Por Antonio Planas - NBC News
El adolescente de Florida que apuñaló mortalmente 114 veces a la cheerleader Tristyn Bailey, de 13 años, en 2021, ha sido condenado a cadena perpetua, según informaron las autoridades.
Aiden Fucci, de 16 años, fue sentenciado por el juez R. Lee Smith, dijo Haley Harrison, de la Fiscalía del séptimo Circuito Judicial de Florida.
Harrison dijo que la sentencia de Fucci está sujeta a revisión por un juez dentro de 25 años.
Fucci se declaró culpable en febrero de asesinato en primer grado. Tenía 14 años cuando fue detenido por el asesinato del 9 de mayo de 2021.
El padre de Tristyn, Forest, habló el viernes en nombre de su familia tras el veredicto.
Le envió un mensaje a su difunta hija.
“Tristyn, quería que supieras que estamos extremadamente orgullosos de la persona que fuiste en el tiempo que estuviste aquí”, declaró. “Hemos visto que cuando saliste al mundo, diste lo mejor de ti. Deberías estar orgulloso de la amiga que fuiste, de la compañera de equipo que fuiste, de lo que dejaste atrás y de la gente que te conoció, en la que confiamos que seguirá adelante y continuará haciendo del mundo un lugar mejor”, añadió.
Su voz se quebró al seguir hablando.
“Con respecto a lo que significas para nuestra familia, estás en nuestros corazones. No hay palabras. Te queremos. Seguiremos teniéndote en nuestros corazones y siempre seremos los Siete Bailey”, señaló.
Dio las gracias al juez por la sentencia que dictó.
“Estamos muy agradecidos y sentimos que es el veredicto correcto teniendo en cuenta lo atroz que es el crimen y el comportamiento de Aiden”, declaró.
Añadió que la familia de Fucci no debe ser maltratada porque también está sufriendo.
“Por favor, sean amables con ellos. Se les debería dar gracia por el dolor que están pasando. No se les debe dar una dificultad adicional”, agregó.
Bailey fue encontrada muerta en un bosque a las afueras de Jacksonville. Según una declaración jurada de causa probable, Fucci dijo a los investigadores que tuvo una discusión con Bailey y la empujó al suelo después de que salieran de casa de un amigo común antes del amanecer del 9 de mayo.
Cuando aún se le consideraba testigo, Fucci se hizo una foto en la parte trasera de un vehículo policial mostrando un signo de la paz y publicó la imagen en las redes sociales con la leyenda: “Hola chicos, ¿alguien ha visto a Tristyn últimamente?”.
Fue detenido el 10 de mayo e inicialmente acusado de asesinato en segundo grado.
Días después, un gran jurado lo acusó de asesinato en primer grado, y Fucci iba a ser juzgado como adulto.
El fiscal del Estado, R.J. Larizza, declaró que el número de puñaladas apoyaba la acusación y demostraba que el ataque fue premeditado.
El miércoles, la familia de Bailey ofreció emotivos testimonios durante la vista de sentencia.
Alexis Bailey, hermana de Tristyn, dejó caer 114 piedras de color verde azulado en un tarro de cristal para representar cada vez que Fucci apuñalaba a su hermana menor.
“Aiden Fucci no sólo se llevó la vida de Tristyn ese día, sino que nos lo arrebató todo”, declaró durante la vista.
Alexis y otra hermana, Brittney Bailey Russell, sufren de trastorno de estrés postraumático desde el asesinato. Russell estaba de luna de miel cuando se enteró de que su hermana había desaparecido.
“La agonía no es suficientemente dolorosa. Destrozada hasta la médula, no puedo explicar cómo me siento. Enfurecida ni siquiera se acerca a la cantidad de rabia en la que me encuentro atrapada”, afirmó. “Y déjame decirte que justicia es sólo una palabra de consuelo. No la trae de vuelta”, recordó Russell.