Por David Drary - The Associated Press
En una votación prácticamente en bloques partidistas, el Senado confirmó este miércoles a la exsecretaria de Salud de Pennsylvania Rachel Levine como subsecretaria del Departamento de Salud, convirtiéndose en la primera funcionaria federal abiertamente transgénero.
La votación final fue de 52-48. Las senadoras republicanas Lisa Murkowski, por Alaska, y Susan Collins, por Maine, rompieron filas con su partido para apoyar a Levine.
Levine, pediatra de profesión, se había desempeñado como la máxima funcionaria de Salud de Pennsylvania desde 2007, y se consolidó como el rostro público de la respuesta estatal a la pandemia de coronavirus. Se prevé que supervise las oficinas y programas de Salud y Servicios Humanos en todo el país.
El presidente, Joe Biden, alabó la experiencia de Levine cuando la nominó al cargo en enero: “Brindará el firme liderazgo y el dominio esencial que necesitamos para guiar al pueblo durante esta pandemia, sin importar su código postal, raza, religión, orientación sexual, identidad de género o discapacidad”.
Activistas por los derechos de las personas transgénero han aplaudido la nominación de Levine, considerándola un logro histórico. Son pocas las personas trans que han ocupado cargos estatales o federales de alto nivel.
Sin embargo, la votación de confirmación se dio en un momento complicado para el movimiento por los derechos de las personas trans, cuando legislaturas de todo el país —particularmente aquellas de mayoría republicana— sopesan una oleada sin precedentes de iniciativas en contra de los jóvenes transgénero.
Un tipo de propuesta, presentada en al menos 25 estados, busca evitar que las niñas y las jóvenes trangénero participen en competencias deportivas femeninas. El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, ya promulgó una medida de ese tipo.
Otras iniciativas, presentadas en al menos 17 entidades, buscan prohibir o restringir cierto tipo de atención médica para jóvenes transgénero. Ninguna de esas medidas ha recibido la aprobación final.
Durante su audiencia de confirmación el 25 de febrero, el senador republicano Rand Paul confrontó a Levine sobre los tratamientos médicos para jóvenes transexuales, incluyendo el tratamiento hormonal y los bloqueadores de pubertad.
”¿Cree usted que los menores son capaces de tomar una decisión que cambia la vida como es el cambio de sexo?”, preguntó Paul.
Levine respondió que la medicina transgénero “es un campo muy complejo y lleno de matices, con una sólida investigación y estándares de atención”, y dijo que le gustaría discutir los temas con él.
En el pasado, Levine ha afirmado que la terapia hormonal y los medicamentos que bloquean la pubertad pueden ser herramientas médicas valiosas para evitarles a algunos jóvenes transgénero la angustia mental y el posible riesgo de suicidio.
El voto de confirmación fue atacado por el conservador Family Research Council, que sostuvo que Levine, además de su postura sobre la atención médica transgénero, había apoyado "una variedad de propuestas pro-aborto y anti-libertad religiosa" mientras se desempeñaba como secretaria de salud de Pennsylvania.
"Levine puede ser la radical más extrema jamás confirmada por el Senado", dijo Travis Weber, vicepresidente de política y asuntos gubernamentales del consejo.
Pediatra y exmédico general de Pennsylvania, Levine fue nombrada secretaria de Salud de ese estado por el gobernador demócrata Tom Wolf, en 2017. En ese momento obtuvo la confirmación del Senado de Pennsylvania, de mayoría republicana.