Por Carlos Rajo
Con un nombre tan popular -Chivas USA-, ¿cómo es posible que el equipo de fútbol con sede en Los Ángeles y del mismo dueño del original y legendario Chivas de Guadalajara, el ‘Rebaño Sagrado’ para los iniciados, haya sido un fracaso en su paso por el fútbol estadounidense?¿Será que la afición mexicana en el Sur de California es mayoritariamente fanática del odiado rival de las Chivas, el América, y por eso el Chivas USA estaba destinado a jugar siempre con estadios semi vacíos y nunca generar la pasión entre sus hinchas que es requisito de cualquier exitoso club de fútbol?
¿O es que acaso los manejos del dueño del Chivas USA, el multimillonario empresario mexicano Jorge Vergara, fueron torpes y nada adecuados para lo que son las exigencias de una empresa de primer orden en el brutal mundo de los negocios de Estados Unidos?
Estas y varias otras preguntas surgen ahora luego del conocerse que Vergara vendió el Chivas USA, tirando la toalla a un proyecto futbolero y empresarial que desde que lo tomó en 2005 le ha dado más dolores de cabeza que satisfacciones. Pero además, desaprovechando una franquicia futbolera que potencialmente puede valer decenas de millones de dólares.
Vergara asegura que con la venta recuperó su inversión inicial, la cual se supone que fue de entre 5 y 7 millones de dólares, aunque por supuesto estará fuera de la jugada cuando el actual comprador, la Liga profesional estadounidense -MLS por sus siglas en inglés-, venda las Chivas USA. En este momento el costo de una franquicia de un equipo de la MLS ronda los 100 millones de dólares (David Beckham intenta comprar una en la Florida).
Lo de Vergara hace recordar la incursión en el mundo empresarial estadounidense -no ciento por ciento deportivo pero algo cerca- de otro poderoso hombre de negocios mexicano, Emilio “el Tigre” Azcárraga, quien en los años 80 fundó un diario deportivo que a nivel comercial fue un rotundo fracaso. Azcárraga -ya fallecido y padre de Emilio Azcárraga Jean, quien está hoy al frente del imperio televisivo mexicano- perdió cientos de millones de dólares en el diario de nombre “The National”.
Las razones del fracaso de Vergara con el Chivas USA son varias, tanto desde el punto de vista empresarial como deportivo, pero quizá la principal es que el equipo nunca pudo prender con los fanáticos mexicanos de Los Ángeles y áreas aledañas. Y de la misma manera, al llevar el nombre Chivas alejó al resto de aficionados mexicanos que literalmente odian todo lo que tenga que ver con tal nombre.
Vergara por ejemplo, pensó a las Chivas USA como un equipo que sería algo así como la segunda división de sus originales Chivas. El sitio donde mandaría jugadores de menor nivel que los que juegan en la liga mexicana o veteranos que ya habían pasado sus mejores momentos, y de donde con suerte, quizá un día saldría algún joven con nivel para integrar el Chivas en Guadalajara.
A diferencia de Azcárraga que le metió vagones de dinero a su diario nacional, Vergara nunca invirtió en las Chivas USA en el nivel que hoy se necesita para competir en la cada vez mejor Liga profesional estadounidense. Hubo un año por ejemplo, que sólo el salario de Beckham, estrella del otro equipo de Los Ángeles, el Galaxy, era más que el salario de todos los jugadores del Chivas USA. En la temporada pasada, el equipo de Vergara tuvo la más baja nómina salarial de toda la MLS.
Un poco como el clímax de la desastrosa aventura de Vergara por el fútbol estadounidense fue una demanda de dos entrenadores de las divisiones inferiores de las Chivas USA acusando al equipo de discriminación. De que básicamente si alguien no era mexicano o de origen mexicano no tenía lugar en las Chivas USA. Más tarde la cadena HBO entrevistó a los entrenadores para hacer más grande el escándalo contra el supuesto mal manejo empresarial de Vergara. “Si no hablan español, pueden irse a trabajar con el Galaxy”, se alegaba en la demanda que Vergara habría dicho en algún momento.
Vergara explicó lo de la venta como la mejor salida a una situación que claramente no funcionaba. “Sólo hay un Chivas de Guadalajara y nos hemos dado cuenta (él y su esposa) que requerirá (de) más tiempo, recursos y un nivel de compromiso que desviaría demasiado nuestra atención de nuestros negocios e intereses”, señaló el empresario. En declaraciones luego a medios mexicano, Vergara aseguró que el dinero de la venta lo invertirá en su original Chivas.
Hace unos meses, precisamente en un partido del Chivas USA contra el Galaxy, durante el descanso voló un avión sobre el estadio con una pancarta electrónica donde se leía: “Fuera Vergara #VERGARAOUT”. La petición de los fanáticos se ha cumplido. Lo que muchos llamaron la pesadilla de la gestión de Vergara al frente de las Chivas USA se ha terminado. Queda por ver si otro equipo y con otro nombre pueda despertar el gusanito de la pasión futbolera entre esos otros aficionados latinos del Sur de California que no son del Galaxy.