Por Rebecca Shabad - NBC News
WASHINGTON — Los Archivos Nacionales notificaron a los abogados de Donald Trump en mayo de 2021 que algunos de los registros presidenciales que le faltaban incluían la correspondencia entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un y una carta que el expresidente Barack Obama le dejó a Trump, según un correo electrónico no divulgado anteriormente.
Los Archivos Nacionales y Administración de Documentos (NARA, por su sigla en inglés) hizo público el correo electrónico, fechado el 6 de mayo de 2021, y varios otros documentos el lunes en respuesta a las solicitudes de la Ley de Libertad de Información de numerosas organizaciones de noticias. El grueso del material solicitado no se hizo público.
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En el correo electrónico que envió el año pasado a tres abogados de Trump, entre ellos Patrick Philbin, el consejero general de los archivos, Gary Stern, dijo que la agencia “se ha encontrado con varios problemas que necesitan de su ayuda para resolver”. Dijo que “ahora hay ciertos registros de papel/texto de los que no podemos dar cuenta” y que los funcionarios necesitaban su “ayuda inmediata para asegurar que NARA reciba todos los registros presidenciales como lo requiere la Ley de Registros Presidenciales".
“La correspondencia original entre el presidente Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un no nos fue transferida. Tenemos entendido que en enero de 2021, justo antes del final de la Administración, los originales fueron puestos en una carpeta para el presidente, pero nunca fueron devueltos a la Oficina de Administración de Registros para su transferencia a NARA”, dijo Stern a los representantes de Trump. “Es esencial que estos registros originales sean transferidos al NARA lo antes posible”, añadieron.
Stern también dijo: “La carta que el presidente Obama dejó para el presidente Trump en su primer día en el cargo no ha sido transferida, ya que esa carta fue recibida por el presidente Trump después de que comenzara su mandato, es un registro presidencial".
Otros medios, citando fuentes no identificadas, informaron de esos registros específicos cuando los Archivos Nacionales anunciaron en un comunicado en febrero que apenas unas semanas antes habían “organizado el transporte desde la propiedad de Trump Mar-a-Lago en Florida a los Archivos Nacionales de 15 cajas que contenían registros presidenciales, tras las conversaciones con los representantes del presidente Trump en 2021”.
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El correo electrónico de Stern se encontraba entre casi una docena de páginas de otras comunicaciones entre funcionarios de los archivos y representantes de Trump que manejaban la Ley de Registros Presidenciales que fueron publicadas. Los archivos dijeron el lunes que estaban reteniendo casi otras 300 páginas que poseen relacionadas con esas comunicaciones.
Los Archivos Nacionales también publicaron 54 páginas de comunicaciones entre funcionarios de la agencia y entidades externas, como el Congreso, la Casa Blanca y el Departamento de Justicia. Los archivos dijeron que retenían unas 1,250 páginas de esas comunicaciones.
La mayoría de las páginas que se revelaron ya se habían hecho públicas anteriormente, como las cartas que la presidenta del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, la demócrata Carolyn Maloney, envió a los archivos como parte de la investigación de su panel sobre los documentos clasificados y otros registros presidenciales que Trump no transfirió a los archivos y que, en cambio, se llevó a su Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
Dentro de las 54 páginas había una carta que Stern envió en junio de 2018 a Stefan Passantino, entonces consejero adjunto de Trump, sobre una historia que Politico publicó acerca de cómo los empleados de la Casa Blanca eran responsables de restaurar juntos los documentos rotos por el presidente.
Stern pidió a la Casa Blanca que explicara “el alcance del problema y cómo se está abordando”.
“Por ejemplo: ¿Cuántos registros se han roto? ¿Se ha destruido algún registro o se encuentra en un estado en el que no se puede recuperar? ¿Qué medidas se han tomado para recuperar los registros que han sido arrancados?”, preguntó, añadiendo que los archivos estarían “encantados de proporcionar orientación sobre las mejores prácticas para restaurar los registros dañados".
Los documentos fueron publicados apenas unos días después de que los archivos informaran al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes que algunos registros de la Casa Blanca de Trump aún no han sido entregados en cumplimiento de la Ley de Registros Presidenciales.