Por Anthony Izaguirre - The Associated Press
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, planea ampliar a todos los grados escolares la polémica ley estatal conocida como No digas gay, que ahora prohíbe la discusión sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas primarias en un nuevo impulso ideológico antes de que presente, previsiblemente, su candidatura para 2024 a representar al Partido Republicano en las elecciones presidenciales.
La propuesta, que no requiere aprobación legislativa, está programada para votarse en abril ante el Consejo de Educación del estado y fue presentada por el Departamento de Educación estatal, ambos dirigidos por funcionarios designados por el gobernador.
El cambio en la norma prohibirá las lecciones sobre orientación sexual e identidad de género de cuarto a duodécimo grado, a menos que sea requerido por normas estatales existentes o como parte de las lecciones de salud reproductiva, que son opcionales.
La ley actual restringe estas conversaciones o lecciones desde el jardín de infancia hasta el tercer grado. El cambio de la norma que prevé ahora fue adelantado por el diario Orlando Sentinel.
DeSantis se ha apoyado en las divisiones culturales en su camino hacia una candidatura a la Casa Blanca, mientras persigue una agenda conservadora que apunta a lo que él llama la inserción de temas inapropiados en las escuelas.
La Ley de Derechos de los Padres en la Educación provocó una amplia reacción en todo el país, con los críticos diciendo que margina a las personas LGBTQ y su presencia en la sociedad.
Portavoces de la oficina del gobernador y el Departamento de Educación no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
DeSantis y otros republicanos han defendido la norma asegurando que es razonable porque deben ser los padres, no los maestros, quienes discutan estos temas con sus hijos.
Los críticos de la ley señalaron que el lenguaje, que incluye términos como “instrucción en las aulas de clases”, “apropiado para la edad” y “apropiado para el desarrollo”, es muy amplio y queda abierto a la interpretación, lo que provocaría que profesores eviten el tema por completo por temor a ser demandados, explicaron.
La norma además desató una pugna entre el estado y el parque de atracciones Disney, uno de los mayores empleadores y donantes estatales, luego que la compañía se opuso públicamente a la ley e indicó que estaba frenando las donaciones políticas al estado.
A petición del gobernador, la legislatura dominada por los republicanos votó por disolver el distrito autónomo de Walt Disney World en sus parques en Florida y dio a DeSantis el control de la comisión que supervisa los servicios municipales en las propiedades de Disney y fue esencial para empujar la decisión de la compañía de construir sus atracciones en Orlando en la década de 1960. La decisión de DeSantis fue vista como un castigo a la compañía por oponerse a la ley.