Por Dennis Romero y Samira Puskar - NBC News
Los tres hombres a los que Kyle Rittenhouse disparó durante una protesta contra la brutalidad policial en Wisconsin pueden ser calificados de alborotadores, saqueadores o incendiarios si el equipo de la defensa del adolescente tiene pruebas que apoyen esas calificaciones, pero no deben ser llamados víctimas, según ha dictaminado esta semana el magistrado en su juicio por asesinato.
La decisión fue una de las reglas básicas que el juez del condado de Kenosha, Bruce E. Schroeder, estableció el lunes para el juicio, que se espera que comience el 1 de noviembre.
Rittenhouse, de 18 años, fue acusado de homicidio e intento de homicidio después de que disparara mortalmente a Joseph Rosenbaum, de 36 años, y a Anthony Huber, de 26, e hiriera a Gaige Grosskreutz en Kenosha durante las protestas que siguieron un hombre negro de 29 años que recibió un disparo y resultó gravemente herido por el oficial de policía Rusten Sheskey.
El joven acusado se ha declarado inocente de todos los cargos y está en libertad bajo fianza.
El fiscal adjunto del distrito, Thomas Binger, había pedido al juez que prohibiera a la defensa describir a los hombres abatidos con un lenguaje peyorativo.
El lunes, Schroeder reiteró su política, supuestamente mantenida desde hace tiempo, de no permitir la palabra “víctima” en sus juicios penales hasta que haya una condena. Dijo que la palabra está “cargada” de prejuicios.
Binger, el fiscal, argumentó que las palabras “alborotadores”, “saqueadores” e “incendiarios” están “cargadas, si no más cargadas”, que “víctima”.
“No me ha dejado llamar a alguien víctima cuando se ha demostrado”, contestó a Schroeder.
Binger alegó que lo que hicieran los tres hombres antes de ser disparados no tenía nada que ver con sus enfrentamientos con Rittenhouse y su decisión de abrir fuego. Sostuvo que el joven acusado no había visto a los tres hacer nada delictivo cuando les disparó.
Binger no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. Los abogados de las familias de los tres hombres abatidos tampoco respondieron.
Grosskreutz, que no ha sido acusado de ningún delito, demandó este mes a la ciudad, al condado y a las fuerzas del orden, alegando que los funcionarios de Kenosha permitieron la presencia de una “banda de vigilantes nacionalistas blancos” durante la protesta.
Un portavoz que representa a la ciudad y al departamento de policía declinó hacer comentarios. Un abogado que representa al condado de Kenosha y al sheriff calificó las acusaciones de falsas.
“La demanda tampoco reconoce que el propio Grosskreutz estaba armado con un arma de fuego cuando le dispararon y Grosskreutz no presentó la demanda contra la persona que realmente le disparó”, señaló el abogado, Sam Hall.