La Corte Suprema está lista para anular la única protección a nivel federal al derecho al aborto en Estados Unidos, el fallo Roe v. Wade, según el borrador de una opinión del tribunal filtrada por Politico. Aunque se trata de un fallo no definitivo, plantea la posibilidad de un cambio histórico.
“Si la información es exacta, la Corte Suprema está a punto de infligir la mayor restricción de derechos de los últimos 50 años, no sólo a las mujeres, sino a todos los estadounidenses”, dijeron en una declaración conjunta los dos principales líderes demócratas del Congreso.
Estas son las claves de lo que está en debate y cómo puede cambiar la vida de millones de personas.
¿Es legal ahora el aborto en Estados Unidos?
Sí. Hasta ahora, el aborto sigue siendo reconocido como un derecho a nivel federal. Se espera que la decisión final de la Corte Suprema se anuncie antes de julio. Mientras tanto, las personas que necesiten el procedimiento pueden hacerlo, dependiendo en el estado donde estén, pues existen distintas restricciones que complican el acceso.
“Nuestros centros de salud permanecen abiertos y no se equivoquen, estamos luchando con todo”, tuiteó Alexis McGill Johnson, presidenta de Planned Parenthood –uno de los principales proveedores de servicios de aborto en el país– tras conocerse el borrador de la Corte.
¿Qué es el Roe v. Wade y por qué nos importa?
No existe una ley federal que proteja o prohíba el aborto. Pero está el caso Roe v. Wade, que es un fallo de la Corte Suprema que en 1973 reconoció el aborto como un derecho constitucional. Es decir, que cada mujer podía elegir si ponerle fin a un embarazo o no, sin interferencias.
El fallo estableció que no se puede prohibir el procedimiento antes del punto en el que el feto puede sobrevivir fuera del útero, lo que se conoce como viabilidad fetal. La mayoría de los expertos estiman que la viabilidad fetal ocurre entre las 23 o 24 semanas.
Datos de la ONU recogidos por Amnistía Internacional muestran que cuando se restringe o se criminaliza el acceso a abortos seguros, el número de embarazos interrumpidos no se reduce. De hecho, se siguen llevando a cabo, solo que de forma clandestina, lo que pone en peligro la vida de las personas gestantes.
¿Qué va a pasar si la Corte anula este fallo?
Si la Corte Suprema mantiene la postura expresada en el borrador y anula Roe v. Wade, los estados serán los que determinarán y regularán el acceso al aborto lo cual implica decidir en qué semana y con qué métodos se permite, entre otros puntos, y también la posibilidad de prohibirlo totalmente.
Alrededor de la mitad de los estados del país prohibirían o restringirían el derecho al acceso al aborto principalmente porque tienen leyes que entrarían en vigor de inmediato si se anula Roe, según el mapa del Center for Reproductive Rights, que hace un seguimiento de las políticas relacionadas al tema en el país. Entre ellos están Texas, Louisiana, Mississippi, Arkansas y Oklahoma.
Por el contrario, 16 estados y el Distrito de Columbia tienen políticas que protegen explícitamente el derecho al aborto, y puede que otros estados de liderazgo demócrata hagan lo mismo. Así es como podría verse el aborto en Estados Unidos en un mundo posterior a Roe.
¿Quiénes serán los más afectados?
Las restricciones al aborto exacerban los obstáculos logísticos y financieros para las comunidades marginadas, como las minorías étnicas y raciales, las personas de bajos ingresos y las personas de las comunidades rurales. Expertos coinciden en que más retrocesos en el derecho al aborto serían muy perjudiciales para estas comunidades.
“Aquellos con más recursos y privilegios probablemente encontrarán formas de obtener la atención que necesitan”, dijo Elizabeth Nash, principal asociada de políticas para asuntos estatales en el Instituto Guttmacher, al periódico The Washington Post. “El aborto es atención médica, simple y llanamente”, remarcó.
“El aborto es atención médica, simple y llanamente”
Elizabeth Nash instituto guttmacher
Las comunidades latinas son precisamente las más afectadas por la falta de acceso a cobertura de salud en Estados Unidos. Trabajadoras latinas de las clínicas que practican abortos han relatado por caso el “terror” y la “desesperación” que viven las mujeres hispanas en Texas ante la restrictiva ley contra el aborto aprobada en el estado. “Estamos viendo un nivel de desesperación en los rostros de nuestras pacientes que nunca habíamos visto”, dijo Adrienne Mansanares, directora general de Planned Parenthood de las Montañas Rocosas.
