de Al Khater y volvieron a solicitar que se cambie la sede del torneo.

Actualmente, México se encuentra en el tercer lugar de la ronda final de las eliminatorias de la CONCACAF para la Copa del Mundo 2022 y le faltan seis partidos. CONCACAF es la federación regional que representa a los equipos nacionales de América del Norte, América Central y el Caribe. Los tres mejores equipos de la CONCACAF obtienen plazas automáticas para la Copa del Mundo.

El próximo partido en casa de México, con la presencia de fanáticos, está programado para el 24 de marzo, contra Estados Unidos.

Para los activistas LGBTQ+ y de derechos humanos, el cambio real debe ir más allá de las sanciones y las medidas punitivas e implica un proceso de formación y educación constante.

"Lo importante es capacitar en temas de género y en estrategias de no discriminación de derechos. Esas son las grandes omisiones que tienen todos los clubes y todas las federaciones", concluyó Pedraza.