El fiscal general, Merrick Garland, anunció el viernes la designación de Jack Smith, un fiscal con más de 16 años de trayectoria federal, para supervisar dos nuevas investigaciones contra el expresidente Donald Trump, por su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020 y los presuntos esfuerzos por anular los resultados de las elecciones que le sacaron de la Casa Blanca; y por llevarse papeles secretos del Gobierno a su casa de Mar-a-Lago tras dejar el poder.
Smith dirigió en 2010, durante la Administración del expresidente demócrata Barack Obama, la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia en Washington D.C.. Luego, se desempeñó como fiscal federal interino en Nashville, Tennessee. Más recientemente, ha sido fiscal jefe del tribunal especial de La Haya (Países Bajos), donde se ha investigado crímenes de guerra.
No es la primera vez que el Departamento de Justicia designa a un fiscal especial para investigar a Trump: el exdirector del FBI, Robert Mueller, analizó la conocida como trama rusa por la presunta interferencia del régimen de Vladimir Putin en las elecciones presidenciales de 2016, para averiguar si había actuado en connivencia con el equipo de campaña de Trump.
Una promesa de “independencia”
La decisión, que se anunció solo tres días después de que Trump lanzara formalmente su candidatura para 2024, es un reconocimiento de las implicaciones políticas que puede tener investigar a un expresidente y posible candidato a la reelección.
El Departamento de Justicia describió a Smith como un profesional independiente, en un esfuerzo por mitigar cualquier acusación de sesgo político. “A lo largo de su carrera, Jack Smith se ha forjado una reputación como fiscal imparcial y decidido, que lidera equipos con energía y enfoque para seguir los hechos a donde sea que conduzcan”, dijo Garland al anunciar el nombramiento.
En un comunicado posterior, Smith se pronunció en esta línea, prometiendo realizar las investigaciones “de forma independiente” y con los estándares de rigurosidad del Departamento de Justicia.
“Las investigaciones no se retrasarán ni decaerán bajo mi supervisión. Ejerceré un juicio independiente y haré avanzar las investigaciones de manera expedita y exhaustiva hasta que se alcance el resultado que indiquen los hechos y la ley”, dijo Smith.
Aunque el nuevo fiscal especial dirigirá las investigaciones, la decisión final de presentar o no cargos criminales contra Trump dependerá de Garland, que fue nombrado en el cargo por el presidente, el demócrata Joe Biden.
Más de 16 años en el Departamento de Justicia
Smith comenzó su carrera como asistente del fiscal de distrito en la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Nueva York en 1994. Se incorporó al Distrito Este de Nueva York en 1999 como asistente del fiscal federal, y procesó casos que incluían violaciones de derechos civiles y policías asesinados por pandillas, según el Departamento de Justicia.
Desde 2008 trabajó para la Corte Penal Internacional y supervisó investigaciones de crímenes de guerra bajo la Oficina del Fiscal por dos años. En 2010, se convirtió en jefe de la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia, donde supervisó litigios de casos de corrupción pública antes de ser nombrado primer fiscal federal adjunto para el Distrito Medio de Tennessee en 2015.
Dejó el Departamento de Justicia en 2017 después de ser fiscal federal durante más de 16 años. En 2018, se convirtió en fiscal jefe del tribunal de La Haya para crímenes de guerra en Kosovo.