En ciertas regiones del país, las personas no tendrían ninguna opción a su alcance. Louisiana, como se muestra en el mapa del Center for Reproductive Rights, no tendría ningún estado alrededor con acceso legal y seguro al aborto, obligando a las personas que viven en este estado a viajar mucho más lejos para obtener este cuidado de salud.
¿Puede cambiar el Gobierno federal lo que está pasando?
El presidente, Joe Biden, prometió trabajar para convertir el derecho al aborto en ley. Para alcanzar este objetivo, será necesario que los demócratas consigan un acuerdo mayoritario en el Congreso con los republicanos, lo cual es muy poco probable, indican analistas, aunque no imposible.
Estados Unidos queda entonces con un mosaico de leyes sobre el aborto, dependiendo de cada estado. Biden también mencionó eso, invitando a las personas a votar en las elecciones de medio término de noviembre.
“Si la corte anula Roe, recaerá sobre los funcionarios electos de nuestra nación en todos los niveles de gobierno proteger el derecho de la mujer a elegir”, dijo el presidente en una declaración escrita.
¿Qué es lo que cambió y hacia dónde vamos?
En la última década, han aumentado las restricciones al derecho en el país, con los gobiernos estatales –sobre todo aquellos con liderazgo republicano– han tomado posiciones cada vez más extremas. “Algunos estados han adoptado tantas restricciones que casi todo lo que quedó fue prohibir el aborto”, dijo Elizabeth Nash, del Instituto Guttmacher.
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Uno de los casos más resonantes fue la ley Texas, que prohibió el procedimiento a partir de las seis semanas, cuando la mayoría de las personas gestantes desconocen que están embarazadas. En el primer mes de vigencia, los abortos en el estado cayeron en un 60%, lo que sugiere que los procedimientos clandestinos, que ponen en peligro la vida de quienes se lo practican.
En 2022 la tendencia se acentuó: en tan sólo los dos primeros meses del año, se han presentado más de 315 proyectos de ley en contra del aborto en 41 estados, según un análisis de Planned Parenthood.
Las tendencias que marcan el acceso en EE.UU.:
- Prohibiciones del aborto tras 15 semanas. Cuatro estados han presentado prohibiciones del aborto tras 15 semanas de gestación siguiendo el modelo de la ley de Mississippi que la Corte Suprema está decidiendo. Entre ellos está Florida.
- Prohibiciones del aborto al estilo de Texas. Diez estados han presentado prohibiciones siguiendo el modelo de Texas, que incluye una disposición de “demanda a tu vecino” permitiendo a personas particulares actuar como cazarrecompensas y demandar a quienes ayuden a pacientes a acceder al aborto.
- Restricciones al aborto con medicamentos. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) eliminó el requisito de suministro en persona de uno de los fármacos del régimen de aborto con medicamentos en dos fases, lo cual amplió el acceso a este procedimiento. Pero al menos 22 estados han intentado tomar medidas en contra de estos medicamentos. Esto incluye requisitos de generación de reportes excesivos y engorrosos para los proveedores, distribuidores y fabricantes; prohibiciones de la telemedicina para el aborto con medicamentos; períodos de espera médicamente innecesarios y econosogramas obligatorios.
- Proyectos de ley sobre el acceso de menores y control parental. Se han presentado diversas medidas que limitan el acceso de menores al aborto, a la educación sexual y a cuidados de salud de afirmación de género mediante leyes de notificación y consentimiento de los padres. Estos proyectos de ley son frecuentemente presentados como esfuerzos para darle a los padres mayor control sobre la educación de sus hijos, pero expertos advierten que le quitan a los menores su derecho a una educación completa y objetiva. Se han presentado cinco proyectos de ley que estigmatizan explícitamente el contenido LGBTQ+ en las escuelas.
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A menudo se piensa que los latinos son más conservadores que otros estadounidenses en el tema del aborto. Sin embargo, una encuesta del Pew Research Center reveló que en 2021, el 58% de los hispanos creía que el aborto debía ser legal en todos o en la mayoría de los casos, una cifra muy cercana al 57% de los blancos.
