El líder de la iglesia evangélica La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, logró un acuerdo con la Fiscalía para evitar ir a juicio y posiblemente reducir su sentencia por las acusaciones de abuso sexual de menores de edad en California, informó la fiscalía general del estado en un comunicado.
El fiscal general Rob Bonta dijo que García se declaró culpable de múltiples delitos, incluidos agresiones sexuales contra tres menores. Su juicio estaba agendado para iniciar este próximo lunes, con la selección del jurado.
"La condena de hoy envía un mensaje claro de que la explotación sexual nunca es aceptable en California. Lo castigaremos si viola la ley", aseguró Bonta.
"Como líder de La Luz del Mundo, García usó su poder para aprovecharse de los niños. Usó a quienes lo rodeaban para engatusar a sus feligreses con el objetivo de la agresión sexual. La condena de hoy jamás podrá deshacer el daño, pero ayudará a proteger a futuras generaciones", agregó el fiscal general.
García se declaró culpable de obligar a dos menores a practicarle sexo oral y de un acto lascivo con un menor de 15 años, indicó la Oficina del Fiscal General de California.
Se espera que un juez dicte su sentencia el próximo miércoles.
García, quien se hace llamar a sí mismo apóstol de Jesucristo, fue arrestado el 3 de junio de 2019 en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles después de que descendió de su jet privado, exactamente hace tres años. Ha llevado todo su proceso desde la cárcel en California, luego de que un juez le impusiera una histórica fianza de 90 millones de dólares.
19 cargos en su contra
Susana Medina Oaxaca y Alondra Ocampo, quienes fueron arrestados junto con García en 2019, también se han declarado culpables de abuso sexual de menores. Oaxaca lo hizo este viernes, mientras que Ocampo lo hizo en 2020.
Aunque García llegó a enfrentar hasta 36 cargos por diferentes presuntos delitos, se le imputaban 19 acusaciones antes de lograr el acuerdo de culpabilidad, entre estas por abuso sexual de menores, violación, posesión de pornografía infantil y tráfico de personas.
Cinco mujeres que solicitaron el anonimato en la Corte Superior del condado de Los Ángeles llegaron a acusar al líder de la congregación evangélica de obligarlas a tomarse fotos y videos desnudas o con poca ropa, participar en orgías y otros actos sexuales.
Las demandantes coincidieron en que García abusó de ellas cuando aún eran menores de edad. Estos hechos habrían ocurrido en Los Ángeles entre el junio de 2015 y junio de 2019.
Además de los testimonios de sus presuntas víctimas, la Fiscalía también ha incluido centenares de videos y fotos almacenadas en múltiples aparatos electrónicos confiscados en una de las residencias de La Luz del Mundo en el este de Los Ángeles.
Los fiscales han afirmado que el material muestra con seguridad al líder de la iglesia y a sus cómplices participando en actos sexuales con menores de edad.
Xavier Becerra, quien fuera el fiscal general de California cuando se presentó el caso contra el líder religioso y ahora se desempeña como secretario de Salud y Servicios Humanos, en aquel entonces describió a García como "un ser enfermo".
“Uno no le hace eso a niños, uno no le hace eso a adultos. Uno no se oculta detrás de algún velo religioso”, dijo entonces Becerra.
García se declaró no culpable en 2019 en un primer juicio en su contra que tuvo que ser desestimado en abril de 2020 debido a errores de procedimiento por parte de la Fiscalía, por lo que tuvo que comenzar de nuevo.
Sochil Martín fue la primera mujer en denunciar supuestos abusos sexuales por parte de los líderes de La Luz del Mundo.
Ahora tiene 33 años, pero asegura haber sido sometida a abusos sexuales por parte de Naasón desde que tenía 16. Se “acostumbró” a verlo como algo “normal” porque sus amigas y familiares también eran abusados mientras crecía dentro de la congregación.
“Durante mis primeros 30 años me enseñaron a creer que mi cuerpo, mi mente y mi alma pertenecían a LDM porque era la voluntad de dios. Mi familia me hizo creer que debía complacer sexualmente a Naasón Joaquín”, dijo. Y agregó que la iglesia la trató por años como una fuente de “ganancia financiera y placer sexual”.