Por Wilson Wong y Diana Dasrath - NBC News
Un juez denegó este miércoles una solicitud de la cantante Britney Spears para quitarle la tutela de su padre, Jamie Spears, quien tiene control sobre su patrimonio, valorado en unos 60 millones de dólares.
Esta negativa no está relacionada directamente con la audiencia de la semana pasada en la que Spears ofreció un explosivo testimonio sobre su vida, sino con una petición que hizo el abogado de la cantante, Samuel Ingham III, hace varios meses.
Spears, de 39 años, ha estado bajo una tutela legal que involucra a su padre durante más de una década.
La semana pasada, en un testimonio dramático, alegó que tenía exceso de trabajo sin interrupciones, que estaba medicada con litio y se le prohibió tener más hijos después de que sus tutores no le permitieran quitarse el dispositivo anticonceptivo; decisiones que, según dijo, fueron aprobadas por su padre y tutor, Jamie Spears.
Jamie Spears pidió el martes a la corte que investigara la veracidad de las denuncias que hizo su hija cuando le pidió a la jueza Brenda Penny que pusiera fin a la tutela de su padre, que calificó de “abusiva”.
En su petición, Jamie Spears y su equipo solicitaron a la corte que "investigue la veracidad de las acusaciones y afirmaciones hechas por la señorita Spears", lo que él ha negado con vehemencia, y ha dicho que solo tiene en cuenta el interés superior de su hija.
Jamie Spears también expresó su preocupación por Jodi Montgomery, quien fue nombrada como tutora temporal de Britney Spears en septiembre de 2019.
El padre de la cantante aseguró que estaba "preocupado por la gestión y el cuidado de su hija" y que Montgomery "no reflejaba sus deseos." Añadió que Montgomery era la única tutora que supervisaba las decisiones relacionadas con la vida personal y el tratamiento médico de la cantante desde su nombramiento.
Los abogados de Britney Spears no devolvieron inmediatamente una solicitud de comentarios el miércoles.
Jamie Spears declinó hacer comentarios sobre la decisión del juez.