Por Chantal Da Silva - NBC News
El juez conservador de la Corte Suprema Samuel Alito se burló de prominentes figuras de todo el mundo, como el príncipe Harry de Inglaterra o el primer ministro británico saliente, Boris Johnson, por pronunciarse en contra de la decisión del tribunal en junio que acabó con el derecho constitucional al aborto.
En un discurso en una conferencia de libertad religiosa organizada en Roma (Italia) la semana pasada por la Facultad de Derecho de Notre Dame, Alito también arremetió contra el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, por opinar sobre "las leyes estadounidenses".
"Tuve el honor de escribir la que creo que es la única decisión de la Corte Suprema en la historia que ha sido vapuleada por toda una serie de líderes extranjeros, que se sintieron perfectamente bien comentando la ley estadounidense", dijo Alito, provocando risas del público. El discurso fue publicado por la universidad este jueves.
"Uno de ellos fue el exprimer ministro Boris Johnson, pero pagó el precio", bromeó, en referencia a la decisión de éste de dimitir tras una serie de escándalos durante su gestión que le hicieron perder la confianza de miembros de su Gobierno y del Partido Conservador.
"Pero lo que realmente me hirió fue cuando el duque de Sussex se dirigió a las Naciones Unidas y pareció comparar la decisión con el ataque ruso a Ucrania", manifestó Alito sobre el príncipe Harry.
El nieto de la reina Isabel II describió 2022 como un "año doloroso en una década dolorosa", durante el discurso que pronunció en la sede de la ONU el 18 de julio.
En su opinión, el mundo está "asistiendo a un asalto global a la democracia y la libertad", señalando como ejemplos "la horrible guerra en Ucrania y el retroceso de los derechos constitucionales en Estados Unidos", entre otros acontecimientos globales.
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Johnson, por su parte, describió la decisión de la Corte Suprema sobre el aborto como "un gran paso atrás". Macron escribió en la red social Twitter que el aborto es "un derecho fundamental para todas las mujeres" que "debe ser protegido. Y Trudeau calificó la decisión judicial como "horrible": "Ningún gobierno, político u hombre debe decirle a una mujer lo que puede o no puede hacer con su cuerpo".
"A pesar de la tentación, no voy a hablar de casos de otros países", dijo el magistrado en su discurso, "todo lo que voy a decir es que, en última instancia, si vamos a ganar la batalla para proteger la libertad religiosa en una sociedad cada vez más secular, necesitaremos algo más que derecho positivo".
El derecho positivo es un concepto jurídico que engloba las leyes, reglas y acuerdos de las sociedades para determinar lo que se puede y lo que no se debe hacer, en contraposición con el derecho natural, que es la idea de que hay acciones (como asesinar) que son malas de forma inherente, incluso aunque no se prohibieran.
Alito alabó los esfuerzos de Estados Unidos para proteger la libertad religiosa en todo el mundo, afirmando que se trata de "un problema internacional". “Creo que los estadounidenses podemos sentirnos especialmente orgullosos de la contribución de nuestro país al desarrollo de un consenso global", dijo, "al menos en el nivel de los acuerdos internacionales, en apoyo de este derecho fundamental”.
"La libertad religiosa está siendo atacada en muchos lugares porque es peligrosa para los que quieren tener el poder total", dijo, y agregó: "Es probable también que surja de algo oscuro y profundo en el ADN humano, una tendencia a desconfiar y no gustar de las personas que no son como nosotros".
Como respuesta a la decisión de la Corte Suprema, "totalmente errónea" y "extrema", el presidente, Joe Biden, firmó a principios de julio una orden ejecutiva para proteger el acceso al aborto.
"No fue una decisión impulsada por la Constitución", dijo Biden, "la corte ha dejado claro que no protegerá los derechos de las mujeres".