Ghislaine Maxwell, exnovia y ayudante del depredador sexual Jeffrey Epstein, permanecerá tras las rejas hasta que se lleve a cabo su juicio, luego de que se le negara la fianza este martes, por los cargos de haber reclutado menores para ser abusadas sexualmente por Jeffrey Epstein desde hace más de dos décadas.
Dos víctimas de Epstein, del lado acusador, le imploraron al juez que mantuviera a Maxwell detenida, después de que se declaró no culpable horas antes, en una audiencia por videoconferencia en Manhattan, Nueva York.
La expareja del pedófilo y convicto, de 58 años, ha estado en prisión sin derecho a fianza desde el pasado 2 de julio, tras ser arrestada en su mansión millonaria en New Hampshire. Los fiscales aseguran que se negó a abrirle la puerta a los investigadores del FBI, quienes terminaron allanando la residencia y arrestándola.
Maxwell gestionaba las mansiones de Epstein, y según las acusaciones, manejaba su red de tráfico sexual de niñas vulnerables y sin dinero. Algunas de ellas tenían solo 12 años.
Era ella quien las reclutaba afuera de sus escuelas para ofrecerles trabajo como asistentes o modelos, según las denuncias. Las mujeres cuentan que les enseñaba cómo complacer sexualmente a Epstein y aseguran que ella misma las violó en múltiples ocasiones y las obligó a tener orgías con hasta 10 niñas.
“Era quien organizaba todo para Jeffrey", le dijo Sarah Ransome, una de las primeras en acusar públicamente a Epstein, a The New York Times. Ransome también es de las víctimas que compartió su experiencia en el documental Jeffrey Epstein: Filthy Rich, recién estrenado en Netflix.
Epstein, que tenía destacadas conexiones, como una aparente amistad con el príncipe Andrew de Inglaterra, murió en la cárcel el año pasado mientras enfrentaba un proceso penal por tráfico sexual de menores. La muerte fue clasificada como un suicidio, aunque muchos dentro y fuera del sistema judicial y político pidieron que se realizara una investigación exhaustiva a las circunstancias que rodearon su muerte.
La abogada Lisa Bloom, que representa a seis de las víctimas de Epstein, dijo vía Twitter este martes, en nombre de sus clientas: "Este es el primer paso para restaurar la fe de mis clientes en el sistema (judicial). Negarle la fianza asegura que la Sra. Maxwell no pueda seguir escondiéndose y huyendo ahora que las consecuencias de sus acciones le empiezan a cerrar el camino".
Audrey Strauss, la fiscal federal para Manhattan que procesó su caso, dijo que "Maxwell mintió porque la verdad, como se presenta en la acusación, es demasiado atroz: buscaba a niñas menores de edad, hacía que confiaran en ella y luego las metía en la trampa tendida por ella y Epstein".
La fiscal dijo que la investigación contra otros posibles conspiradores y colaboradores, a quienes llamaron "otros villanos", sigue abierta.
"Si usted cree que fue víctima de Jeffrey Epstein o Ghislaine Maxwell, o de alguien que los ayudara, sin importar cuándo, por favor déjenos saber", indicó, y le pidió a quienes hayan sido afectadas llamar al 1-800-Call-FBI (225-324).
Maxwell también está acusada de durante años también ayudar a Epstein a administrar sus propiedades, incluida una isla privada a la cual el convicto presuntamente llevaba a las jóvenes para abusar de ellas. La isla era apodada 'La isla de la pedofilia', o Pedophile island.
Por años, impunidad
En 2007, Epstein fue acusado formalmente por el FBI de abusar de menores en su mansión de Palm Beach.
Pero los fiscales en Miami, entre ellos Alexander Acosta, quien después fue secretario de Trabajo de Trump, llegaron a un acuerdo con su abogado para que Epstein solo tuviera que declararse culpable de prostitución e intentos de contratar a alguien para prostitución, con lo que evitó los cargos federales más severos.
Pasó 13 meses en prisión, pero con privilegios para salir diariamente a su oficina, y todo el acuerdo quedó fuera de las cortes, por lo que las sospechas de abuso de menores no se hicieron públicas, y ninguna de las mujeres a las que abusó tuvo oportunidad de rebatir los cargos. El pacto solo se dio a conocer por una investigación del diario The Miami Herald.
Epstein, con la presunta colaboración de Maxwell, pudo así seguir con sus actividades por años, también en Nueva York, donde finalmente fue imputado a mediados de 2019.
Acosta renunció al gabinete de Trump poco tiempo después.
Con información de The Miami Herald
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