Por Michael Hill - The Associated Press
Nueva York tramitará más de 9,000 demandas de presuntas víctimas de abuso sexual infantil y cuatro dióceis romanas se han declarado en banca rota debido a la avalancha de demandas.
Las denuncias llegan después el estado cambiara temporalmente los límites de tiempo habituales para las demandas civiles durante dos años para permitir que las víctimas de abuso sexual infantil demanden a sus abusadores. El plazo termina este sábado.
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El aluvión de demandas, desatado por la Ley de Víctimas Infantiles del estado, ha provocado que cuatro de las diócesis católicas romanas del estado se hayan declarado en bancarrota. Miles de nuevas acusaciones contra sacerdotes, maestros, líderes scouts y otras autoridades han intensificado el foco sobre las instituciones encargadas del cuidado de los niños.
Y a los supervivientes de abuso se les ha dado una salida para su trauma y una oportunidad para que los presuntos agrores rindan cuentas, después de asumir que habían perdido esa oportunidad hace mucho tiempo.
"Irónicamente, esta ha sido una experiencia muy curativa para mí a nivel personal", señaló Carol DuPre, de 74 años, que demandó a la diócesis católica romana en Rochester, alegando que fue abusada sexualmente por un sacerdote cuando era adolescente a principios de la década de 1960, cuando contó las ofrendas y mecanografió los boletines después de los servicios de la iglesia.
El suceso lo guardó "en un almacén de su mente", pero la persiguió durante décadas. Cuando llegó la oportunidad de presentar una demanda, fue una decisión fácil.
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"La idea de afrontarlo, hablar y lidiar con ello me está liberando internamente", afirmó.
Nueva York se encuentra entre varios estados que en los últimos años han establecido plazos que permiten a las personas demandar por abuso infantil sin importar cuánto tiempo haya ocurrido. Nueva Jersey y California tomaron las mismas medidas.

Por lo general, los tribunales fijan plazos para las demandas debido a la dificultad de llevar a cabo un juicio justo por incidentes que ocurrieron hace muchos años. Los testigos mueren o se mudan. Los registros se pierden. Los recuerdos se desvanecen.
Pero los legisladores creían que, a pesar de esos obstáculos, las víctimas merecían una oportunidad de justicia y podrían sentirse con fuerza para hablar sobre cosas que se han guardado para sí mismas durante muchos años.
Originalmente, se suponía que el plazo de un año de Nueva York terminaría el 14 de agosto de 2020, pero se extendió dos veces debido a la pandemia de COVID-19 y las interrupciones judiciales resultantes impidieran que los sobrevivientes se presentaran.
Salvo otra prórroga, las presentaciones electrónicas se aceptarán hasta la medianoche del sábado, según un portavoz de los tribunales estatales.
El tsunami de litigios sorprendió incluso a algunos de los abogados que trabajan habitualmente con presuntas víctimas de abusos.
"Pensamos que tal vez tendríamos cien casos o un par de cientos de casos y aquí estamos", declaró el abogado James Marsh, cuya firma ha presentado alrededor de 800 denuncias. "Lamentablemente calculamos mal", añadió.
Los abogados de los demandantes dijeron que los clientes potenciales todavía se estaban presentando a medida que se acercaba la fecha límite, algunos animándose después de ver historias de otros que presentaban demandas. El abogado Jeff Anderson dijo que algunas víctimas esperan hasta el último minuto debido a la dificultad que conlleva el proceso.
Y algunos tendrán ánimo suficiente para presentarse antes de que se termine el plazo, según el abogado Mitchell Garabedian.
"Una fecha límite de la corte que se ha publicado alienta a muchas víctimas y sobrevivientes a presentarse. Pero para otras víctimas y sobrevivientes, no tiene sentido", señaló Garabedian.
Algunos han tenido dudas sobre si exponer públicamente sus viejas heridas.
“No fue una decisión fácil”, señaló Donna Ashton, una mujer del área de Rochester de 56 años que presentó una demanda en junio alegando que el director musical de una iglesia bautista abusó de ella cuando era adolescente. "Tienes que desenterrar y revivir el trauma que tuviste cuando eras joven".
Se casó con el hombre a los 19 años después de lo que según la demanda sufriera manipulación y abuso. La iglesia ha recurrido las acusaciones.
“Tenía hijos con él y tenía que asegurarme de que eso estuviera bien con ellos y que ellos estuvieran de acuerdo con que yo presentara esto”, explicó.
Miles de los casos presentados en Nueva York involucran a instituciones religiosas, según datos judiciales.
Los expertos advierten que es demasiado pronto para estimar la responsabilidad de las entidades relacionadas con la iglesia en el estado. Aunque Anderson, quien llama a Nueva York el "principal campo de batalla", espera que sea de miles de millones de dólares.
La Diócesis de Rockville Center en Long Island citó la carga financiera "severa" del litigio cuando se convirtió en la diócesis más grande de Estados Unidos en declararse en bancarrota en octubre pasado. La mitad de las ocho diócesis católicas de Nueva York se han declarado en bancarrota, comenzando con la Diócesis de Rochester en 2019.
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“Cualquier problema financiero que sufra la Iglesia como resultado de esta crisis palidece en comparación con el sufrimiento de las víctimas”, recordó Dennis Poust, director ejecutivo de la Conferencia Católica del Estado de Nueva York, en un correo electrónico.
Poust dijo que los obispos ahora están enfocados en resolver los reclamos civiles de una manera que satisfaga a aquellos que han sido perjudicados mientras se preservan los ministerios caritativos, educativos y sacramentales de la iglesia.