El juez federal de Texas que debe decidir una demanda en contra de las píldoras abortivas cuestionó este miércoles con firmeza en una audiencia del caso a los abogados del Departamento de Justicia por el procedimiento federal mediante el cual se aprobó el uso de estos medicamentos, que llevan más de dos décadas a la venta y se usan en la mitad de interrupciones voluntarias del embarazo en el país.
Las intervenciones del juez Matthew Kacsmaryk en la audiencia, de más de cuatro horas de duración, parecen apuntar a que podría respaldar la petición de los demandantes y aprobar una medida cautelar de alcance federal que paralice la venta de una de las dos pastillas (la mifepristona) usada en estos procedimientos médicos, según informó el diario The Washington Post.
La demanda judicial fue presentada en noviembre por la coalición de grupos antiabortistas con la Alianza para la Medicina Hipocrática en contra de los dos medicamentos (mifepristona y misoprostol) usados en combinación para la interrupción farmacológica del embarazo. Argumentan que su aprobación por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) fue irregular y que no son seguros, pese a que estudios médicos que indican que sí lo son.
Cómo funcionan las pastillas
La mifepristona fue desarrollada en Francia en los años 1980 como fármaco abortivo y desde el año 2000 está aprobada en Estados Unidos para interrumpir embarazos de hasta 10 semanas. Se usa para dilatar el cuello del útero y bloquear la hormona progesterona, necesaria para mantener el embarazo. A continuación se usa el otro fármaco (misoprostol), que se toma de 24 a 48 horas después para que el útero se contraiga y expulse el tejido del embarazo.
Más de 3.7 millones de mujeres han usado mifepristona desde su aprobación en EE.UU. Las complicaciones graves son muy raras.
El misotropol se utiliza además para tratar otras dolencias, por lo que los demandantes se han centrado en la mifepristona (que se usa sólo para las interrupciones del embarazo), y han pedido al juez que prohíba cautelarmente su venta en todo el país hasta decidir de forma definitivamente sobre su demanda. Así, aunque se prohibiera de forma cautelar la venta de mifepristona, aún se podrían hacer abortos farmacológicos sólo con misotropol; pero es menos eficaz y en ocasiones resulta más doloroso que con ambos medicamentos.
Los abortos con ambos fármacos pueden tener una eficacia del 98% o más, mientras que los abortos con sólo misoprostol tienen una eficacia de hasta el 95%, según Melissa Grant, directora de operaciones de Carafem, un grupo de salud reproductiva con clínicas en cuatro estados y servicios de telesalud.
Cuáles fueron las preguntas del juez
Este miércoles el juez le preguntó a los abogados del Departamento de Justicia sobre lo que caracterizó como un proceso acelerado de la FDA para aprobar la píldora. En respuesta, uno de ellos dijo que hay una enorme evidencia que demuestra que es segura, incluso cuando un médico no la administra. Investigaciones científicas indican que el uso de las dos píldoras tiene un riesgo del 0.4% de complicaciones graves. La aprobación de la FDA, indicaron además los abogados, tomó más de cuatro años.
El Departamento de Justicia alegó además que los el grupo demandante no tiene autoridad legal para llevar a cabo este proceso judicial. Y recordó que hay pocos precedentes legales para que un tribunal anule una aprobación de la FDA de largo historial.
El juez también presionó a los demandantes, representados por Alliance Defending Freedom, con preguntas sobre este punto, según el citado diario. Cuestionó si podrían nombrar otro caso similar “en el que los tribunales hayan intervenido de esa manera” ante una autorización de un medicamento de la FDA, años después de que sea emitida. “No, no puedo”, dijo el abogado Erik Baptist.
Kacsmaryk dijo que tomará su decisión lo antes posible. Defensores de los derechos reproductivos temen un fallo desfavorable, ya que el juez, designado por el expresidente republicano Donald Trump, ha adoptado históricamente medidas conservadoras.
La demanda también cuestiona las recientes reglas aprobadas de la Administración de Biden que mejoran el acceso a las pastillas, permitiendo su envío por correo y que las farmacias minoristas lo dispensen.
Lo que está en juego
Desde que la Corte Suprema eliminó en junio la protección federal del derecho al aborto, el acceso al procedimiento depende de cada estado, y las restricciones se han endurecido, con consecuencias en particular para grupos minoritarios como las mujeres latinas.
[Esta es la razón por la que Walgreens no vende píldoras abortivas en 20 estados]
El aborto con medicamentos es legal de alguna forma en 37 estados: está autorizado en 22 estados y Washington D.C., pero en 15 estados debe ser recetado por un doctor especializado. Algunos tienen más restricciones como requerir una visita en persona.
En 2020, las píldoras representaron el 54% de todos los abortos del país, en comparación con aproximadamente el 44 % en 2019, de acuerdo con el Instituto Guttmacher.
Las píldoras abortivas se vuelven una opción segura para terminar embarazos tempranos, y son más accesibles: la FDA autorizó en 2021 el envío de la mifepristona por correo y en enero, su venta en farmacias minoristas. Tanto CVS como Walgreens han dicho que planean dispensar la píldora en los estados donde el aborto es legal.
“El aborto farmacológico es increíblemente seguro. Es más seguro que el Tylenol”, dijo a NBC News Amy Hagstrom Miller, fundadora de Whole Woman’s Health, que gestiona clínicas abortivas en varios estados, como Maryland, Minnesota y Virginia. “Lo que tenemos aquí es la política de la gente mezclada con la ciencia”, señaló.
El historial conservador de Kacsmaryk
Antes de convertirse en juez, Kacsmaryk trabajó como asesor en el First Liberty Institute, una organización legal conservadora cristiana sin fines de lucro. En 2015, publicó artículos criticando el derecho al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Teniendo en cuenta ese historial, los defensores del derecho al aborto han acusado a la Alianza para la Medicina Hipocrática de “forum shopping”, es decir, de presentar una demanda en una jurisdicción considerada afín a una causa.
El grupo se registró en Amarillo en agosto de 2022, tres meses después de que la Corte Suprema anulara el caso Roe v. Wade. Kacsmaryk es el único juez en la División de Amarillo del Distrito Norte de Texas y conoce de todos los casos civiles allí.
“Ante otro juez, este caso nunca habría visto la luz del día y habría sido desestimado por motivos procesales”, opinó Duffy.